«Ciudadanos está a tiempo; cuando quieran nos sentamos por el bien de la comunidad»

–Tras las últimas elecciones se dieron dos circunstancias curiosas. Tudanca gana pero en algunos momentos se le discute dentro del partido por su manera de hacer oposición. Y Mañueco gobierna pero, al perder, también está discutido en su casa.

–Tudanca es el líder indiscutido e indiscutible del PSOE en Castilla y León. Pero a él le parece mucho más importante el liderazgo social. Conforme pasan los días, más se refuerza ese liderazgo, porque Luis Tudanca hace política útil. Un ejemplo. En las últimas semanas todos los profesionales sanitarios piden la dimisión del que dice es el presidente de la Junta, el señor Mañueco. Paralelamente, Luis Tudanca lidera a esos profesionales, se sienta con ellos, dialoga y presenta con el presidente del Colegio de Médicos un paquete de medidas sanitarias consensuadas con el sector. ¿Quién lidera esta comunidad autónoma? No creo que el liderazgo de Luis Tudanca este discutido, todo lo contrario.

–Pero es cierto que esa llamada 'oposición útil' no se entendió en ciertos sectores del PSOE.

–Luis Tudanca lidera entendiendo que las decisiones no siempre, en ese momento, se comprenden. Pero se consolida como líder cuando con el paso del tiempo todos tenemos que darle la razón. Yo misma tuve sesudas discusiones con Luis Tudanca. Ocho meses después tengo que quitarme el sombrero y decir que lidera, porque antepone siempre la defensa de los intereses de los castellanos y leoneses a los colores del partido. Era bueno para Castilla y León firmar un pacto de reconstrucción. Lamentablemente tenemos una Junta de Castilla y León que no ha cumplido ni un solo punto de ese pacto.

–Ha habido tres fases en esta legislatura. El golpe de no verse en el Gobierno; luego, la oposición útil; ahora, un viraje hacia una línea dura.

–La primera fase fue muy dura, se lo confieso. No poder formar Gobierno y sobre todo de la forma en que fue. Se pueden constituir alianzas y pactos entre perdedores, como han hecho Mañueco e Igea, es legítimo. Lo que nos pareció casi un fraude electoral fue la traición del señor Igea, que un año después se ha demostrado que es más del PP que el propio Mañueco. En un primer momento fue duro por esa frustración que podía generar en la sociedad castellana y leonesa. Después firmamos un pacto por la reconstrucción y no han cumplido ni un solo punto. No sólo eso, no se han comportado con la más mínima lealtad institucional. No nos consultan, toman decisiones de forma unilateral, tratan con soberbia a los sanitarios… Por tanto, ¿hemos roto relaciones con la Junta de Castilla y León? Sí. Es que es un presidente solo.

–Sobrevoló desde el principio la posibilidad de una moción de censura. ¿Lo ve como una posibilidad real?

–En mitad de una pandemia nosotros no nos podemos plantear ni por asomo una moción de censura, pero no sólo en las Cortes. Ni en el último municipio de esta tierra, como están haciendo PP y Cs en algunas localidades. Pero quien tiene un papelón es Ciudadanos. ¿Hasta cuándo va a aguantar la tiranía absolutista del presidente in pectore del PP, señor Igea? Lo que queda de Ciudadanos en el hemiciclo, ¿hasta cuándo va a aguantar que se lleven esta tierra por delante? La señora Arrimadas, ¿va a persistir en el error que le hizo pasar de tener 12 diputados a ninguno en Castilla y León? Pues están a tiempo, cuando quieran estamos dispuestos a sentarnos con ellos por el bien de esta comunidad.

-¿Y cómo ve al PP? El hecho de gobernar tapa la derrota, pero ¿esa fragilidad se trasluce?

-Nunca jamás vi tan mal al PP como estructura. Han perdido su esencia y su utilidad como partido de Estado que un día fueron. Unos días son moderados, o con una impostada moderación, otros días son más de derechas que Abascal. Han perdido el contacto con la tierra y con la gente y creo que probablemente eso sea fruto de que carecen de líder, de equipo y de proyecto. Es un proyecto agotado y decadente, carcomido por la corrupción.

-Tenemos una provincia en común, Zamora. Un territorio que pierde 3.000 habitantes al año desde hace más de una década, con una regularidad que conduce, no sé si es posible, a hacer desaparecer una provincia.

-He levantado muchas veces la voz de alarma en esta casa y me he encontrado con un muro del Partido Popular. Hay un hecho incontestable, que es la pirámide demográfica en Zamora. Es una pirámide invertida y por tanto estamos en ese límite del punto de no retorno. Hay cuestiones que exceden a los intereses electorales. La situación demográfica de provincias como Zamora y alguna nos tienen que llevar a plantearnos por elevación llegar a acuerdos. No ha habido manera hasta el momento. Vamos a seguir intentándolo. Los socialistas hemos traído aquí hasta en cinco ocasiones la aprobación de un plan de dinamización específica para la provincia de Zamora, porque es necesaria una discriminación positiva. No ha habido forma humana de que de que nos lo apoyen. Lo último que conocimos fue que se utilizaba a los zamoranos como conejillos de indias con el Plan Aliste. Aun así le sigo tendiendo la mano, debemos hacer un esfuerzo común partidos políticos, instituciones, colectivos sociales, por tratar de ir todos a una y de lograr sacar adelante un plan de dinamización específica en el que estén implicadas todas las instituciones. Le aseguro que seré la primera en exigirle al Gobierno de España lo que haya que exigir.

-Un Gobierno que estuvo aquí hace poco con la cumbre hispano-lusa. En Valladolid, por cierto, un poco peculiar teniendo en cuenta que se iba a hablar de La Raya.

-No me gustó nada, tengo que decírselo, a mí me gusta ser muy clara. Y así se lo trasladé a mi Gobierno.

-Quizá hubo algo más de devolución de favores a Óscar Puente, en ese caso.

-Óscar Puente es el mejor alcalde que tiene Valladolid y pelea por Valladolid y yo, como peleo siempre por Zamora, creo que una cumbre hispano portuguesa hubiera estado bien en Zamora.

-En realidad se trata de desequilibrar para reequilibrar. Porque es esa franja la más empobrecida del territorio.

-Unos desequilibrios que no son casuales, que han formado parte de decisiones políticas del Partido Popular gobernando la Junta de Castilla y León durante 30 años. Apostó siempre por el eje Palencia-Valladolid-Burgos y dejó de lado completamente al oeste de la comunidad autónoma, León, Zamora y Salamanca. Recogemos el modelo que la Junta de Castilla y León ha sembrado y que nos lleva a tener en unas diferentes de entre 12 puntos en algunos indicadores entre las provincias del oeste y las del resto de la comunidad autónoma. Es inadmisible y los socialistas creemos en la equidad y esa es nuestra apuesta, es el proyecto de ordenación territorial que llevamos a las elecciones y que resultó ganador en las urnas.

-Pero también, por ejemplo, en infraestructuras, han tenido mucho que decir los gobiernos nacionales. Y ahí ha habido PP y PSOE.

-En infraestructuras, por ejemplo, me pregunto qué ha hecho la Junta de Castilla y León durante treinta años años por la León-Braganza, que pasa precisamente por Puebla de Sanabria. En infraestructuras tiene que ver el Gobierno de España y la Junta de Castilla y León. Les invito a poner en marcha la inversión para la León-Braganza en los presupuestos.

-Y alguna cosa más. Hay infraestructuras casi paradas desde hace treinta años.

-Resulta complicado hablar de grandes infraestructuras en el momento que vivimos. Pero también es verdad que hay algunas infraestructuras que no tienen el foco mediático o que no son grandes infraestructuras, que son muy importantes. Por ejemplo, la carretera de Porto de Sanabria. Los vecinos de Porto de Sanabria tienen que poder llegar a su centro de salud en Puebla de Sanabria. No puede ser que tarden una hora y media en llegar de Porto a Puebla porque la Junta de Castilla y León no pone cuatro toneladas de grava en una carretera. En estas épocas tan importante son las grandes infraestructuras, como las pequeñas, como las políticas sociales.