Castilla y León

Un millar de empresas exportadoras a Estados Unidos mira de reojo los aranceles de Trump

El triunfo del millonario en las elecciones presidenciales del pasado noviembre ya llevó a muchas compañías de la comunidad a anticipar sus exportaciones a EEUU ante la previsión, finalmente confirmada, de que podía poner en marcha de inmediato el 'blindaje' frente al exterior que había prometido en campaña. De hecho, desde su toma de posesión los anuncios sobre la imposición de barreras a los productos fabricados en otros países ha sido continua.

Entre los primeros damnificados figuran Canadá y México, que desde este martes se enfrentan a un gravamen del 25% que sin embargo podría ser corregido en breve, a juzgar por las declaraciones más recientes del magnate. En el caso de la Unión Europea y por tanto de España la intención es que la tarifa sea similar para «los automóviles y el resto de cosas», un cajón de sastre en el que entran el acero y el aluminio. Mientras llega ese momento, la agroalimentación tendrá más difícil el acceso a partir del 2 de abril.

Una situación de incertidumbre que afecta a las 1.092 empresas exportadoras a Estados Unidos que había en la región al cierre de 2024 (en conjunto hay alrededor de 5.500 firmas castellanas y leonesas que comercian con el exterior). Se trata del 3,8% menos que en 2023 y del 15,3% menos que hace cinco años, cuando eran 1.290, según el Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE) de la Junta. Un informe de este organismo, elaborado con datos de Aduanas del Estado, revela no obstante que solo un tercio de ellas venden de manera regular a EE UU, cifra que se mantiene estable en torno a las 400 desde hace años.

El 52% de las 398 compañías que colocan sus artículos en EE UU de manera habitual, en concreto 207, envían productos industriales y de tecnología al otro lado del charco. Les siguen en relevancia las 171 sociedades autonómicas pertenecientes al ámbito de las bebidas, que representan el 43%, y a más distancia las 47 que exportan bienes de consumo y las 39 que se dedican a la agroalimentación, que suponen el 11,8% y el 9,8%, respectivamente. Este reparto se replica, en líneas generales, si se toma como referencia la cifra global. De las 1.092 mencionadas el 58,8% se encuadran en el primer epígrafe, el 33,3% en el segundo, el 21,1% en el tercero y el 9,6% en el cuarto.

Como es natural, esta distribución se refleja en el tipo de productos que cruzaron el Atlántico. Encabeza el ranking la automoción, con un peso del 39,9% que según el ICE se debe fundamentalmente «al gran incremento» de las ventas de neumáticos desde 2022, que se han disparado el 7.380,6% en un lustro. Entre los principales fabricantes destaca Michelin, con dos factorías en la región –en Valladolid y Aranda de Duero–, si bien desde esta multinacional se recuerda que su «fuerte presencia industrial en América del Norte, con 35 plantas» repartidas entre Canadá y EE UU, hace que la mayoría de lo que se vende en este último país se manufacture allí «de acuerdo con la estrategia 'local to local'». Eso no impide que la marca siga «evaluando el impacto de las medidas arancelarias», si bien matiza que es pronto para detallar si afectarán al abastecimiento y la inversión.

El segundo sector en importancia es el agroalimentario, con una cuota del 19% en ese mercado y una subida del 55,4% en cinco años impulsada por «el pulpo cocido, las galletas, la carne porcina, el vino o el jamón». El bronce es para la maquinaria y los bienes de equipo, que tras años liderando la clasificación han pasado a la tercera posición con el 18,5%, tras registrar un descenso del 31% desde 2020. A continuación figura el químico y farmacéutico, con el 7,1% de la tarta, y justo después el metal, con el 2,5%, mientras que el resto tienen menos importancia.

En total las exportaciones de Castilla y León a Estados Unidos durante el último ejercicio sumaron un valor económico de 620,7 millones de euros. Esta cantidad es el 2,7% superior a la de 2023 y está un 52,1% por encima de la de 2020, pero el aumento despega hasta el 85,5% si la comparación se hace con el año inmediatamente anterior a la pandemia. Puesto que en el mismo periodo la comunidad importó 346,8 millones, el saldo comercial es favorable a la región, que anotó un superávit de 273,9 millones de euros respecto a la potencia mundial que dirige Trump.