Castilla y León vuelve al riesgo alto por primera vez desde el 6 de septiembre

El domingo entraba en riesgo alto el indicador a siete días y ayer ya lo hizo el de dos semanas. Ahora, el primero está a punto de saltar al 'extremo'. Unos datos que la Junta estima que avalan su informe para que el Tribunal Superior de Justicia avale la decisión de implantar el pasaporte covid en función de datos de alta incidencia y por municipios, según destacan fuentes sanitarias.

Además, señalan las mismas, «el principal objetivo es el de lograr mejorar los datos de vacunación especialmente entre la población joven, treintañeros, donde la cobertura es más baja. Más bien esto, que por implantar una restricción protectora», reconocen las mismas fuentes.

«Nosotros ya les hemos dicho que nuestra intención inicialmente es intentar restringir todas las limitaciones a aquellas personas que voluntariamente han decidido situarse en la zona de mayor riesgo, que son los no vacunados», señaló el martes el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, en declaraciones recogidas por Ical.

Precisamente, el delegado de la Junta de Castilla y León en Valladolid, Augusto Cobos, anunciaba este martes que la dosis de refuerzo de la vacuna para las personas inoculadas con la marca Janssen en Valladolid capital se realizará en el Centro Cultural Miguel Delibes en la semana posterior a la del puente de la Constitución.

La Consejería de Sanidad notificó así ayer 160,34 casos por cien mil habitantes, trece puntos más que la jornada previa y 71 más que una semana antes. Mientras que, en los más mayores, alcanza 167,02 y 113,74, a 14 y 7 días respectivamente. No es el único indicador que mantiene la idea de un desarrollo pandémico al alza. Los datos de positividad y trazabilidad también muestran una mala evolución que llega a una alerta media. De cada cien muestras tomadas para un posible diagnóstico covid, 8,27 ya confirman tal sospecha y, en cuanto al rastreo, ha bajado al 64,78%, es decir, que se escapan los contactos del 35% de los infectados.

Los datos siguen marcando de forma especialmente negativa a Ávila, con los cuatro indicadores de tasas acumuladas en la máxima alerta y también Burgos, Salamanca, León y Valladolid tienen registros que invitan al pesimismo. No obstante, Castilla y León sigue bajo la calificación de 'riesgo controlado'. Y es que el dato más preocupante durante toda la pandemia es una posible saturación de los recursos sanitarios. Y, aunque aumentan las hospitalizaciones, sobre todo en planta con todavía poca repercusión en UCI, aún se contiene la ocupación por covid en 2,83% y 5,66% en intensivos, respectivamente.

Los datos de ayer, ya cerca del medio millar, mantienen la suma importante de casos de cada día, con el dato más elevado desde el día 2 de septiembre. En concreto, la comunidad anotó 492 positivos, frente a los 274 de hace una semana; lo que supone un incremento del 79,5%. Similar cifra a la alcanzada al final de la quinta ola, en pleno mes de agosto. Además, los hospitales de Burgos y Valladolid tuvieron que lamentar tres muertes, una en el primero y dos en la segunda provincia, más por coronavirus; aunque emitieron 36 altas. Los datos actualizados en las residencias recogen que uno de los fallecidos de los últimos días estaba institucionalizado.