Castilla y León pasa al nivel 1, más flexible para un millón de personas del medio rural

Ayer, Castilla y León defendió, «en una reunión tensa en cuanto al contenido», dijo Verónica Casado, «acalorada», que se permitiera que esas 26 zonas sirvieran de nuevo como avanzadilla hacia la fase 2, pero el Ministerio de Sanidad replicó que se acabaron las pruebas. Toda la comunidad, por provincias, a la fase 1 y fin de la historia.

«Con la fase 2 tenemos una apuesta dentro de la Consejería, yo digo que sí nos la permiten y ellos que no y probablemente pierda, yo soy muy optimista pero ya veremos», dijo la consejera de Sanidad durante la rueda de prensa, casi simultánea con la de Salvador Illa, ministro del ramo. Perdió la apuesta y se enteró después, porque mientras ella hablaba recibió una llamada del ministro que no pudo coger.

Al mismo tiempo, el Gobierno seguía con la costumbre -porque ya lo es- de publicar en el Boletín Oficial del Estado pequeños matices que modifican las fases continuamente, dado que la situación sanitaria y epidemiológica cambia y eso anima a flexibilizar cuestiones que cuando se propuso la desescalada parecían inamovibles. En lugar de pasar 26 zonas básicas de salud a la fase 2, el Gobierno instauró unos 'alivios' añadidos, de nuevo una fase intermedia entre fases, como ya ocurrió entre la 0 y la 1, reservada para municipios de menos de diez mil habitantes o con una densidad menor de 100 habitantes por kilómetro cuadrado. Pregunta Trivial. ¿Tiene su municipio menos de diez mil habitantes? Y si es así, ¿tiene una densidad menor de 100 habitantes? Y un tercer criterio. ¿Linda con un término municipal en fase 1 con más de 10.000 habitantes? Si tiene dudas, para apostar con mejor fortuna que Verónica Casado póngase en lo peor. Porque 1.532.000 habitantes de Castilla y León se quedarán en una fase 1 pura. Un 63,8% de la población.

2.182 municipios del medio rural, alrededor de un millón de personas, podrá empezar a disponer de algunos privilegios que se reservaban, hasta ahora, a la fase 2.

Este alivio vía BOE y con unas condiciones tan de hoja de cálculo provocó tanta confusión que el delegado territorial de Valladolid, Augusto Cobos, desgranó en su página de Facebook los municipios de la provincia que, aun a pesar de tener menos de 10.000 habitantes, no pasan a ese nivel 1,5.

Los ayuntamientos afectados también se pusieron a echar cuentas y a dejar claro, mediante bandos, que no les tocaba. «Esta Orden no es de aplicación en el municipio de Zaratán, según el artículo 2, ya que a pesar de que nuestro municipio tiene menos de 10.001 habitantes, nuestra densidad de población es muy superior a 100 habitantes por metro cuadrado», decía el Consistorio de Zaratán. En Salamanca, el Ayuntamiento de Villaquilambre aclaraba en Facebook que se mantenían las restricciones horarias vigentes. «El motivo es que no se cumplen los criterios de densidad de población y continuidad poblacional con el Ayuntamiento limítrofe de León».

Porque lo que la Orden Ministerial deja claro es que los alfoces de las grandes ciudades y las propias urbes con las que se relacionan son, a los efectos pandémicos, una y la misma cosa. A tener en cuenta para fases futuras.

«Se ha publicado ya en el BOE la Orden Ministerial que elimina las franjas horarias pero, ojo, Bembibre se queda fuera, no cumplimos el requisito de la densidad de población», anunciaban mucho más coloquialmente en la localidad berciana.

«Ese Real Decreto flexibiliza algunas medidas en zonas que afectan a nuestras zonas básicas y son más progresivas incluso que la fase 1», admitía Verónica Casado. Es decir, que la propuesta no ha prosperado porque lo del 'puzle' no gusta en Madrid, pero se ha recompensado a todo el medio rural con alivios que no se podrán disfrutar en los núcleos más grandes.

Y entre lo que se ha pedido y para lo que se espera respuesta, el asunto de las franjas horarias con temperaturas de 28º y 29º y avisos amarillos para todo el fin de semana. «Planteamos que había un sector al que proteger que eran las personas mayores y debemos respetar esas franjas pero con la posibilidad de ampliarlas», advertía Verónica Casado. «Es fácil, solo necesitamos respuesta por escrito», señalaba. Habrá que ver si en este caso también se produce una discusión «acalorada» y con qué resultado.