Ser correspondidos y responsabilidad. No piden nada más. Tras una primera y feroz ola pandémica, inmersos aún en la segunda y mientras se anuncia la tercera con los hospitales aún llenos –todavía ayer el 45% de los ingresos en UCI eran por covid–, los ... sanitarios piden colaboración. Viven un día a día en primera línea de la enfermedad, desde los centros de salud, las emergencias, urgencias, la UCI y las plantas covid donde la pandemia se hace muy presente. Comparten horas con familias y pacientes y reconocen que también participan del miedo. Ven más cerca que nunca la muerte, la debilidad, la angustia y las larguísimas convalecencias. Por ello, han escrito un mensaje de Navidad a la población para pedir que se sigan las recomendaciones y medidas de prevención, que se proteja «a los seres queridos», que «no se niegue la realidad» y que se luche para salvar el futuro. Una carta que viene firmada por catorce sociedades científicas y asociaciones sanitarias que representan a los profesionales de la primera línea de batalla y que es rotunda en avisos: «Esto no se ha terminado, que nadie se equivoque, ni siquiera aquellos que niegan que, en algún momento, ha existido», señalan conocedores de que es innegable la enfermedad y sus consecuencias.
Publicidad
El mensaje llega en vísperas de Navidad y de un Consejo de Gobierno donde previsiblemente la Junta reforzará las recomendaciones ya existentes de cara a la población e insistirá en la importancia del cumplimiento de las normas, sin que, en principio, se barajen nuevas restricciones. Al menos en el conjunto de la comunidad.
La misiva, respaldada por expertos de la comunidad, comienza con palabras de ánimo, pero de forma inmediata pasan a reclamar la responsabilidad. «Desde el inicio de la pandemia lo hemos dado todo, vivido jornadas interminables, trabajado con ilusión y siempre con un objetivo: cuidar lo mejor que hemos podido y con los medios a nuestro alcance, de la salud de los nuestros», recoge la misiva.
Especiales coronavirus
Los profesionales vieron llegar en marzo una situación nunca vivida acompañada del mismo miedo e inseguridad que el resto de las personas, pero que los mandaba a ellos al frente, con escasos equipos de protección individual (a lo que no aluden en su carta) y pocos datos sobre el comportamiento de una enfermedad nueva. «La sobrecarga inesperada de trabajo, así como el protagonismo que esta pandemia nos ha otorgado, ha hecho que lo viviéramos como una obligación, como no podía ser de otra manera. Nos han oído decir en más de una ocasión que no somos héroes, tenemos familias, amigos y compañeros, y como humanos que somos, también tenemos miedo. Somos profesionales que nos gusta lo que hacemos, pero confesamos que, en ocasiones, nos desesperamos y decepcionamos cuando las cosas no se hacen correctamente y no se cumplen nuestras recomendaciones», recoge el mensaje.
Publicidad
En este sentido, dentro de un acercamiento a los ciudadanos desde la humanidad, lejos de tecnicismos y de reproches, recuerdan que se encuentran inmersos en una segunda ola que llegó de la mano de los descuidos y advierten de que llegará una tercera «si no lo evitamos». «Por ello debemos de actuar con responsabilidad ya que nos estamos jugando mucho», señalan.
SEMESCYL. Medicina de Urgencias y Emergencias.
SOCALMI. Sociedad Castellano-Leonesa y Cántabra de Medicina Interna.
ACyLEI. De Enfermedades Infecciosas.
SOCALPAR. Sociedad Castellano-Leonesa y Cántabra de Patología Respiratoria.
AMESPAS. Asociación de Médicos y Enfermeras de Salud Pública y Administración.
SCLMICYUC. Medicina Intensiva, Críticos y Coronarias.
SEMERGEN. Médicos de Atención Primaria de la región.
SOCALEC. Sociedad Castellano-Leonesa de Cardiología.
SOCALEMFYC. Medicina Familiar y Comunitaria.
APAPCYL. Asociación de Pediatría de Atención Primaria.
ACALEFYC. Enfermería Familiar y Comunitaria.
SOCINORTE. Medicina Preventiva y Salud Pública.
SEDARCYL. Anestesiología y Reanimación.
SEMG CyL. Médicos Generales y de Familia.
Temen así las interpretaciones «exageradamente optimistas» de las buenas noticias, como los descensos de la incidencia acumulada o la puerta a la esperanza que abre la vacuna, y también son cautos con la relajación de la actitud ante el coronavirus, al abandono de la prevención. De ahí que hayan optado por enviar este mensaje a la población ante unas fechas navideñas donde las reuniones y relajación de medidas podrían desencadenar una ola de contagios de consecuencias desconocidas.
Publicidad
Panorama de la covid en gráficos
Son médicos y enfermeros de hospitales y de Primaria, de adultos y de niños, acostumbrados a la enfermedad, pero no a este asalto tan agresivo y tan «cruel». Por un lado, «se ha llevado de manera inesperada a nuestros seres queridos y, por el otro, impide que podamos estar a su lado en sus últimos instantes de vida», lamentan. No solo es la lucha junto a una cama, es haber sido la única mano que sujetó la de sus pacientes «en sus momentos finales» y haber tenido que pronunciar las palabras de las últimas noticias, las más terribles, a sus familiares y para oscurecer aún más el momento, por teléfono, sin poder acercar un gesto de humanidad.
Por último, la carta recoge su fundamental papel, el de asesorar «de la mejor manera que sabemos a nuestros políticos y dirigentes sanitarios, con criterios y evidencia científica. Entre todos tenemos la obligación de establecer estrategias de educación para cambiar conductas, clave para vencer al virus».
Publicidad
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.