Castilla y León

Deriva en las Cortes: de la 'peineta' a la bronca del gesto de la felación

«Son reiteradas la veces que el señor García-Gallardo nos ha hecho ese gesto. A veces acompañado con expresiones como 'a mamarla'. Me da hasta vergüenza reproducirlo, porque entiendo que ninguna mujer tendría que pasarlo... Hoy se ha recreado, nos ha hecho por tres veces el gesto de la felación y se ha reído», explicaba Patricia Gómez Urbán, después, fuera del hemiciclo. Dentro le dijo al vicepresidente -que negó que hiciera el gesto obsceno de llevarse la mano a la boca simulando una felación y defendió que la había dirigido a la órbita ocular para llamar «llorones» a los socialistas- que se iba a avergonzar cuando se viera en las grabaciones del hemiciclo.

Desde las Cortes han informado de que sólo existe el vídeo de la retransmisión oficial del pleno, que en ese momento enfocaba al orador, Diego Moreno (PSOE), que hablaba de listas de espera. Fuentes parlamentarias explican, no obstante, que hay varias cámaras en el hemiciclo y que, al menos en legislaturas anteriores, grababan de continuo, en 'bruto', y es ese material el que se utiliza después en una sala de realización para la retransmisión oficial, 'pinchando' momentos de sucesivas cámaras.

Con el hemiciclo convertido en una olla a presión, el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, reunió a los portavoces y decidió suspender el pleno cinco minutos para rebajar la tensión. Mientras hablaba con ellos, Gallardo reprochó algo a la bancada del PSOE. «Asume lo que has hecho», le instó uno de los procuradores. «Vándalo, que eres un vándalo», zanjó otro.

El episodio del gesto obsceno ha supuesto la primera llamada al orden de la legislatura por parte del presidente de las Cortes al vicepresidente de la Junta. No por el hecho en sí, que no ha sido confirmado con imágenes y niega «rotundamente» Gallardo, sino por la intervención posterior del dirigente del Vox, en la que destacó la «paciencia» que gasta ante las «agresiones constantes», las «burradas» y los «aspavientos» que le llegan desde la oposición. El vicepresidente cuestionó cómo dirige Pollán los plenos, invitando a su compañero de partido a «reflexionar sobre las llamadas al orden», a su juicio, al parecer flojo con la oposición. El presidente de las Cortes también llamó al orden y cerró el micrófono a Luis Tudanca. «Encima cuando pido la palabra me cierra el micrófono y ha estado a punto de echarme del pleno. A mí, no al señor Gallardo, que ha hecho el gesto de hacer una felación a dos procuradoras socialistas», replicó Luis Tudanca.

Tanto Gómez Urbán como Luis Tudanca hacen responsable del «muy reprochable» comportamiento del vicepresidente de la Junta al PP y a Alfonso Fernández Mañueco, en una legislatura en la que el hemiciclo ha sido escenario de cómo el vicepresidente tuvo un primer incidente con la procuradora Noelia Frutos, que sufre una discapacidad física grave, al que siguió el «imbécil» que desde el escaño le espetó a Francisco Igea y el «banda criminal» y «jefe de banca criminal» con que definió al PSOE y a Pedro Sánchez. Todo ello, con reacciones de Mañueco llamando a la «desescalada verbal» de «todos» en unos plenos en los que el propio presidente de la Junta respondió con una 'peineta' a las críticas que desde el atril de oradores le estaba haciendo en ese momento la procuradora socialista Rosa Rubio sobre su falta de compromiso con los celiacos de Castilla y León. El presidente dijo que era un gesto involuntario, que se estaba colocando el nudo de la corbata. No hubo imágenes oficiales de las grabaciones del hemiciclo, pero después salió a la luz una de Televisión Española que registró ese dedo corazón enhiesto durante varios segundos.

Los Diarios de Sesiones han registrado los debates de tres solicitudes de reprobación por estos episodios. Dos para censurar a Juan García-Gallardo y la tercera para el consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones. El dirigente de Vox que es la 'sombra' del vicepresidente en los actos oficiales y los de partido había vinculado el término «sanguijuelas» con los sindicatos UGT y CC OO.

Esas reprobaciones no salieron adelante. El PP sumó sus 31 procuradores a los 13 de Vox y tumbaron las censuras. Tampoco fue sancionado Gallardo en la Comisión de Procuradores, un órgano que ha pasado sin pena ni gloria en otras legislaturas, inédito, y convocado esta para debatir sobre si había que sancionar al vicepresidente de la Junta por su comportamiento en el hemiciclo.

«Me dicen que he hecho un gesto obsceno, lo cual niego rotundamente. Lo que yo he hecho, después de agresiones constantes y atribución de conductas irreales, es un gesto de llorar... porque ustedes son unos llorones», subrayó García-Gallardo, que acusó a los socialistas de intentar «tapar» así su «gran traición» a España.