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Cien días dan para dos mensajes de Twitter que corroboran un cambio de socio. El primero, el 20 de diciembre a las 9:01 de la mañana, cuando Carlos Alsina despedía en Onda Cero a un desprevenido Francisco Igea (Ciudadanos). «Acabo de remodelar mi Gobierno, ... con posterioridad he firmado el Decreto de disolución de las Cortes de Castilla y León y la convocatoria anticipada de elecciones autonómicas en Castilla y León para el día 13 de febrero de 2022». Firmado: Alfonso Fernández Mañueco. El 10 de marzo, al otro lado de una puerta tomada por periodistas, el mismo tuitero, @alferma1, tecleaba: «Hemos llegado a un acuerdo de legislatura con Vox sobre la base de un programa al servicio de las personas de Castilla y León y que permita un gobierno estable y sólido con pleno respeto al orden constitucional y al Estatuto de Autonomía de Castilla y León».
Desde aquella mañana de diciembre han transcurrido ya 100 días. Las vacaciones de Navidad, la vuelta al cole con un 36% de los menores de 12 años vacunados, la cabalgata de Reyes casi al estilo prepandémico, las manifestaciones del 8M, la huelga de transportes que aún se resiste a desaparecer de los informativos y la histeria del aceite de girasol, menos intensa que la del papel higiénico de 2020.
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El Gobierno de la Junta de Castilla y León, en funciones, ha celebrado 15 consejos de Gobierno con escasa entidad para consejerías como Cultura y Turismo, Transparencia o Industria y Empleo, precisamente tres de las cuatro consejerías que eran responsabilidad de Ciudadanos hasta entonces, y que se delegaron en los consejeros del PP. Sanidad ha sido el departamento con más inversiones y gasto, pero en la mayor parte de los casos se ha tratado de gastos corrientes, como compra de medicamentos y vacunas o contratación de servicios de limpieza y otros programas similares plurianuales. En Educación, al margen de algunas obras en centros educativos, el grueso ha sido para el funcionamiento de las universidades públicas, que reciben un cheque trimestral.
Cuando Mañueco abrió el calendario electoral, la gasolina 95 estaba a 1,479 y el gasoil normal, a 1,337. La luz se llegó a pagar a 339,84 euros el MW/hora. Ya parecía cara y aún no se sabía, aunque se empezaba a intuir, que Vladimir Putin iba a abrir un conflicto armado en Ucrania. El 8 de marzo la luz alcanzó los 544,98 euros el MW/h. Entre el 10 y el 17 de marzo, la gasolina 98 llegó a superar los dos euros y el diésel normal, los 1,84 euros por litro. Para entonces se conocía que el IPC de 2021 se había disparado hasta el 7,3%. En la Junta, el Consejo de Gobierno del 20 de enero aprobaba «el incremento de las retribuciones» de los funcionarios en un 2% respecto al año anterior. Y eso implicaba, primero, equiparar «las retribuciones de los altos cargos […] con cargos del Gobierno de España». Y, segundo, que esa subida se aplicaría posteriormente a la Mesa de las Cortes, cuyos integrantes están mejor pagados que muchos consejeros o que el propio presidente de la Junta, sea provisional o definitivo.
23 de diciembre: El Gobierno pacta con la patronal y los sindicatos la reforma laboral. Se votaría el 3 de febrero, con 175 apoyos, incluido el del diputado del PP Alberto Casero, y con polémica por los dos votos en contra de UPN.
30 de diciembre: Putin habla por videollamada con Biden durante 50 minutos. El presidente ruso advierte a la UE de que no interfiera en su negociación con Estados Unidos y la OTAN.
5 de enero: Vuelven las cabalgatas de Reyes. Unos días más tarde, 365.000 alumnos reinician las clases con 140 docentes de baja y un 36% de vacunados entre los menores de 12 años.
14 de enero: El IPC de 2021 se cierra en el 7,3%, el más alto en tres décadas.
16 de enero: La sexta ola de la pandemia alcanza el pico con una incidencia acumulada a 14 días de 5.607 casos en Castilla y León. Ese día había 828 ingresados en hospitales y 117 en unidades de críticos. Se comunicaron 11 fallecimientos.
28 de enero: 39 días después del anuncio de elecciones, comienza la campaña electoral.
30 de enero: Rafael Nadal gana el Open de Australia en el que Djokovic no pudo participar por no estar vacunado contra la covid. El Real Valladolid cierra el mercado de invierno con cuatro fichajes: Morcillo, Monchu, Josema e Iván Sánchez.
5 de febrero: Encuentran el cadáver de Esther López tras más de dos semanas de búsqueda. Aún está en investigación.
13 de febrero: La noche electoral se salda con 31 escaños para el PP, 28 para el PSOE y 13 para Vox. Ciudadanos, con 1, casi desaparece. Santiago Abascal clama: «Qué cara de vicepresidente se te está poniendo, Juan [García-Gallardo]».
17 de febrero: Estalla la guerra entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado. Seis días más tarde, Casado pronuncia su último discurso como líder del PP en el Congreso de los Diputados.
24 de febrero: Rusia ataca a Ucrania.
8 de marzo: El Día de la Mujer vuelven las manifestaciones. Al mismo tiempo, la luz alcanza su récord histórico, 554,98 euros el MW/hora. Días después la gasolina 98 se acerca y supera los 2 euros por litro.
10 de marzo: El PP se ve obligado, en una negociación de última hora, a ceder la Presidencia de las Cortes a Vox, que designa presidente a Carlos Pollán.
14 de marzo: El caso Perla Negra se suspende para no provocar «indefensión» a los acusados ante la falta de documentos relevantes, tras nueve años de instrucción. La calima toma el cielo y empeora las condiciones del aire.
Aquel 20 de diciembre, Mañueco pasó a ser presidente en funciones por decisión propia y con el respaldo posterior de Pablo Casado y Teodoro García Egea, por entonces sus jefes de filas. Durante la primera mitad de la campaña, el presidente autonómico del PP se hizo antisanchista, para para adquirir un matiz ayusista durante la segunda semana. Entre medias, la reforma laboral se aprobó con el apoyo de un diputado del PP confuso, Alberto Casero, mano derecha de Teodoro García Egea. Para el 13 de febrero, cuando se proclamó ganador de las elecciones con 54.000 votos menos que en 2019, aún rendía cuentas a Pablo Casado. Diez días después su líder daba su último discurso en el Congreso. Para cuando consiga ser investido presidente, el PP habrá organizado ya un congreso extraordinario y Feijóo, que se ha recorrido España a todo vértigo para recopilar 55.000 avales indiscutibles, será el nuevo referente nacional del partido. Un referente que vive en la placidez de las mayorías absolutas y que era reacio a pactos con Vox y al que Mañueco le entregará la primera coalición verdadera entre el PP y los de Santiago Abascal. Y lo hará con cicatrices. La Presidencia de las Cortes de Castilla y León se la ha quedado Vox, que además se garantizó, en una negociación in extremis, tres consejerías.
A los dos tuits que marcan el cambio de tercio les falta, acaso, un tercer tuit. El primero tras la investidura, que se demora porque los nuevos socios pelean por dejar clara la separación de bienes antes de pasar al régimen de gananciales. Aunque no será el cierre definitivo. Aún habrá que nombrar acto seguido a los consejeros, y estos a los secretarios generales, directores generales, viceconsejeros… Y empezar a tener un Gobierno sin el apellido «en funciones», más de un centenar de días después de una mañana de diciembre.
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