Casi siete décadas de trabajo al servicio de la agricultura y la industria

Todo comenzó en 1956 en la pequeña localidad segoviana de Abades. En este municipio con menos de un millar de habitantes dio sus primeros pasos la empresa Octaviano Palomo. Entonces, como un negocio de abastecimiento de abonos fertilizantes para los agricultores del entorno más cercano. Poco tiempo después, la empresa apostó por expandirse, diversificando el negocio hacia la comercialización de cereales y materias primas, además de la producción de piensos compuestos.

Ahora, casi siete décadas después, las necesidades del sector han cambiado y la compañía ha sabido evolucionar con los tiempos. De esta manera, se ha adaptado con éxito a las nuevas circunstancias del mercado, dando al cliente lo que necesita en cada momento, bajo la dirección de los hermanos Pedro, Alfonso y Lorenzo Palomo. Juntos, defienden aquellos que califican como sus valores fundamentales. «Por encima de todo, están las personas que conforman la compañía, el trabajo en equipo, la confianza recíproca con los clientes y la calidad del servicio», recalcan como señas de identidad básicas del éxito empresarial.

El intenso trabajo realizado durante décadas ha llevado a la realidad actual que vive la empresa. Un dulce momento en el que la compañía cuenta con seis centros de trabajo repartidos en varias provincias de la región. Sus oficinas centrales se sitúan en Segovia, muy cerca del Acueducto. Además, Octaviano Palomo se completa con otras cinco sedes. El silo de la localidad de Pancorbo (Burgos), dedicado al almacenamiento de cereal y la experimentación con semillas. Los centros segovianos de Cuéllar y Abades, que además de almacenar cereal, cuentan con otros servicios como secadero, fitosanitarios y selección de semillas. En la provincia de Ávila, la empresa suma un centro para almacenaje y secadero ubicado en Arévalo, y otro en San Cristóbal de la Vega, también destinado para almacenaje de cereal.

En su claro espíritu de emprendimiento, Pedro Palomo, CEO de la empresa, considera que las empresas, a fecha de hoy, son el motor que mueve a la sociedad. Todo ello, sin esconder una realidad muy presente, el complicado momento actual en el que está inmerso el mundo económico, a nivel global. «La inflación, la guerra de Ucrania, que ha afectado especialmente a nuestro sector; el elevado coste energético, la escasez de materias primas o la incertidumbre político-económica en el ámbito global, son cuestiones a las que hay que hacer frente con profesionalidad, trabajo y visión de futuro», considera Palomo. Un contexto de actualidad en el que, confiesa, planea una fuerte incertidumbre, ya que «no sabemos hasta cuándo se va a extender esta situación y para afrontarla debemos remar todos juntos: gobiernos, administraciones, empresas».

Licenciado en Derecho y Letrado Asesor de Empresas por ICADE, Pedro Palomo posee una trayectoria de más de tres décadas al frente de la compañía. Con ese largo bagaje profesional, confiesa ser consciente de que es «fundamental» saber aprovechar las oportunidades en el mundo de la empresa. «En nuestro caso, debemos seguir las nuevas demandas del mercado y de la sociedad hacia una alimentación más sostenible y más saludable, en un momento en el que la marca cuenta con un buen posicionamiento en el mercado y un elevadísimo grado de credibilidad», recalca.

En ese trabajo por ajustarse a las nuevas demandas del mercado y la importancia de mantener su imagen y credibilidad, la empresa es consciente de la importancia de la innovación, la especialización y la sostenibilidad. Estos tres pilares cobran un gran peso en la hoja de ruta para el presente y futuro de la empresa. En ese plano se abren grandes horizontes y retos de futuro.Por ello, desde el año 2012, en Octaviano Palomo han conseguido implantar diversos estándares de calidad. Medidas que buscan un fin irrenunciable, el de contribuir al desarrollo sostenible y al progreso económico. Esta línea de trabajo ha conseguido la obtención de diversas certificaciones, la última de ellas, el certificado de Huella de Carbono.

Después de casi 70 años en activo tras aquellos primeros pasos en la década de los cincuenta en la localidad de Abades, la empresa Octaviano Palomo continúa en la actualidad con la comercialización de cereales como eje de sus servicios, pero divide su actividad en tres áreas estratégicas que centran sus objetivos de futuro.

La primera de ellas se ocupa de los servicios para la agricultura. En esta materia, la empresa trabaja en la compra de materias primas, la selección y la venta de semillas, la comercialización de fertilizantes y el asesoramiento técnico para proporcionar las soluciones más innovadoras y ponerlas a servicio de los agricultores.

Los servicios a la industria conforman otro de sus motores de trabajo. En ese sentido, la empresa, además de la venta de materias primas también para el sector industrial, colabora de forma activa con proveedores de soluciones logísticas y con amplias redes de transportistas.

En la tercera de las líneas, basada en el comercio internacional, Octaviano Palomo trabaja para ofrecer a sus clientes materias primas a precios competitivos y en los plazos establecidos. En la actualidad, operan en diferentes zonas del planeta, por lo cuentan con un óptimo conocimiento del mercado nacional e internacional.

Octaviano Palomo es un ejemplo de éxito en una trayectoria empresarial que ha sabido evolucionar al mismo nivel que el mercado, poniéndose en la piel del cliente.

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