Doce parlamentos asignan menos dinero a los grupos políticos por escaño que el de Castilla y León

Días después de que la Mesa de las Cortes de Castilla y León aprobara un incremento del 10% en las asignaciones a los grupos políticos para este año (el 8% el próximo, el 4% en 2021 y el 2% para 2022), un garbeo por los portales de Transparencia de las asambleas y parlamentos de la España de las autonomías permite establecer una comparativa que arroja que doce de ellos aplican una tarifa más económica en el pago por escaño. La proporción da la vuelta al analizar la aportación fija por grupo que sirve para nivelar la cuantía variable por número de parlamentarios y que garantiza un suelo de ingresos a los grupos minoritarios. Trece parlamentos pagan más dinero que el de Castilla y León por el concepto fijo a sus grupos parlamentarios. Los más espléndidos son Madrid, con 40.819 euros de fijo y un variable por escaño más modesto, establecido en 1.416 euros al mes; y Cataluña, con un fijo por grupo parlamentario que oscila entre los 10.000 y los 50.000 euros mensuales en función del tramo de escaños que obtenga cada grupo. A eso añaden 8.360 euros por parlamentario. Estas comunidades encabezan, en dotación presupuestaria a sus grupos parlamentarios, una división de honor a la que se apuntan también las cámaras legislativas del País Vasco, Galicia , Asturias, Canarias, Valencia y Murcia.

Los grupos parlamentarios reciben dinero básicamente por dos conceptos: una cuantía fija general y otra variable por el número de escaños que tienen. Esta es la que marca la diferencia. Hay comunidades que suman a estos dos conceptos la dotación de personal. La asamblea cántabra contempla el pago por asistencia administrativa, por asistencia de personal, por subvención ordinaria al grupo parlamentario y por 'colaboración general'. Ese sistema prima a los grupos modestos.

El incremento de las asignaciones en Castilla y León, donde las Cortes han presupuestodo los últimos ejercicios 3.558.267 euros anuales para sufragar gastos de los grupos parlamentarios, motivó el primer encontronazo institucional serio entre el PP, promotor de la iniciativa para la que contó en la Mesa de las Cortes con el apoyo de Cs, y el PSOE. El argumento esgrimido por los populares fue que la situación económica de la comunidad no es la que motivó al rebaja de la asignación de 2010. «Nuestro Parlamento tiene cosas más avanzadas que otros, pero también algunas más atrasadas. Estas Cortes son uno de los parlamentos de nuestro país donde menor retribución perciben los grupos y es uno de los parlamentos con menos presupuesto, en términos absolutos y relativos», defendió el portavoz del PP, Raúl de la Hoz.

En materia de dotación económica a los grupos políticos, Castilla y León se sitúa en el tramo alto en la asignación por escaño y en el bajo en la asignación fija. Lo que diferencia las Cortes de la mayor parte de los parlamentos autonómicos es la posibilidad que hay en la práctica totalidad de las cámaras de que los parlamentarios puedan optar a ejercer su labor con dedicación exclusiva y sueldo. Castilla y León y La Rioja son la excepción. El parlamento riojano es el de más difícil acceso a una nómina política.