No hay una legislación única. Sí hay un tope máximo exento de tributación, que son los 0,26 céntimos por kilómetro que ha fijado el Gobierno, pero a partir de ahí cada empresa o administración pública fija la indemnización que deben percibir los trabajadores que ... utilizan el vehículo propio para su trabajo. En Castilla y León, los empleados públicos perciben 0,23 céntimos por kilómetro después de la última actualización, de hace apenas unos meses. Antes de eso, cobraban 0,19.
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CSIF ha realizado un estudio a partir del cual asegura que cualquier cosa por debajo de 0,31 es «una burla» para esos empleados públicos, especialmente profesores y sanitarios, que tienen en el coche privado su principal medio de trabajo.
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Ángel Blanco Escalona
Lo primero es el consumo. «Teniendo en cuenta los consumos medios en un uso mixto y predominantemente no urbano», explica el sindicato, se ha calculado un gasto de en torno a 10 céntimos por kilómetro.
Lo segundo, la compra del vehículo. Otro concepto que ha subido vertiginosamente en los últimos años. «El precio medio de compra de un vehículo es de 21.550 euros», señala CSIF, que otorga a ese coche recién comprado una vida útil de unos 250.000 kilómetros. Con lo que cada kilómetro recorrido sale a 8,6 céntimos.
En tercer lugar, el seguro. Incluyen en este concepto un seguro estándar a todo riesgo sin franquicia, teniendo en cuenta que hablamos de trabajadores acostumbrados a desplazarse continuamente y, por tanto, más expuestos a sufrir un percance que alguien que haga un uso esporádico del coche o en entornos más limitados. Calcula el sindicato que sale por unos 660 euros al año de media. «De promedio a un vehículo se le hacen unos 12.000 kilómetros al año por lo que el coste del seguro es de 5,5 céntimos por kilómetro», explican.
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El cuarto concepto a considerar es el mantenimiento del vehículo. «Revisiones, luces, escobillas, aceite, filtros, neumáticos…». De acuerdo con los expertos consultados por el sindicato CSIF, todo eso se cuantifica en 12.580 euros a lo largo de toda la vida útil del coche. Lo que significa que sale a 5 céntimos por kilómetro.
Y un quinto apartado es el de otros gastos. Que son la ITV o el garaje o el impuesto de vehículos. Y que suponen, redondea CSIF, otros 2 céntimos por kilómetro.
Echada la cuenta -son 10 + 8,6 + 5,5+ 5 + 2 céntimos- salen 31,1 céntimos por kilómetro, que es lo que le cuesta al empleado cada kilómetro recorrido. En 100.000 kilómetros de uso del vehículo particular para el trabajo eso supondría un desembolso de 31.100 euros. Y unos ingresos, con los 0,23 céntimos por kilómetro de indemnización actuales, de 23.000 euros.
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