Díaz Villarig exige a Mañueco el cese de la consejera de Sanidad por su «incompetencia» y «prepotencia»

En una comparecencia en las Cortes, junto al líder del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, el presidente de la profesión médica advirtió a Fernández Mañueco de que si mantiene en el cargo a Verónica Casado será el «responsable máximo» de lo que ocurra en la Comunidad, que aseguró afrontará un futuro «dramático» vinculado a los problemas estructurales y el paso de la pandemia de la covid-19.

«Que la quite, así de claro y de conciso», sentenció el presidente del Consejo de Colegios de Médicos, quien no dudó de sus cualidades como médico, pero recalcó que no tiene «talante», ni reúne las características que en su opinión exige el cargo. Por ello, aseguró que pedía su cese, no su dimisión, ni la del presidente, como hicieron este sábado todo los sindicatos médicos -Satse, Csif, CESM, UGT, CCOO y SAE-, tras la publicación del decreto de prestaciones personales obligatorias, que adapta las condiciones de los profesionales a la situación de pandemia.

Díaz Villarig argumentó que la consejera de Sanidad ha demostrado desde que llegó al cargo hace 16 meses una actitud de «máxima prepotencia», de «incompetencia en la gestión», de falta de «talante» y de «empatía», con la sanidad rural o los hospitales, pero recalcó que no la va a tener «nunca».

Por ello, pidió al presidente de la Junta que arregle la situación y nombre a otra persona con capacidad de diálogo y de consenso. Si no lo hace en un tiempo «próximo», señaló que Fernández Mañueco será el responsable «principal», puesto que reconoció que están preocupados por que el sistema público corre peligro, tras 40 años de vida, informa Ical.

El presidente de los colegios de Médicos de Castilla y León denunció que llevan siete meses sin tener «ningún tipo de contacto» con la Consejería de Sanidad, algo que aseguró no han vivido en los últimos 20 años, con ningún presidente, ni titular de este departamento. Aseguró que falta «contacto», «consenso» y «diálogo», para hacer frente a unos momentos «tremendos» y señaló que el decreto del pasado sábado, que firma el presidente de la Junta, como autoridad delegada del estado de alarma, es una «agresión sin parangón», «brutal», sobre las condiciones laborales y la profesión médica.

De la misma forma, Díaz Villarig denunció que las organizaciones médicas tampoco tienen una interlocución con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y recordó la huelga convocada durante una jornada cada mes contra el Real Decreto, que habilita a las comunidades a introducir cambio en la profesión. «No hacen más que agredirnos», dijo el presidente del Colegio de Médicos de Castilla y León, quien precisó que la normativa nacional se aplica en Castilla y León «70 veces peor», sin diálogo y sin consenso. «Estamos cansados, muy cansados y muy desilusionado con los políticos de un lado y otro», agregó.

Finalmente, el máximo representante de los médicos de Castilla y León señaló que el decreto de este sábado afecta principalmente a los médicos, a quines recalcó se les puede pedir que colaboren como a su juicio lo hicieron en primavera, pero «sin cortapisas». «Tiene que ser voluntario» y añadió que el presidente de la Junta y la consejera tienen que convencer a los profesionales de que lo hagan. Además, señaló que si se plantean movilizaciones deberán ser acordadas por el Comité Ejecutivo del Consejo, pero advirtió: «No nos tiramos al monte».

Por su parte, y en esa misma rueda de prensa, Luis Tudanca, aseguró hoy que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, están todavía a tiempo de rectificar, pero manifestó que si no retiran de inmediato el decreto de este sábado, aprobado con «nocturnidad y alevosía», «tienen que marcharse».

El portavoz socialista coincidió con el presidente del Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León, José Luis Díaz Villarig, en exigir la retirada del decreto sobre prestaciones personales obligatorias para los trabajadores sanitarios, que publicó este sábado el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) y añadió que si no lo hacen demostrarán que no merecen seguir en sus puestos y tendrá que marcharse.

En ese sentido, el líder del PSOE de Castilla y León insistió en pedir una rectificación a la Junta, puesto que señaló que su objetivo no es desestabilizar al Gobierno de PP y Ciudadanos en la comunidad, en medio de la segunda ola de la pandemia de la covid-19. «No lo he hecho y no lo voy a hacer», afirmó Luis Tudanca, quien añadió: «Todavía están a tiempo», puesto que argumentó la «imposición» y el «ataque» a los sanitarios no puede ser el «camino».

También el dirigente socialista afirmó que él no iba a desautorizar la petición de dimisión que este sábado hicieron todos los sindicatos con representación en la Mesa Sectorial de Sanidad -Satse, CESM, CSIF, UGT, CCOO y SAE-, algo «inédito», dijo pues hubo una «coincidencia absoluta» para condenar la actuación de la Junta y pedir la dimisión de Fernández Mañueco, la consejera de Sanidad y su equipo. Esto, añadió, pasará a la «historia negra» de la Comunidad.

Luis Tudanca sostuvo que no se puede tratar a los médicos cómo en su opinión lo está haciendo la Junta, en mitad de la «peor emergencia», ya que consideró que los maltrata, les miente y les traiciona con un decreto, publicado en sábado, que además para él «perjudica gravemente al sistema público» y «desincentiva» y «desmotiva» a los profesionales que la sociedad necesita «más que nunca». «La imposición no puede ser nunca el camino», reiteró.

El socialista respaldó la «actitud» de los profesionales sanitarios y compartió «de la primera hasta la última letra «del comunicado que emitieron las seis organizaciones sindicales, y recalcó que el presidente y la consejera pueden rectificar y evitar el «descontento» y «enfado absoluto» de los profesionales. De esta forma, remarcó que son ellos los responsables de generar «inestabilidad».

También respondió al vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, al que consideró el verdadero «muñidor» de lo sucedido, puesto que indicó que ha sido la Junta, y no el Gobierno, quien ha aplicado un recorte en las condiciones de los trabajadores de la sanidad. Aseguró que el Ejecutivo autonómico es el «único responsable», porque con el anterior estado de alarma, se hizo frente a la pandemia sin que fuera necesario «quitar» derechos, puesto que recordó que los sanitarios hicieron de forma voluntaria «muchos esfuerzos» para «dar todo lo mejor de sí mismos».

«¿Por qué ahora?», dijo para criticar el sistema «maravilloso» de la Junta que le permite exigir al Gobierno que asuma las «decisiones duras», pero cuando le toca a ellos, como con la organización del personal, que aseguró es «competencia exclusiva» de la Comunidad, optan por un «decretazo» y por suspender una mesa sectorial y por establecer imposiciones.

Finalmente, Luis Tudanca recogió la queja del presidente del Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León sobre la falta de diálogo con el Ministerio de Sanidad y se comprometió a trasladarla al Gobierno. «Lo mismo digo, sin diálogo y sin consenso no podemos abordar problemas del sistema público» de sanidad.