Cinco provincias de Castilla y León entrarán en fase 3 el lunes sin movilidad dentro de la comunidad

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CAES), Fernando Simón, y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, han informado de las autorizaciones otorgadas para cambiar de fase, que en la comunidad permitirá que cinco provincias, las más alejadas a Madrid, progresen a la última etapa antes de la nueva normalidad.

El resto se mantendrán una semana más en fase 2, tal y como adelantó ayer la consejera de Sanidad, Verónica Casado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, algo que para el ministro de Sanidad, Salvador Illa, se entiende como «una decisión correcta».

Illa lo consideró una «actitud muy prudente» que no ocultó compartir, como así se lo hizo saber a la Junta en las dos reuniones bilaterales que mantuvo en esta semana. «Es una decisión correcta, ajustada a la realidad epidemiológica» confirmó a preguntas de Ical en la rueda de prensa ofrecida este viernes desde La Moncloa.

El ministro incidió en que dejar a estas cuatro provincias del sur de la comunidad en la fase 2 de la desescalada «era la mejor decisión», algo que dijo «compartimos de forma conjunta» con la región, al igual que la de limitar la movilidad entre las distintas provincias de la comunidad, dado el elevado riesgo de nuevos brotes que aún existe, como se ha demostrado en comunidades vecinas como el País Vasco.

Illa confirmó no obstante que, una vez decaiga el estado de alarma en la madrugada del 20 al 21 de junio, todo el territorio nacional estará en la fase de nueva normalidad, por lo que estas cuatro provincias, así como la comunidad de Madrid, estarán desde ese domingo ya en ese estado: «no tendrán que pasar por la fase 3», puntualizó. De hecho, a partir de ese momento «no habrá restricciones a la movilidad» en ningún lugar del territorio.

Durante su intervención, en la que compareció junto al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, Illa ha asegurado que el Gobierno de España «lo ha dado todo» durante esta pandemia, «lo que tenía y lo que no tenía» ha matizado, para derrotar al virus.

Simón ha observado cómo este proceso de desescalada ha aportado mucha información y un «debate muy interesante» para el Gobierno y las comunidades autónomas, en cuanto a la «discusión y percepción de los riesgos». Un «aprendizaje» con el que no dudó en señalar que el estado de alarma ha sido una herramienta muy útil y que «si hay que volverlo a usar se hará». En este punto volvió a dejar buena parte de la evolución de la pandemia en los «comportamientos individuales responsables» porque, como advirtió, «el virus sigue ahí» independientemente de la fase en la que nos encontremos.