«El convenio de empresa y la flexibilidad son imprescindibles para el sector, líneas rojas»

–La relación con el Ministerio de Industria, ¿es mejor?

–Llevo tres años alertando de que si queremos una fábrica de baterías hay que hablar con los grandes constructores: Volkswagen, Stellantis y Renault. La ministra (Reyes Maroto) está hablando con la cámara de comercio de China. Los grandes proveedores vendrán de la mano de los grandes fabricantes. Tenemos que trabajar juntos público y privado, pero las administraciones no van a la velocidad necesaria en esta transformación. A fecha de hoy, no conozco los detalle del PERTE. No puede ser que la mesa de automoción se reúna cada año y medio en un momento de gran cambio como éste. Los centros de decisión están en Francia y Alemania y está claro que la prioridad para la nueva cadena de valor van a ser ellos. O somos más rápidos y hacemos ver las bondades que tiene nuestro país o aquí no se va a invertir. Yo creo en el coche eléctrico pero, ¿por qué no se respeta la neutralidad tecnológica? ¿Quién me dice a mí que dentro de veinte años un motor de combustión no puede reciclar las emisiones? Hemos condenado demasiado pronto diferentes tecnologías. Ahora estamos en que en 2035 no se hace combustión... ¿qué le digo a las 2.000 familias que trabajan en Motores cuando el Gobierno decida que no se hagan coches de combustión?

–Hay un plazo de tiempo para adaptarse...

–Dígale usted a un trabajador que en un periodo de tiempo no va a tener trabajo. El tema de las emisiones me preocupa mucho. Pero yo no quiero reducirlas en 2035, sino en 2021. Hoy, el 90% de las emisiones del parque son emitidas por coches de más de diez años de antigüedad. En Anfac necesitamos unidad de legislación porque lo contrario nos debilita cuando hablamos con las multinacionales de fuera de España.