El escaño 82: Duelo a garrotazos en variante Twitter

Situar los bastonazos vía declaraciones o mensajes en redes sociales de los dos regidores en un terreno limitado a llorones y abusones privilegiados es pecar de simple. Valladolid no crece contra nadie, como tampoco lo hace Burgos sin que reciba puyas externas, pero hay que otear más allá del Pisuerga y constatar la brecha económica, social y demográfica que sufren provincias como León, pero también Ávila, Zamora, Salamanca o Soria. Basta echar un vistazo a indicadores como la tasa de paro y de activos o el Producto Interior Bruto per cápita provincial. Por encima de la media autonómica está Valladolid. Y con mejores datos, Burgos, que no genera recelos. Por debajo, siempre León. Incluso la inflación, que castiga más a Castilla y León (el 10% de IPC en septiembre) que a la media de las comunidades españolas, es más inclemente con la provincia leonesa (11,5%), Ávila (10,9%) o Zamora (10,1%). Territorios que sufren el deterioro de otros indicadores de calidad de vida, como el de las vacantes de personal médico y de enfermería.

Esa situación supera cualquier posible centralismo de Valladolid y pone el foco en las políticas estatales y, sobre todo, en la gestión autonómica. ¿Qué fue del Plan del Oeste de Rodríguez Zapatero? Se lo merendó la crisis. ¿Y qué impulso dio Rajoy a esas infraestructuras o a proyectos para rentabilizar la captura del CO2 sepultada la minería? Menos cero. ¿Qué fue del Plan de Convergencia Interior de la Junta para reforzar inversiones en zonas decaídas? Unos sucumbieron al gripado de la economía y otros, fabricados con partidas y proyectos ordinarios que nada tenían de refuerzo, resultaron un trampantojo. El Plan Soria ha llegado a incluir el transporte escolar y el transporte a la demanda. ¿No cuentan otras provincias con esos servicios? La sensación de abandono llega a las Cortes, con escaños para UPL, pero para también Por Ávila y Soria ¡Ya!, hoy primera fuerza política en tierras numantinas, por delante del PSOE y del PP.

Alfonso Fernández Mañueco ha coincidido en el pleno de las Cortes en argumentos con Óscar Puente y acusaba de victimista al portavoz de la UPL, en un hemiciclo en el que se ha respondido a procuradores de Soria que PP y Vox no van a consentir «privilegios» entre provincias cuando planteaban que la despoblación fuera un baremo para intensificar inversiones regionales. Que es lo mismo que Castilla y León y las comunidades de la España vacía, vaciada, de padrón famélico reivindican en España. Con toda justicia, porque comunidades como Madrid, País Vasco o Cataluña han prosperado con los emigrantes castellanos y leoneses y siguen haciéndolo con nuestros jóvenes. Y se alumbran con la electricidad de los embalses (y ahora los parques eólicos) de aquí. Y en el monte de Castilla y León cargan pilas y tropiezan con boletus y níscalos los urbanitas. Y todo eso tiene que tener un valor. A nivel estatal y autonómico. El remiendo de la 'brecha' de León, Ávila, Zamora y Soria en una comunidad con el motor tractor en Burgos y Valladolid es una prueba cateada curso tras curso. Cumplir lo uno no debe implicar socavar lo otro.

Luis Tudanca, secretario autonómico del PSOE, ha amagado con hacer de hombre bueno entre sus dos alcaldes en una enganchada que el PP mira de reojo, en términos electorales, porque el encontronazo refuerza el liderazgo de los dos regidores en sus ciudades. Plazas cotizadas, con las municipales acercándose y aún sin candidatos populares.