Comprar un piso cuesta 13.000 euros menos que cinco meses atrás

Los datos del Consejo General del Notariado muestran un notable enfriamiento del mercado inmobiliario en 2022 con respecto a 2021, con incrementos en el primer trimestre del año que se diluyeron o revirtieron esa tendencia alcista en el último trimestre. Eso sí, en el conjunto de 2022, el número de compraventas registró un crecimiento anual del 4,7% hasta las 34.482 operaciones, cifra récord desde 2007. El incremento anual en el conjunto del país fue del 6,1%, con un escenario que coincide con el autonómico en cuando a pérdida de fuelle.

En toda España, las compraventas pasaron de crecer un 22,8% interanual en el primer trimestre de 2022 a descender un 10,6% en el cuarto, mientras que en Castilla y León los elevados crecimientos de principios de año contrastan también con las tasas negativas de los últimos meses. En abril crecían el 16%, en septiembre el 0% y en diciembre se produjo caída del 18,3%, la sexta más acusada de las registradas en las 17 comunidades.

En cuanto al tipo de viviendas que compraron los castellanos y leoneses el año pasado, ya sea por una cuestión de precios o de tendencias una vez superada la emergencia sanitaria, el resultado fue elocuente: más pisos y menos chalés. Así, mientras se vendieron 23.815 viviendas en edificios comunitarios, el 10,4% más que en 2021, en el caso de los unifamiliares, la cifra de 10.667 es un 6,1% inferior a la del año anterior.

Con los precios sucede algo parecido. «La recuperación de la actividad y de los precios inmobiliarios siguió siendo dinámica en 2022, aunque menor que en 2021, año que se vio favorecido, comparativamente, por el anómalo ejercicio de 2020 a causa del impacto de la crisis sanitaria y económica de la covid-19», destacan los notarios. Los precios medios por m2 crecieron a tasas del 11% en el primer cuarto del año y se moderaron hasta el 3,5% en el último. La media anual fue de 7,2% anual.

En Castilla y León, el cómputo anual arroja una subida de precios del 6,1%, pero no fue lo mismo comprar en julio, con un precio medio del m2 de 918 euros y subida interanual del 14,8% que hacerlo en diciembre, con 797 euros de coste medio y bajada anual del 7%. La comunidad se situó entre las seis autonomías en las que cayeron los precios en diciembre.

También, en coherencia con la disminución de operaciones, el mercado hipotecario sufrió el correspondiente enfriamiento en los últimos meses de 2022. La formalización de préstamos hipotecarios para adquisición de vivienda, que crecía a un ritmo interanual del 6,7% en julio de 2022, llegó a diciembre con una reducción del 28,4% con respecto al mismo mes de 2021. Gracias al impulso de los primeros meses, el dato anual fue positivo, de un incremento del 3,9% hasta totalizar 18.497 créditos, el dato más alto desde 2010.

Algo más de la mitad de las viviendas adquiridas el año pasado en Castilla y León (el 53,6%) se compraron mediante la contratación de un préstamo hipotecario, un resultado significativamente distanciado del que arrojó el conjunto de España, donde se recurrió a la hipoteca en el 64% de los casos.

La cuantía media de los créditos hipotecarios formalizados en el conjunto de 2022 en la región fue de 135.421 euros, el 5,7% por encima del dato de un año antes. La cifra de diciembre, sin embargo, registró un descenso del 4,7%.

Las perspectivas del mercado inmobiliario para 2023, expresadas por Ferran Font, director de estudios del portal pisos.com, apuntan a que «será un año de transición» tras la pérdida progresiva de fuerza a finales de 2022 «debido a la delicada situación geopolítica, factor que ha disparado la inflación, agotado el ahorro acumulado y encarecido las hipotecas, además de haber disparado los costes constructivos de la obra nueva». »El segmento residencial va a tender hacia la moderación, pero en ningún caso debemos esperar grandes correcciones», estima.