El difícil desembarco político de España Vaciada moviliza a los dos grandes partidos

La primera conclusión es que no es sencillo. Soria ya, plataforma con una larga trayectoria, es la única que parece en condiciones de poder lanzar una candidatura autonómica -máxime si hay adelanto electoral- o en las generales de 2023, aunque ahí sí es posible que llegue a tiempo alguna provincia más. «Teruel Existe ha explicado que lo que está en las instituciones es lo que se conoce, y hay que intentar que se presente quien tenga ganas», explica Carlos Vallejo, uno de los portavoces sorianos. «La coordinadora de España Vaciada está estudiando un instrumento para ofrecerlo a todas las plataformas, un modelo de cómo presentarse, si como partido o como agrupación de electores...».

Diego Hernández, alcalde de La Matilla, en Segovia, forma parte de la coordinadora autonómica y representa a Segovia Viva. «Si en Segovia se presentase la rama de la España Vaciada lo tendría que decidir 'España Vaciada Segovia', no una asociación. Tenemos que valorarlo y vamos más a la cola de lo que hay en otras provincias», admite. Porque no es sencillo dar ese último paso. Hay que formar una lista electoral, con lo que ello supone, y programar una campaña sin mucho tiempo ni medios. En zonas como Soria, además, donde apenas se reparten 2 diputados al Congreso o 5 procuradores para las Cortes, lo que hace muy difícil que acceda algún partido más allá de PP y PSOE. «Sacan casi quince mil votos cada uno y el resto suma 12.000», describe gráficamente Carlos Vallejo. «Estamos acelerando nuestro trabajo [por el posible adelanto electoral en Castilla y León]. Intensificando reuniones para que no nos pille a pie cambiado y tener las cosas claras. No es fácil, es un paso complicado, hay que buscar un candidato y que sepa a qué está expuesto, a un cambio en su modo de vida», añade el soriano.

En León, tres de los cinco movimientos asociados a la España Vaciada tratan aún de saber si hay masa crítica suficiente como para embarcarse en semejante aventura. Son León Ruge, Ciudadanos del Reino de León y Nos terra maire. «Estamos iniciando un proceso para valorar esa herramienta política. Para ver si existe esa posibilidad, si la gente estaría dispuesta, si habría unión de las diferentes plataformas...». Los condicionales los pone Sergio Díez, de León Ruge, una de las asociaciones involucradas. Y es él quien distingue entre dos modelos muy diferentes, como pueden ser Teruel Existe y Por Ávila. «Teruel Existe viene de un movimiento ciudadano y Por Ávila es el movimiento de un político que se salió del PP. En España Vaciada no hay partidos políticos, son plataformas sociales y civiles. Alguna dará el salto a la política, y lo harán más. Porque a medida que ven el éxito de Teruel, se lo plantean».

«Unas elecciones autonómicas anticipadas nos cogerían con el pie cambiado», asume Juan José Asensio, de Burgos Enraiza, que aglutina, a su vez, a cuarenta asociaciones. «A finales de mes tomaremos una decisión a nivel provincial, pero para participar como herramienta. Y luego veremos si hay fuerza o músculo», explica. Y es que España Vaciada prepara un instrumento que se pueda poner a disposición de las plataformas y asociaciones para que sepan cómo encauzar su actividad política, llegado el caso. «Las encuestas son maravillosas», dice Asensio en referencia a una de El Español, que todos ven demasiado optimista, que concedía 15 escaños a estos movimientos. «Todo puede cambiar mucho. Con las encuestas, los partidos mayoritarios se han puesto un poco las pilas», advierte Asensio.

La actividad del PP le da la razón. El partido ha creado un programa denominado 'Raíces' con el que buscan afinar, a través de la participación de los municipios, su programa electoral para el medio rural para 2023. Se presentó en Corcos del Valle, en Valladolid, pero va a recorrer todos estos territorios despoblados. El PSOE, mientras tanto, ha intensificado sus desplazamientos por toda la comunidad autónoma, con Luis Tudanca de consultorio rural en consultorio rural.

Las plataformas, mientras, siguen presionando desde abajo. «En Aliste se presentó un modelo sociosanitario en contraposición al que está imponiendo la Junta de Castilla y León, un documento de 30 páginas», señala Sergio Díez. Lo que augura que, con partido o sin él, las movilizaciones y reivindicaciones van a continuar.