Débora Serrano | Experta inmobiliaria y fundadora de Realserma Rural
«Decir que a los pueblos venga quien quiera cuando sea sólo permite ir como pollo sin cabeza»Secciones
Servicios
Destacamos
Débora Serrano | Experta inmobiliaria y fundadora de Realserma Rural
«Decir que a los pueblos venga quien quiera cuando sea sólo permite ir como pollo sin cabeza»He aquí una mujer que cree en los pueblos y en su futuro, lejos de la mácula de la 'España vaciada'. Y predica con el ejemplo, pisando el territorio. Débora Serrano Martínez (Burgos, 47 años), fundadora de Realserma Rural y experta en el sector inmobiliario ... vinculado al mundo rural. Hunde sus raíces vitales en Tolbaños de Arriba, el pueblo de su padre (la localidad más alta de la provincia burgalesa), y se define como «'muy pro' la gente que tiene arraigo» en su pueblo porque, dice, «eso hace que lo ames y quieras hacer cosas por él». Tras el confinamiento de 2020, dejó Madrid, donde desarrollaba una exitosa carrera en el sector inmobiliario en la gestión de 3.000 millones de euros de carteras inmobiliarias en una empresa, y empezó a teletrabajar en su pueblo burgalés. Un día en el verano de 2020, durante una teleconferencia en la montaña, se hizo a sí misma la pregunta de si su trayectoria no podía servir para el mundo rural. En eso anda desde entonces. Y, por los resultados que va teniendo, con éxito.
–De Madrid a Tolbaños de Arriba... ¿Y qué se puso a hacer?
–Tomé contacto con la iniciativa Valle Digital, que tiene Agalsa-Sierra de la Demanda, el Grupo de Acción Local, para el que empecé a hacer trabajos vinculados a la vivienda. Eso me permitió una capilaridad y ver que había problemas de vivienda en ese territorio, problemas que desconocía: a fin de cuentas, yo iba al pueblo en verano a descansar, estar con la familia, hacer senderismo, etc. No era consciente de los problemas y retos que tienen los pueblos más allá de que la gente se va y nadie quiere venir.
–¿Cortó de raíz con su pasado de gestión inmobiliaria enla gran urbe de España?
–Cancelé mis relaciones con mi empresa de Madrid y me dije 'Me voy a hacer un probono'.
–¿Probono?
–Una aportación que haces a tu territorio sobre la base de tu experiencia. Es algo así como que lo que tus padres te han dado tú lo devuelves al territorio. Tampoco me apetecía mucho volver a Madrid porque estábamos todavía en covid, las mascarillas, las reuniones... Yo tenía mucho miedo así que qué mejor que estar en Burgos, en mi pueblo. Mi idea original, y hablo de septiembre de 2020, era volver a Madrid cuando pasara el covid. Comencé a hacer cosas...
–...¿Como cuáles?
–Trasladar mi experiencia en el sector inmobiliario, de metodología de trabajo y de gestión de carteras inmobiliarias a mi territorio, 114 pueblos en los que hay 19.000 viviendas y cada una tiene un reto por delante.
Débora Serrano
Experta Inmobiliaria y fundadora de Realserma
–Nada que ver con el escenario madrileño...
–Me dije que con la misma metodología de trabajo de Madrid podía generar valor en el parque inmobiliario del territorio en torno a mi pueblo. Ayudar, por ejemplo, a una institución a ver qué iniciativas puede tomar que permitan que los particulares hagan cosas, tanto los que tienen necesidades de vivienda sea en comprar, en vender, en alquilar, en rehabilitar...
–¿Una nueva realidad laboral?
–Fue tomando forma y, además, Agalsa fue encontrando financiación propia, también de la Diputación y de la Junta de Castilla y León y pudimos empezar a armar un proyecto con más orden, que es el que he estado desarrollando en el último año y medio para ellos, el Proyecto de Vivienda y Repoblación de la Sierra de la Demanda. Un plan con muchos proyectos.
–Que puestos a detallar...
–Lo más potente que hemos hecho ha sido una campaña de atracción de demanda y otra de atención de necesidades. Y la Feria Demanda Vivienda, una especie de congreso en Santo Domingo de Silos para unir a todo el sector inmobiliario para hablar de sus retos junto con pare del mundo de repoblación.
–Y ya lo de volver a Madrid como que no, ¿verdad?
–Todo eso lo que ha ido retrasando es mi vuelta a Madrid y que haya otros territorios como Adri Ribera del Duero y la Diputación de Burgos con los que desarrollar otras ideas. Y como en Agalsa tienen muchos proyectos de emprendimiento ellos me lo han ido fomentando, apuntándome a cursos y jornadas y, al final, parece que lo que hacía como probono se está convirtiendo en un proyecto de actividad para mí, para dedicarme a esto, asesorar a instituciones para que la vivienda sea parte de la solución para el territorio.
–¿Optimista 'pata negra'?
–Como yo soy del sector inmobiliario, que lo llevo en la sangre, para mí la vivienda no es un problema.
–¿Qué es, entonces?
–Parte de la solución. Cuando eres del sector ves soluciones, no problemas. Para mí lo importante es que la vivienda, junto con el sector inmobiliario local y con otros acuerdos y colaboraciones, deje de ser un problema y sea parte de la solución.
–Cada vez hay menos gente en los pueblos, pero para los que quieren ir a ellos no hay vivienda ni para comprar ni para alquilar. He ahí el problema...
–Tenemos identificados más de veinte problemas..., bueno, retos, no son problemas, prefiero llamarlos retos. Y también sus soluciones. Mi objetivo es que esos retos vayan solucionándose y eso lo que necesita es trabajo, muchísimo trabajo.
–¿Viendo qué situaciones?
–Vayamos a un caso concreto, los problemas de rehabilitación. Viviendas hay, muchas, pero no están en condiciones de habitabilidad, por muchísimos motivos. Uno de ellos, la estructura de la propiedad; otro, las condiciones físicas; otro, que es muy grave en Castilla y León, la falta de calefacción; otro, la tipología de vivienda, ¿200 metros cuadrados para una pareja?; otro, el precio; uno más, la falta de alquiler... ¡Muchísimos!
–Problemas, problemas...
–Esos son síntomas de una causa y todo ello se va arreglando con el propio sector profesional. Cuando hablo del sector profesional es que si hay problemas sobre una vivienda en herencias, registro o propiedad vamos a juntar a los abogados para que ayuden a la gente a ir desengranando esos problemas.
–Otro gran reto, según su terminología, y es un problema de primer orden, la falta de albañiles.
–No los hay, es verdad y, si se encuentra mano de obra, el siguiente paso en las dificultades es el precio. Toda esa retahíla la sabemos todos. ¿La solución? Yo no digo que las soluciones sean fáciles, que no lo son y requieren muchísimo trabajo y medio y largo plazo, y planes estructurales, y la participación de todos los protagonistas en este ecosistema. Pero si no hay profesionales de albañilería, repoblemos con albañiles. ¡Y hemos empezado ya!
Débora Serrano
Experta Inmobiliaria y fundadora de Realserma
–¿De verdad? ¿Cómo?
–En la Sierra de la Demanda hemos tenido un albañil que vio nuestra campaña y llamó diciendo que buscaba otra vida. Como ya habíamos contactado antes con los constructores locales, la mañana siguiente ya tenía trabajo.
–Un botón de muestra, pero es sólo un caso.
–A ver, es que no van a ir mañana 50 albañiles de golpe. No es fácil, no. Y el problema de la mano de obra de oficios es de toda España, pero mi apuesta es que si se quieren ir a un pueblo que sea a alguno de los que yo estoy trabajando.
–Pero si no se encuentran en otros sitios de España...
–Vayamos a otro país, con planes estructurales, y traigamos a gente que sean albañiles, carpinteros... Y si los precios parecen elevados, vayamos a volumen.
–¿Volumen?
–Sí, que a través del sector y de las instituciones facilitemos que en vez de una vivienda puedan hacer 50, facilitemos que el propio sector constructor genere volumen y sinergias y así se pueda bajar precios y las familias se lo puedan permitir. Vayamos poquito a poco que, de todo lo que hagamos, algo seguro que conseguiremos.
–Ha fundado Realserma Rural. ¿Qué es?
–Una solución global que ayuda a las administraciones e instituciones públicas a cumplir sus objetivos de vivienda.
–¿Solución global de naturaleza privada?
–Sí. Realserma es el concepto que permite unir al sector, a las administraciones, a las instituciones... Por eso es una solución. Y una metodología de trabajo. Muchas veces veo que en el mundo rural, en el que hay muchísima gente muy comprometida, las cosas que hacen no están dirigidas a un objetivo cuantificable.
–¿Un ejemplo?
–Pues que si hablamos de repoblación se fije que se quiere 500 personas en tal número de pueblos que vayan a trabajar en determinados sectores antes de que pase tal número de años. Pero, claro, decir repoblación, de forma genérica es decir todo y no decir nada. Hace falta seguir avanzando en aterrizar eso porque, al menos en la parte de vivienda te permite decir '¿Por dónde empiezo? ¿Por este o por aquel pueblo? ¿Para cuántas personas, 500 o 10? ¿Y con qué poder adquisitivo?' Ese aterrizaje también requiere de una metodología por eso a mis clientes les pregunto por sus objetivos.
Débora Serrano
Experta Inmobiliaria y fundadora de Realserma
¿Y qué le responden?
–Cuando me dicen que repoblar, revitalizar, les digo que sí, pero aterricémolos. Porque la frase de que 'venga quien quiera, cuando quiera y donde sea' no permite más que ir como pollo sin cabeza. En Castilla y León hay como unas 900.000 viviendas en los pueblos, según datos oficiales. La mitad son segunda vivienda. Así que cuando hablamos de atraer población es a un porcentaje de esas segundas viviendas. 2.240 municipios y 6.000 núcleos de población... Y distintos tamaños, servicios, proximidad a capitales...
–Complejísima realidad.
–Por eso es necesaria una metodología de trabajo: ¿Dónde queremos llegar? ¿En qué plazos? ¿Con qué gente? Todos los proyectos son bonitos, preciosos, pero ¿impactan en tus objetivos? En mi mundo, el inmobiliario, es lo que llamo aplicar la metodología de trabajo, que siempre ha sido para obtener rentabilidad y dineros, pero esa metodología ha de aplicarse a obtener personas, felicidad, rendimiento social...
–Lleva tres años intensos de actividad en la Sierra de la Demanda. ¿Algún resultado visible?
–Tres años, aunque de forma ordenada, uno y medio. Y hay resultados, claro, aunque no son directos. En esta zona ya hay repobladores que han venido gracias a todos los que están implicados en la acción y actuaciones. Que tengamos identificadas, ya más de veinte personas que han venido al territorio; otras han venido y no las tenemos identificados. Y tenemos identificadas todas las viviendas públicas que hay en la zona y cuánto costaría rehabilitarlas; esas son las que luego los ayuntamientos ponen en alquiler. Lo que yo hago no es a corto plazo, siempre es a medio y largo plazo.
–¿No echa de menos Madrid?
–En la Sierra de la Demanda lo tengo todo, todo. No hecho de menos Madrid en la parte profesional. Pero en mi anterior vida, que era muy estresante, no pasé una noche en la que dejara de dormir. Sin embargo, los problemas del mundo rural hay noches que me han complicado dormir.
–¿Y merece la pena?
–¡Sí! Alguien me dijo una vez que si tu te levantas por la mañana y sonríes, sigues adelante. Pero hay días que no sonríes. Yo sigo relacionada con mi mundo corporativo, mantengo todos los contactos y formo parte de la junta directiva de la Women in Real State, una asociación de mujeres consejeras y directivas del sector inmobiliario que trabajamos para dar visibilidad a la mujer en el sector inmobiliario, participar en los órganos de decisión e influir en el sector inmobiliario. Somos más de 400 en toda España.
–¿Su reto más inmediato?
–Seguir con Adalsa desarrollando proyectos y escalar Realserma Rural para ver cómo puede ayudar a otros territorios de Castilla y León.
–Y con ese trayecto vital que incluye ese cambio tan fuerte en la pandemia, ¿se ha parado a pensar qué quiere ser de mayor?
–Ya soy lo que quiero ser de mayor, ya hago lo que quiero.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.