El Registro Civil certifica más muertes por covid que las oficiales de la Junta

El número de fallecimientos relacionados con el coronavirus que ha dado a conocer el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León después de que el presidente, José Luis Concepción, el pasado 13 de abril, decidiera ejercer sus funciones inspectoras y pedir informes a los registros ante el descontrol de datos oficiales corrobora que las cifras de muertes por o con covid son más elevadas que las que facilita la Junta a través de sus Consejerías de Sanidad y Familia. Es más, si a los datos de defunciones de enfermos por y con covid en hospitales se suman los ocurridos en residencias de ancianos, son 3.581 personas fallecidas desde el 14 de marzo. De tal forma que la cifra sigue siendo inferior a las mencionadas 3.672 muertes por o con síntomas de coronavirus certificadas por los registros civiles de Castilla y León solo entre marzo y abril.

El TSJ refiere que, de esas licencias tramitadas desde el 1 de marzo hasta el último día de abril, 2.067 corresponden a personas fallecidas por covid-19 confirmado, mientras que 1.605 habrían muerto por síntomas compatibles con la epidemia. No discrimina este cómputo los fallecimientos ocurridos en hospitales, residencias y domicilios.

La Consejería de Sanidad contabiliza los muertos en hospitales por covid confirmado, también si son residentes fallecidos en centros hospitalarios, pero no los que han muerto en los geriátricos por síntomas compatibles con coronavirus, defunciones que elevan las cifras considerablemente, aunque la Junta no las sume y argumente que la cifra que se les reclama por parte del Gobierno central para la estadística general sean solo las muertes por covid confirmado en los hospitales.

Así, según los últimos datos publicados por la Consejería de Familia, de los 2.501 residentes fallecidos (818 en hospitales y 1.683 en residencias) computados en la plataforma de la Junta, son 1.409 los casos confirmados de covid, mientras que hay otros 1.092 ancianos que fallecieron con una sintomatología compatible con la enfermedad. También contribuye a distorsionar la estadística de la Administración autonómica el hecho de que, pese a que hace semanas que se anunció por parte de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, no se sabe cuántas personas han fallecido en sus domicilios particulares desde que se decretó el estado de alarma hace sesenta días.

La información recabada en los registros civiles por el presidente del TSJ pone de manifiesto también que la covid ha duplicado los fallecimientos en Castilla y León respecto de los meses de abril y mayo de los dos años anteriores y que el 42,5% del total de defunciones se puede atribuir a la epidemia y el resto, 4.961, obedeció a otras causas. Respecto a los fallecimientos de 2019, se ha producido un incremento del 95,9%, ya que hace un año durante los mismos meses murieron 4.407personas, mientras que en relación a las defunciones de 2018 el aumento es del 83,8%, con 4.696 fallecidos.

Esta labor registral se inscribe en el marco de las iniciativas derivadas del protocolo del Consejo General del Poder Judicial para la prestación del servicio judicial durante la pandemia de la covid y tras fijarse los servicios esenciales en juzgados y tribunales. Entre dichos servicios se incluyeron los referentes a las actuaciones en materia de Registro Civil y, singularmente por su trascendencia, los relativos a la inscripción de las defunciones y a la expedición de las correspondientes licencias de enterramiento, indicaron desde el TSJ.

Para llegar a una mayor veracidad en las cifras de fallecimientos relacionados con la covid, han respaldado a los registros civiles los médicos forenses de los juzgados.