Estudiantes de Infantil en el colegio Teresianas se preparan para entrar en clase. RAMÓN GÓMEZ

Las clases burbuja se estrenan en Castilla y León con 52.945 escolares de Infantil

La mascarilla solo es obligatoria a partir de segundo de Primaria

Víctor Vela

Valladolid

Miércoles, 9 de septiembre 2020, 09:53

La jornada inaugural de clases en Castilla y León será la primera prueba para comprobar la efectividad y seguridad de las 'clases burbuja', como se ha denominado a los grupos de Infantil y de primero de Primaria, en los que regirán reglas especiales y ... distintas a las del resto de cursos.

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En estos niveles (Infantil de 3 a 5 años y el primer año de Primaria) no será obligatorio el uso de la mascarilla ni tampoco habrá que guardar el metro y medio de seguridad entre pupitres. Los niños de una misma clase podrán interactuar entre ellos, aunque no tendrán contacto con el resto del colegio, como se recoge en el protocolo consensuado entre el Gobierno y las comunidades autónomas. De este modo, los centros procurarán que cuando recorran los pasillos del centro lo hagan de forma exclusiva, sin cruzarse con otras clases. Tendrán, además, aseos exclusivos y turnos propios en el comedor. Y esta mañana, han tenido accesos con horarios exclusivos en casi todos los centros de la comunidad.

La ratio fijada para estos grupos oscila entre los 22 y los 25 alumnos, según el protocolo consensuado entre el Gobierno y las comunidades autónomas. En Castilla y León, en principio, se ha optado por la ratio más baja, la de 22 escolares por aula, aunque, como reconoció la consejera, Rocío Lucas, hay cursos en los que, después de consultar con los centros educativos, se ha permitido que haya 23 estudiantes.

En el caso de que se produjera un caso positivo por coronavirus en uno de estos grupos estables de conviviencia, la cuarentena afectaría a toda la clase.

«Para las siestas del alumnado de educación infantil, se recomienda colocar las colchonetas a 1,5 metros de distancia, intercalando la dirección en la que se colocan los alumnos (cabeza y pies en diferente dirección). Cada alumno utilizará sus propias sábanas y/o almohadas que deberán ser sustituidas semanalmente y siempre que estén sucias», recuerda el protocolo.

Los profesores han solicitado a las familias que «potencien la autonomía de los alumnos a la hora de ponerse o quitarse parte de su ropa, para minimizar los contactos entre docente y alumno».

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Además, se han retirado de la clase la mayor parte de aquellos materiales que puedan ser manipulados por varios alumnos (como muñecos juegos de construcción). Sí que se han conservado algunos, fundamentalmente aquellos cuya desinfección sea más sencilla de hacer después de su utilización. También se han previsto espacios individuales de almacenaje para que cada escolar guarde su material (pinturas, rotuladores, tijeras...)

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