Castilla y León se aleja de la nueva normalidad tras doblar los casos de covid en siete días

Y es que, según repasó la responsable de la comunidad, aunque las tasas de la región aún no siguen los pasos marcadamente al alza de otras comunidades y de países como Portugal o el Reino Unido, sí se registra «un ligero ascenso»; en particular, en Burgos, Zamora,León y Valladolid, aunque «la comunidad sigue en riesgo medio» y «ocupa la décimoquinta posición de España con 67,5 casos acumulados a 14 días y 31,4 a siete, pero es cambiante y lo es muy rápido a veces».

Castilla y León ha sumado 239 nuevos positivos, el doble que una semana antes, con 116, una cifra que ya recuerda al mes de mayo. Especialmente preocupantes, señaló Casado, son León capital, San Andrés de Rabanedo, en la misma provincia, Burgos capital y Aranda de Duero, que superan de nuevo los más de cien casos por cien mil habitantes. Los contagios se concentran «en los grupos de edades más jóvenes, en especial entre los 16 y los 20 años. El 33% de los positivos de la última semana y el 40% de los últimos tres días tienen esas edades», precisó Casado.

En cuanto a la ocupación hospitalaria, evoluciona favorablemente y ayer había 54 ingresados en planta y 41 en unidades de críticos. No obstante, la consejera insistió en que no hay que bajar la guardia. «La epidemia continúa y es necesario mantener distancias, mascarillas en el interior y fuera cuando no se puede guardar el metro y medio de distancia, el lavado de manos...».

Junto a la preocupación por el ligero repunte de casos, está la de la aparición de las nuevas variantes, en particular de la Delta, más conocida como india, por ser «más transmisible y provocar más hospitalizaciones, aunque no parece que tenga repercusión en la gravedad, complicaciones y mortalidad», precisó la directora de Salud Pública, Carmen Pacheco, que acompañaba a la consejera en la rueda de prensa. Esta variante, de la que hay ya 50 casos localizados y secuenciados en Castilla y León, va ganando terreno a la predominante, que es la británica. Si esta última suponía el 97% de los casos a mediados de mayo ahora ya ha bajado al 89,2%; el resto lo ocupan la sudafricana, brasileña y la india sobre todo.

En cuanto a la vacunación, el objetivo es claro: completar la pauta de vacunación entre los mayores de 60 años, la población actualmente con mayor riesgo –dado que los que superan los 70 años ya están inmunizados– y con su ciclo completo. Era una prioridad desde el principio pero la aparición y extensión de la variante Delta ha marcado aún más esta urgencia, ya que una sola inyección no resulta suficientemente eficaz y las dos, en cambio, han demostrado una gran protección. Por ello, y con el marco de que esta cepa gana peso y lo ha hecho sobre todo en el vecino Portugal y en Reino Unido, de donde procederán numerosos turistas, toda España hace un seguimiento de esta variante y se opta por acelerar el cumplimiento completo de la vacuna con AstraZeneca. Son casi cien mil los castellanos y leoneses que aún tienen pendiente esta segunda dosis, según datos de Sanidad, dado que la pauta se separaba entre 10 y 12 semanas. También se terminará el ciclo de los trabajadores esenciales de entre 40 y 49 años que están pendientes del segundo pinchazo que, hasta ahora, en torno al 97% ha preferido repetir con AstraZeneca. La comunidad «está preparada para avanzar en estos grupos», según aclaró Pacheco.

La consejera y la directora general de Salud Pública explicaron que esta será la población prioritaria para las próximas semanas para completar en julio sus pautas, pero también se avanzará en los nuevos grupos que ya incluye la Estrategia Nacional, como son las tres décadas de entre 12 y 40 años, con prioridad de mayor a menor pero con la posibilidad de poder solaparlas.

Castilla y León, explicó la doctora Pacheco, tiene en reserva las segundas dosis de los diferentes grupos de Pfizer y AstraZeneca además de las previsiones de suministro para dar un nuevo empujón a la campaña con la idea de acometer la inmunización de los treintañeros en la segunda quincena de julio, tras haber cubierto a la generación de entre 40 y 49 y, a finales de agosto o principios de septiembre, les llegaría a los últimos en vacunar, a los escolares de 12 a 19 años.