Castilla y León roza los 3.000 positivos durante tres días consecutivos

«Hay mucha presión hospitalaria», describió la consejera de Sanidad, Verónica Casado, el jueves. Hasta el punto de que los ingresos por coronavirus en estos centros y el goteo insistente de pacientes en las unidades extendidas de Cuidados Intensivos están obligando a «preservar la atención a los críticos» y a atender a los enfermos de otras patologías con diagnóstico de «prioridad 1 o preferente». El resto empieza a ponerse a la cola para esperar, porque los hospitales no pueden asumirlo todo.

Las cifras del último día corroboran el análisis que la consejera Verónica Casado ofreció el jueves. Castilla y León contabiliza 1.535 pacientes en planta con covid-19 o alta sospecha de padecerlo y a la espera de una prueba de confirmación, a los que se sumaron otros 209 en camas de cuidados intensivos que vuelven a superar los espacios habituales y a ocupar otras áreas, como las de reanimación o quirófanos, lo que implica la suspensión de cirugías previstas o la no programación de operaciones. De los 175 quirófanos que funcionan habitualmente en los hospitales de Castilla y León, el jueves estaban operativos 125. La imposibilidad de usar los otros 50 conlleva la demora de atención en el resto de las patologías por el esfuerzo que demanda la covid.

La presión del coronavirus en las UCI es muy grande. De los 335 pacientes que ayer necesitaba esos cuidados tan especializados, 209 eran positivos en covid: el 63%. Es uno de los indicadores que sitúan a la comunidad en la parte alta del riesgo extremo. Castilla y León está en ese peligroso nivel en siete de los ocho baremos que se utilizan para evaluar la situación pandémica: en la incidencia a 14 y 7 días tanto de la población general como de los mayores de 65 años; en el número de pruebas que resultan positivas del total que se hacen; en la ocupación de camas de planta y en la de camas de UCI.

El único indicador que aporta cierto oxígeno en el análisis autonómico es el de la trazabilidad de los contagios, que se sitúa en el 58,4%. Una tasa que, no obstante, es bastante mejorable porque indica que es imposible rastrear el origen de más del 40% de los positivos, lo que impide cuarentenar y acotar la transmisión del virus. Sanidad ha reforzado este mes la estrategia de detección de asintomáticos con cribados municipales y de alumnos universitarios.

El balance covid lo completan 21 fallecidos en la última jornada, de los 20 murieron en los hospitales y uno en una residencia de mayores.

Por otro lado, la Consejería de Educación ha comunicado el cierre de 45 nuevas aulas, que sumadas a las de los días anteriores hacen una total de 326 clases confinadas. En total, desde que comenzó el curso escolar, se han confirmado 660 casos de alumnos y 45 de trabajadores con prueba diagnóstica positiva. De ellas, 30 de esas confirmaciones se han producido en la última jornada y corresponden a 29 estudiantes y un trabajador.