La elección de gasolinera permite ahorrarse más de 11 euros al llenar el depósito en Castilla y León

En un momento en el que el precio de carburantes se encuentra en máximos de más de un año, la elección de gasolinera permite contrarrestar en cierta medida el impacto del barril de crudo. Si los carburantes se han encarecido el 23% en los últimos doce meses, llenar el depósito en el surtidor más barato ahorra el 17% con respecto al más caro.

El precio medio del litro de gasolina registró la pasada semana su segunda alza consecutiva después del pequeño respiro anterior y se ha encarecido el 0,51%, hasta alcanzar los 1,358 euros, su nivel más alto desde mayo de 2019, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea. Mientras, el precio del gasóleo encadenó su octavo repunte (0,74%) y se situó en 1,221 euros el litro, su precio más caro desde febrero de 2020.

El repunte de los precios se ha producido de manera sostenida desde noviembre del pasado año, después de que los confinamientos y restricciones a la movilidad hundieran la demanda de combustibles y, con ella, su coste. Ya antes de Semana Santa, diésel y gasolina recuperaron los niveles de precios prepandemia.

En los cinco meses y medio de 2021, el litro de gasolina acumula un encarecimiento del 13,2%, mientras que el del gasóleo lo hace más del 12,5%. Si la comparación se realiza con los precios de hace doce meses, cuando la población se encontraba confinada y en estado de alarma, el litro de gasolina es ahora un 23% más caro, mientras que el de gasóleo cuesta el 21% más.

En cuanto a la comparación de precios medios por provincias y de acuerdo con la información facilitada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), las diferencias son pequeñas, de poco más de un céntimo. Con los datos de marzo de 2021, Madrid desbancó a Guipúzcoa como la provincia peninsular con el PVP promedio más alto en gasolina 95, con Asturias en tercera posición. Almería volvió a ser la provincia peninsular con el PVP más bajo para este carburante, seguida de Soria y Navarra. Dentro de la comunidad, A Soria le siguen Salamanca y Valladolid como más baratas, mientras que las más caras son León, Ávila ySegovia.

En el caso del diésel, son Soria, Valladolid y Zamora las que tienen el precio medio del litro más económico; y León, Palencia y Ávila las más caras.

En marzo pasado, las estaciones de servicio de la red de BP marcaron el precio promedio mensual más alto, seguidas de las de Repsol y Cepsa. Los precios promedio más bajos para ambos carburantes correspondieron, una vez más, a las instalaciones independientes. La horquilla de variación de precios se situó en 11,7 céntimos/litro para la gasolina 95 y en 11,1 para el gasóleo A.

La escalada de precios de los carburantes en los últimos meses va de la mano de la recuperación del petróleo. El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotizaba ayer a 73,15 dólares, mientras que el Texas americano se intercambiaba a 71 dólares, en ambos casos por encima de los precios de hace una semana.

El pasado viernes, la Agencia Internacional de la Energía pronosticaba que el consumo global de petróleo superará a finales de 2022 el nivel previo a la pandemia, aunque también advertía de que la recuperación será desigual no solo entre regiones, sino también entre sectores y productos.

Pese a que el 53% del precio de venta al público de la gasolina y el 49% del gasóleo son impuestos, ambos carburantes siguen siendo más baratos en España respecto a la media de la UE por la menor presión fiscal.