Borrar
Jesús Miguel González 'Suso', Pedro Iturralde y José Miguel Pérez 'Joselillo', caminan en la plaza de toros de Valladolid. Carlos Espeso
El coronavirus, una dura cornada que hiere al sector taurino de Castilla y León

El coronavirus, una dura cornada que hiere al sector taurino de Castilla y León

Las ayudas estatales no llegan a los profesionales del mundo de los toros, que llevan más de un año sin percibir ingresos

Sofía Fernández

Valladolid

Lunes, 8 de febrero 2021, 07:15

Llueve en Valladolid y el agua empapa el albero de la Plaza de Toros de la capital. El ruedo tiene un aspecto verduzco, huérfano de festejos desde hace más de 16 meses. Una atmósfera gris envuelve el coso, al igual que el incierto futuro de miles de familias que viven de la tauromaquia en España. El matador José Miguel Pérez 'Joselillo', que ha triunfado en ruedos de Pamplona, Madrid, Sevilla o Francia, entre otros; Jesús Miguel González, 'Suso', banderillero de Finito de Córdoba, el Fandi y actualmente de José María Manzanares; y Pedro Iturralde, afamado picador de figuras como Manolo Sánchez, Paco Urueña y José Tomás, observan en silencio el insólito aspecto de un ruedo que los ha visto crecer profesionalmente durante décadas.

Vídeo. El coronavirus, una dura cornada que hiere al sector taurino de Castilla y León. J. C. Castillo

Son tres rostros de sobra conocidos en el mundo taurino que tratan de dar su testimonio y poner voz a un sector que consideran olvidado por la administración, porque ellos, como miles de familias, sufren la dura embestida de la covid, que ha incorporado a toreros, ganaderos, novilleros, rejoneadores, picadores, banderilleros y mozos de espadas a una larga lista de trabajadores que llevan más de un año sin percibir ingreso alguno con el que atender al sustento familiar. La pandemia ha paralizado la actividad de un sector con un volumen de negocio anual de 1.500 millones de euros y miles de empleos.

El pasado 5 de mayo, el Real Decreto Ley 17/2020 de apoyo al sector cultural recogía unas prestaciones extraordinarias al desempleo dirigidas al colectivo de artistas en espectáculos públicos, entre los que se encuentran los profesionales taurinos, incluidos en esta categoría desde 1985. Sin embargo, esta prestación ha sido denegada desde entonces por distintas oficinas de empleo en toda España.Y pese a que el pasado 3 de noviembre el Ministerio de Trabajo aprobase una prestación específica para que, entre otros, los profesionales taurinos pudiesen tener acceso a la ayuda, la realidad es otra bien distinta. Siguen sin pagarles. «Conozco solo cuatro casos en Zamora, Toledo, Murcia y Salamanca que han ingresado esta ayuda, aunque confiamos en cobrar, tarde o temprano, por los cauces legales. Nosotros no estamos pidiendo nada que no sea nuestro. Pagamos impuestos y retenciones como todo el mundo y cumplimos con todo a rajatabla», explica Iturralde.

Las reiteradas negativas del SEPE desde hace más de un año suponen una profunda cornada que tratan de cicatrizar tirando de ahorros y ayudas familiares. La pregunta que se hacen estos tres profesionales de renombre es por qué –a diferencia de actores de cine, teatro o músicos– ellos sufren innumerables trabas administrativas, aunque conocen la respuesta y hablan de motivos «puramente ideológicos» hacia su forma de ganarse la vida. Pese a que forman parte del segundo espectáculo público que más dinero revierte al Estado –después del fútbol— se consideran desde hace mucho tiempo «un sector olvidado, discriminado y abandonado profundamente por ideas propias de algunos políticos. Este sector es muy grande y guste o no guste tiene una capacidad brutal. Mucha gente, no solo en España, vive directa o indirectamente del toro. Y volverá con más fuerza que nunca», sentencia 'Suso' mientras observa el albero. A su lado, Joselillo remata: «Me duele mucho que, como trabajadores del sector cultural que somos tengamos todas las obligaciones, pero ningún derecho». Como muchas familias, ellos simplemente reclaman lo que consideran que ahora les corresponde.

Sentencia a favor

Hace una semana un Juzgado de Alicante daba la razón a los profesionales taurinos, que han obtenido su primera victoria judicial contra el SEPE tras las múltiples querellas interpuestas contra el organismo público a raíz de la discriminación que les impedía acceder a las ayudas aprobadas para artistas en espectáculos públicos. La Unión Nacional de Picadores y Banderilleros de España (UNPBE), así como la Fundación Toro de Lidia iniciaron hace meses acciones legales para acabar con un trato que consideran injusto. «Y tras esta victoria vendrán muchas más, porque denunciamos a todos los directores del SEPE en aquellas provincias en las que no se había pagado esa prestación. En todos los procesos el resultado será como en Alicante», vaticina el picador miembro de la UNPBE.

Pese a un panorama que les vuelve la espalda, no se rinden y los tres hablan de un año decisivo, «de transición», que encaran con un sentimiento común, la ilusión que mantienen pese a las duras circunstancias que rodean a su trabajo.

«Duele mucho que como trabajadores del sector cultural que somos tengamos obligaciones pero ningún derecho»

Esfuerzo, sacrificio, constancia y pasión se hacen hueco en su vocabulario cotidiano para seguir preparándose física y psicológicamente a diario como si fueran a enfrentarse al ruedo mañana. «El toro te exige esa dedicación constante, no puedes desconectar y aunque la visión que tiene la gente de los toreros es que tienen una economía saneada, nada más lejos, esos son los primeros del escalafón, el resto hacemos el esfuerzo para recibir los ingresos correspondientes lo que dura la temporada y poder administrarnos el resto del año. Llevamos año y medio parados», aclara Joselillo, que entrena cada día, al igual que sus compañeros, para mantenerse en forma. «Es duro saber que das un año por perdido, pero te tienes que sobreponer y entrenar cuerpo y mente para estar al 100%».

Hace unos días se daba a conocer la suspensión de los Sanfermines, fecha emblemática que augura ya un nuevo verano atípico, donde las fiestas y celebraciones populares están de nuevo en el aire.

Sin festejos, corridas, ni ferias fijadas en el calendario, Suso, Pedro Iturralde y el citado matador admiten esta nueva situación con paciencia y resignación y aclaran que lo primero es salir juntos de esta. «Que paren los contagios, las muertes y la vacunación siga su curso para volver a encarar una nueva temporada, aunque sea diferente», explicaba Iturralde, quien ha llegado a participar en cerca de 60 festejos en una temporada normal, pero desde hace un año y medio solo ha pisado la arena en cuatro ocasiones. «Este año tenemos la esperanza y la ilusión de que nos dejen torear y dar festejos de forma segura, qué mejor sitio que una plaza de toros, al aire libre, con aforos y distancias, distintos accesos… en los festejos que se han hecho no ha habido un solo contagio. Si se habla de alguna fecha, sobre todo en Francia, porque aquí en España es difícil planear hasta que un alto porcentaje de la población esté vacunado», puntualiza con incertidumbre, la misma que envuelve los hogares de miles de familias que viven, directa o indirectamente, del toro.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Premios Goya

La quiniela de los premios Goya 2025

Equipo de Pantallas, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández, Mikel Labastida y Leticia Aróstegui

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla El coronavirus, una dura cornada que hiere al sector taurino de Castilla y León