Investidura

Castilla y León y los pactos PP-Vox en el discurso de Pedro Sánchez

Pedro Sánchez ha asegurado que ha sido el «Gobierno progresista» que ha presidido, de PSOE y Unidas Podemos, el que ha defendido «con hechos» a la ciudadanía del «chantaje institucional» que habría supuesto para las mujeres de Castilla y León que se planteaban interrumpir su embarazo la aplicación del protocolo antiaborto sobre que el vicepresidente Juan García-Gallardo informó en enero, tras un Consejo de Gobierno de la Junta, acompañado del consejero portavoz, Carlos Fernández Carriedo, del PP.

El Gobierno presentó requerimientos oficiales previos a llamar a las puertas de los juzgados ante un asunto que propició tensiones a nivel autonómico y nacional entre PP y Vox, cuyos dirigentes exigían la aplicación del protocolo acordado. Mañueco procedió a intentar zanjar esa crisis con una declaración institucional en la que garantizó que no iba a cambiar nada en Castilla y León en la atención a embarazadas.

El presidente en funciones y candidato a prorrogar su etapa en La Moncloa ha añadido, citando también expresamente a Castilla y León, la situación generada por las decisiones que la Consejería de Agricultura, gestionada por Vox, propició en la gestión de la tuberculosis bovina. Sánchez ha defendido que fue la acción de su Gobierno, con la inmovilización de ganado en la comunidad, lo que propició que Alfonso Fernández Mañueco diera marcha atrás en las medidas autonómicas adoptadas por los dirigentes de Vox flexibilizando controles y exigencias para granjas con reses positivas y evitar así que esta enfermedad «se extendiera por toda España».

No solamente ha habido alusiones a decisiones y medidas adoptadas en el marco del Gobierno de Castilla y León tras el acuerdo firmado por Alfonso Fernández Mañueco y Juan García-Gallardo Frings, citando los «recortes» a las políticas de integración de inmigrantes o las de iguadad de genero o los fondos del Diálogo Social. También ha aludido Pedro Sánchez a cuestiones de ámbito municipal como la eliminación de carriles bici y bus y la marcha atrás en las zonas de bajas emisiones con limitaciones de acceso del vehículos contaminantes al centro de las ciudades y que va a suponer, ha advertido el socialista, «la pérdida de fondos» de la UE. Una descripción de medidas que encaja en ciudades con gobiernos del PP y Vox, entre ellas Valladolid y el equipo municipal que encabeza el popular Jesús Julio Carnero con Irene Carvajal, de Vox, como teniente de Alcaldía.

Sánchez ha arremetido contra esas decisiones de gestión y también ha destacado que los nuevos munícipes de PP y Vox, en paralelo, se han subido el sueldo en muchas de esos ayuntamientos.

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, se ha incorporado por la tarde al pleno del Congreso para escuchar en persona la intervención de Alberto Núñez Feijóo, fijada tras la pausa de la comida. Sánchez ha vuelto a echar mano de Castilla y León oponiendo un Gobierno de «impulsa» el Diálogo Social, el de la nación que el ha presidido, con otro que los «ataca», el de Castilla y León desde la incorporación de Vox y con la aquiescencia del PP.

También ha rebatido a Feijóo que le censure por encabezar un «pacto de perdedores». Sánchez ha replicado al presidente nacional del PP que tuvo pocos reparos en encabezar «esas alianzas de perdedores» tras las elecciones municipales y autonómica en comunidades como Extremadura y Ayuntamiento como Valladolid y Burgos, en los que los socialistas fueron la opción más votada.