La dirección de Cs sobre Igea: «Hemos tenido la paciencia del santo Job»

De la situación interna de Cs da una idea la circunstancia de que haya que remontarse hasta el puesto número 6 de esa candidatura para encontrar una persona vinculada al partido. El segundo estaría descartado para la formación. Es Miguel Ángel González Rodrigo, exprocurador y exdirectivo de la formación, un histórico de los naranjas, que ahora trabaja de asesor en la Junta para Alfonso Fernández Mañueco. Forma parte del cuarteto de parlamentarios autonómicos que ha recalado en los últimos meses la órbita popular. «Formalmente hay que saber si el número uno va a entregar el acta, cosa que parece que no... Ojalá la entregue y ya analizaremos la segunda posición, que evidentemente será que el señor Miguel Ángel González no debería, de ninguna de las maneras, pretender optar a recoger el acta de un partido al que no pertenece y estando ya integrado en otra estructura de otro partido político, pero esos problemas los resolveremos posteriormente», precisó el coordinador nacional. El nombre que confirmaron responsables de Cs del aspirante vinculado a la formación en la lista por Valladolid que encabezó Igea en febrero de 2022 es el de Luis Torres, que ocupa el sexto lugar.

«Con Paco Igea es imposible alcanzar un acuerdo para que él entre en la dinámica de trabajar en una organización que sea colectiva, que sea un equipo. Él trabaja por libre... Paciencia hemos tenido mucha, excesiva», aseguró Carlos Pérez-Nievas. «Más que el santo Job», remachó. Él y Villarroel había citado a los periodistas no en la sede del partido, sino a la puerta de las Cortes de Castillo y León, del hemiciclo en el que se sienta Igea. Dentro se celebraban dos comisiones y se encontraba el aludido. El retraso de unos minutos de los directivos del partido evitó un encuentro entre ellos y el procurador vallisoletano. Igea hizo amago de salir a la hora de la convocatoria, llegó hasta el vestíbulo y tras una conversación con una colaboradora volvió por sus pasos.

Los cargos de Cs defienden que detrás de la expulsión de Igea no está la crítica política que ejercía el vallisoletano. «Si fuera por hacer crítica política, Paco Igea debería haber sido expulsado hace tiempo», ha ironizado Carlos Pérez-Nievas, que señala que ese 'portazo' al exvicepresidente de Castilla y León es consecuencia de un proceder «de mucho tiempo» por parte del vallisoletano que ha llegado a un punto de no «poderse aguantar más» a nivel interno. El desencadenante del expediente de expulsión, que afecta a cuatro personas, entre ellas Edmundo Bal, se sitúa, según Pérez-Nievas, en acusaciones vertidas sobre cargos de la línea oficial del partido de «apropiarse» de dinero de la formación para hacer «campañas particulares».

Desde la dirección de Cs apuntan más allá de Igea, a las plataformas o posibles formaciones que han surgido con intención de hacerse herederas del centro político y que cuentan con el vallisoletano. «Esas plataformas en las cuales uno no acaba de enterarse en cuál está o no está (Igea), porque está prácticamente en todas las que van saliendo, pero aquellas que tienen voluntad explicitada en convertirse en partido político lo primero que tienen que hacer es decir si quieren tener en sus ejes fundadores a una persona que sería el primer tránsfuga que tuviera una organización. Les pedimos también que exijan al señor Igea la entrega de ese acta», ha remarcado Carlos Pérez-Nievas.

Esta exigencia, la de renunciar al escaño, se convertirá en la cantinela continua que escuchará Francisco Igea de los sus ya excompañeros mientras dure la legislatura en Castilla y León. «Estará usurpando una posición que pertenece a un partido político que le ha dado todo. Yo no digo que Paco Igea no le haya dado nada a Cs, eso por mi parte sería injusto, el problema de Francisco Igea es su propia personalidad, su incapacidad de gestionar en un equipo y el grupo, ese convencimiento de que él está con una cierta superioridad moral sobre la mayoría y eso es lo que le impide trabajar en estas formas», ha remarcado el coordinador nacional, tras reconocer «brillantez» en la actividad parlamentaria de Igea y liderazgo en la gestión durante la pandemia y recordarle, una vez más, que por «coherencia» y en aplicación al «código ético» que asumió en Cs, debe devolver el escaño al partido.

Cs pierde, con la expulsión del exvicepresidente de la Junta al único parlamentario que le quedaba en España. A nivel autonómico, la representante con mayor rango institucional es Noemí Otero, concejala en el Ayuntamiento de Segovia. Es también la única representante naranja en una capital de provincia en la comunidad.

«Hasta aquí llegó mi viaje con Ciudadanos. Un fuerte abrazo a todos los que creyeron y siguen creyendo en otra forma de hacer la política. Ningún rencor, ninguna queja. Solo agradecimiento por lo vivido», había trasladado horas antes Francisco Igea, por redes sociales, tras asumir su expulsión del partido liberal.