Cerrado al público el interior de la hostelería, los centros comerciales y los deportivos desde hoy

Castilla y León al completo regresó este miércoles al nivel 4 de alerta con «medidas preventivas de carácter excepcional», una estrategia adoptada por la Junta para luchar contra el «vertiginoso» aumento de los casos de coronavirus que se están registrando en este comienzo de año en la comunidad.

El Gobierno regional decretó el pasado 8 de enero la aplicación de cierres en la hostelería, los centros comerciales y los centros deportivos en las provincias de Ávila, Palencia y Segovia a partir del día 10. Tres días después amplió las medidas a toda la comunidad con un Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publicado el 12 de enero que entró en vigor a las 00:00 horas del miércoles 13.

Estas son las medidas principales que estarán en vigor en toda la comunidad, al menos, hasta las 23:59 horas del próximo 26 de enero:

Cierran los grandes establecimientos comerciales. La medida no afecta a los minoristas ni a «establecimientos individuales de menos de 2.500 metros cuadrados de superficie de venta al público con acceso directo e independiente desde el exterior», aunque se avisa de que «en ningún caso» se permitirá la permanencia de clientes en zonas comunes, ni siquiera en áreas de descanso. Se añade además que la permanencia en los establecimientos abiertos al público deberá restringirse al tiempo necesario para la adquisición de productos y se prohibe la consumición de los mismos en las zonas de interior.

Se mantendrán cerradas al público las instalaciones deportivas que no se encuentren al aire libre, a excepción de competiciones deportivas oficiales de carácter profesional y no profesional que tendrán que adecuarse a los protocolos específicos aplicables a ellos.

De igual forma, se prohibe la asistencia de público a eventos deportivos que no se desarrollen al aire libre.

Quedan suspendidas «todas las actividades en el interior de los establecimientos, permitiéndose únicamente en terrazas al aire libre», que podrán abrir con un aforo máximo del 75%.

Pese al carácter general de esta prohibición, quedan fuera de ella la entrega de comida a domicilio y la preparación de alimentos para llevar.

Pueden abrir los restaurante de hoteles y otros alojamientos turísticos para dar el servicio a sus clientes, los que se encuentran en centros tales como hospitales, comedores escolares o sociales y centros de formación y los servicios de restauración de centros de trabajo, que podrán atender a los trabajadores.

Permanecerán cerrados al público. Sin excepción.

Más allá de estas restricciones, se ha prolongado para toda la duración del actual estado de alarma el toque de queda entre las 22:00 y las 6:00, el máximo de seis personas en las reuniones sociales y el cierre perimetral de la comunidad.