Castilla y León tiene a 83.952 diabéticos sin diagnosticar

Según las cifras extraídas del Informe sobre el Impacto Económico de la Diabetes Tipo 2 en España, las cuantías derivadas de la diabetes implican un gasto sanitario de 5.809 millones de euros al año, de los cuales 2.143 millones se deben a las complicaciones derivadas de la enfermedad, y podrían reducirse si a los pacientes con diabetes se les proporcionara, por parte de la Administración Pública, una correcta educación diabetológica. Esta petición, precisamente, es el principal objetivo de la campaña 'No des la espalda a la diabetes' de Fede.

De los 1,5 millones de afectados aún sin diagnóstico, Andalucía es la comunidad autónoma que mayor volumen registra, con 274.568 personas afectadas, y lidera este ranking, seguida por Cataluña, que ocupa la segunda posición, con 246.406 afectados; y Madrid que, en tercer lugar, registra 211.845 casos.

Además, los andaluces son los que más personas con diabetes, tanto diagnosticados como sin diagnosticar, registran a nivel nacional, con 823.704 afectados. En el mismo orden, le siguen en el ranking Cataluña, con 739.218 pacientes; Madrid (635.535); y Comunidad Valenciana (502.992). Con cifras muy superiores a Galicia, con 275.289 pacientes con diabetes o Castilla y León, con 251.856 en total.

En el lado opuesto, las autonomías en donde se registran menos pacientes con diabetes hay sin diagnosticar se encuentran La Rioja, que cuenta con 10.575 casos; seguida de Cantabria, que con casi el doble de casos registra 19.426 pacientes sin diagnosticar; seguida de Navarra, con una cifra de 20.891 afectados.

En un comunicado recogido por Ical, el presidente de Fede, Juan Francisco Perán, destaca que «es importante que los afectados de diabetes sean conscientes de que padecen esta patología y, a raíz de ello, puedan acceder a la correcta formación diabetológica que necesitan, desde el mismo momento del debut, y así poder tener bajo control su diabetes. Dicha educación diabetológica, además, tiene que ser impartida por profesionales sanitarios adecuadamente preparados». Con ello, se conseguiría tanto calidad de vida para los pacientes como una reducción de costes sanitarios al Sistema Nacional de Salud (SNS).