Ciudadanos confía en que María Montero deje su acta de procuradora en las Cortes

La carta que envió para explicar su renuncia, desde una dirección de correo nombrada como «procuradorascyl», era muy dura con la dirección del partido en Castilla y León. «Me voy de un grupo sin liderazgo, en el que no existe el trabajo en equipo, en el que unos pocos deciden por todos», señalaba. Y eso, a medida que pasaban las horas, complicaba su regreso.

Hay que recordar que María Montero era una procuradora muy bien valorada por su grupo y sobre todo en su zona de influencia, el sur de la provincia de Salamanca. Llegado el domingo, y ya con la moción en ciernes, se disipó cualquier posibilidad de reincorporación. Desde Ciudadanos confían en que deje su acta, algo que contempla el Reglamento de Organización de la formación para los casos en los que un miembro de Ciudadanos abandone el partido. Por el momento, continúa como no adscrita y no puede incorporarse a ningún otro grupo parlamentario, según el reglamento de las Cortes.

Si María Montero decide seguir con el acta de procuradora, PP y Ciudadanos se quedarán sin la mayoría absoluta que sumaban (41 de 81). Esto es relevante en el caso de «las proposiciones de ley y las solicitudes de proyectos de ley», que deben ser aprobadas «en votación final por el Pleno de las Cortes de Castilla y León por mayoría absoluta».

Sin la «no adscrita», PP y Cs necesitarán al menos del apoyo, en esos casos, de Por Ávila, UPL o Vox, que cuentan con un procurador cada una. Ese es el punto en el que el PSOE cifra su pequeño triunfo de la moción de censura. Para Virginia Barcones, vicesecretaria de los socialistas, «desde ahora PP y Ciudadanos están presos de la extrema derecha en Castilla y León», convencida de que buscarán el apoyo de Vox para poder recuperar la mayoría en la cámara.

En Vox Castilla y León prefieren aguardar acontecimientos, sabedores de que su papel, relegado hasta ahora en el hemiciclo, pasa a ser mucho más valioso. Consideran, por ejemplo, que el anuncio de la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones se debe en parte a su presión de los últimos meses, a pesar de que estaba a punto de abolirse justo cuando estalló la pandemia.

Óscar Puente, alcalde de Valladolid y uno de los líderes del PSOE en la región, respaldó públicamente a Luis Tudanca. «No se había producido ninguna moción de censura en 40 años, por eso me sorprende un poco que haya análisis que consideran un fracaso que la moción se haya presentado y no haya prosperado», reflexionó. Puente considera que ahora el PSOE «retoma la iniciativa» política en la región ante un Ejecutivo «achicharrado».

Además, desligó el futuro de Luis Tudanca del resultado de la moción porque «no dependía de que la moción de censura prosperara o no».