La Junta decide frenar las desescaladas provinciales hasta que pase Semana Santa

Las autoridades sanitarias plantean limitar al máximo el contacto social la próxima Semana Santa. Los castellanos y leoneses que trabajan o estudian fuera solamente podrán pasar esos días en la comunidad, con su familia, si tienen aquí su domicilio habitual, si están empadronados o así figura en su Documento Nacional de Identidad.

Lo ha confirmado el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea. La aplicación de esta restricción, ha indicado el dirigente autonómico, implica una enmienda a la flexibilización de medidas que los responsables públicos autorizaron en Navidades. «Si estamos tomando estas medidas hoy es porque pensamos que las medidas que se tomaron entonces no fueron suficientes», ha apuntado.

Francisco Igea ha confirmado el freno a la desescalada por provincias hasta que no pase la Semana Santa. La Junta había previsto revisar el día 22 de marzo la actual situación de aforos y restricciones en la comunidad, con la posibilidad de avances en las provincias que siguieran con una incidencia a la baja y hubieran disminuido la ocupación covid de sus UCI en ratio inferiores al 25%. Eso queda congelado hasta después del Domingo de Resurrección.

El vicepresidente ha abordado, además, la situación del cierre perimetral de las comunidades autonómas para restringir la movilidad de ciudadanos entre territorios que defienden todas las comunidades menos Madrid. Esta decisión del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso de oponerse a impedir la entrada y salida de personas en su territorio y recurrir esta decisión afecta de lleno a Castilla y León. Principalmente a Ávila, Segovia y Soria, que hacen frontera con la comunidad madrileña. Igea ha recordado que es de obligado cumplimiento y que los ciudadanos que se la salten se enfrentan a una posible sanción. Desde la Junta de Castilla y León no se hace reproche alguno en público a la decisión de Ayuso.

Igea ha recordado que la vigilancia del cumplimiento de los cierres perimetrales es una responsabilidad de la Delegación del Gobierno de Castilla y León, a cuyo frente está el socialista Javier Izquierdo, pero «somos conscientes de que es tarea de todos colaborar en el cumplimiento» de una medidas que tienen una finalidad sanitaria, la de frenar los contagios de coronavirus.