Castilla y León pagará cheques de hasta 2.000 euros por mudarse a un pueblo

Fernández Mañueco dejó la letra pequeña de esta subvención para que la explique en próximas fechas el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que es el responsable de los programas demográficos en el Gobierno de coalición del PP-Vox. Un Ejecutivo que, a juicio de su presidente, aporta «estabilidad» y «utilidad». Fueron dos calificativos reiterados por Fernández Mañueco sobre la relación entre los socios de coalición, tras unas elecciones autonómicas y generales en las que el PP ha salido reforzado en los escrutinios y Vox, debilitado, perdiendo cinco de sus seis diputados en Castilla y León. Sí apuntó el presidente que cobrar esta ayuda de mudanza obligará al empadronamiento en un municipio rural y a que el beneficiario se mantenga como vecino «durante un tiempo». Es una medida para luchar contra la sangría demográfica que aqueja a Castilla y León.

Fernández Mañueco asentó el inicio del curso político en tres anuncios concretos, sobre los que ofreció explicaciones generales. Al del 'cheque mudanza' sumó la aprobación de una partida de dos millones de euros para afrontar la compra de libros de 14.000 niños a los que la aplicación de los nuevos temarios de la Ley de Educación impide reutilizar los de años anteriores. Unas familias sobre las que defendió la necesidad de «proteger» del problema «sobrevenido», del que culpabilizó a «Pedro Sánchez», cuyo Gobierno impulsó la actual ley educativa. Esta nueva partida que pone en marcha Castilla y León se suma a las del programa Releo de reutilización de textos escolares que atiende a 78.000 alumnos.

¿Cómo se articulará esta ayuda dado que las familias pueden haber comprado ya los libros? El presidente avanzó cuestiones genéricas y emplazó a las explicaciones concretas que dará la consejera de Educación, Rocío Lucas, en días próximos. Sí precisó que se tendrán en cuenta los ingresos de los padres. «Hay familias que por sus niveles de renta no necesitan el apoyo de las Administraciones públicas», precisó Mañueco, al tiempo que defendió «centrar el esfuerzo» en facilitar libros de texto gratuitos en las de menos renta.

El tercer anuncio del presidente fue un fondo de 100 millones de euros que la Consejería de Economía y Hacienda va a poner en marcha con aportaciones públicas y también de empresas (que no concreto) para promover instalaciones de autoconsumo energético que permitan «a otras empresas apostar por la eficiencia y el ahorro energético». Mañueco se mostró convencido de que este fondo de cien millones animará a la implantación de firmas en territorio de la comunidad.

El presidente avanzó que pedirá a las Cortes en la segunda quincena de septiembre que fijen fecha para celebrar el Debate sobre el Estado de la Comunidad. Una cita anual que está fijada por normativa para antes del 31 de junio y que PP y Vox se han saltado este año. Mañueco justificó este incumplimiento, duramente criticado por la oposición, en que el ambiente electoral no aconsejaba celebrar ese debate, que tiene como objeto analizar la gestión de la Junta y la situación socioeconómica de la comunidad. Una vez superado ese pleno, Mañueco convocará a los dirigentes políticos a una ronda de entrevistas. Entiende el presidente de la Junta que Castilla y León necesita «un nuevo impulso» tras 40 años de autonomía.

A eso se suma el panorama nacional, con el debate de fondo de la reforma de los criterios de la financiación que el Gobierno central reparte entre las autonomías. «Vamos a ser exigentes en la defensa de los intereses de Castilla y León y defender la igualdad de todas las personas en todo el territorio de nuestro país. Queremos que haya criterios objetivos y trato equitativo en la financiación autonómica«, remarcó el presidente de la Junta. El objetivo en Castilla y León sería reeditar los acuerdos que Juan Vicente Herrera alcanzó con la oposición en etapas anteriores para conformar un frente común para la negociación del modelo de financiación en Madrid.

Alfonso Fernández Mañueco inició esta comparecencia de reentrada en la agenda política con un mensaje de condolencias hacia la familia de la mujer asesinada horas antes en Béjar. Resaltó la necesidad de «redobrar nuestros esfuerzos para erradicar la violencia machista». La Junta tiene pendiente desde la legislatura pasada, la de PP y Cs, remitir a las Cortes la reforma de la ley autonómica aprobada en 2010 de Lucha contra la Violencia de Género, texto ralentizado tras el pacto con Vox que pasó hace casi un año el informe del Consejo Económico y Social. El presidente volvió a reiterar que no hay cambios en la situación de los trabajos sobre la Ley de Violencia Intrafamiliar que exigió Vox para pactar con el PP. Una normativa sobre la que no hay noticias, que no avanza.

Alfonso Fernández Mañueco esquivó las polémicas sobre el Ejecutivo de coalición. Desde el protocolo antiaborto, que en palabras del presidente «no existe», al asalto de ganaderos a las delegación de la Junta en Salamanca y la gestión de la crisis de la tuberculosis bovina desde la Consejería de Agricultura que gestionan los ultraconservadores. «El gobierno de la comunidad asegura estabilidad política por un lado y también impulsamos el futuro en nuestra tierra y a las persona que aquí viven», repitió.

Un argumento aliñado con dos términos, «útil» y «eficaz», que el presidente reiteró cada vez que fue preguntado por el estado del pacto con Vox, en una comparecencia en la que salió al paso, a preguntas de los informadores de la acusación de «machista de manual» que le aplicó el PSOE por el silencio ante al caso Rubiales y la falta de apoyo a la jugadora Jenni Hermoso. Fernández Mañueco aseguró que el dirigente de la Real Federación Española de Fútbol tuvo un comportamiento «absolutamente inaceptable» que tener «consecuencias concluyentes» y afeó a los socialistas buscar «rédido político» con el asunto. «Flaco favor hacen a las mujeres», censuró el popular.