Menos casos de fiebre y cefaleas en las terceras dosis de las vacunas de la covid

Así las cosas, el XV Informe de Farmacovigilancia confirma algunas molestias que ocasionan estos fármacos; pero las proporciones son menores que con los primeros pinchazos. Los trastornos generales como fiebre o malestar son los notificados con más frecuencia, seguidos de los del sistema nervioso (mayoritariamente, cefaleas y mareo) y del sistema musculoesquelético (mialgia y artralgia); pero la proporción en general baja.

Además, ahora, un estudio del Instituto de Posgrado de Medicina Clínica de la taiwanesa Universidad Médica de Kaohsiung indica que, quien haya sido inoculado con Pfizer, Astrazeneca o Moderna puede sufrir algunos efectos leves como fiebre, diarrea y vómitos, como muchas personas experimentaron en los días siguientes a ser inmunizados. El informe revela una relación directa con problemas en el tracto urinario inferior, desde alteraciones en los depósitos hasta mareos.

En España, un 93% de la población está vacunada contra el covid, y a nivel mundial un 60%. Los científicos indican que estos «hallazgos demostraron que después de la vacunación hasta el 13,4 % de los 889 participantes del estudio revelaron un deterioro en los síntomas del tracto urinario inferior de almacenamiento». De esta manera se ven afectadas «la urgencia y la frecuencia urinaria después de la vacunación con coronavirus. No obstante, apuntan a que se necesitan más estudios para probar la asociación causal entre la vacuna y las afecciones urinarias«.

La base de datos FEDRA de Farmacovigilancia habla de un total de 70.965 notificaciones de acontecimientos adversos tras la inoculación de vacunas en España –se llevan puestas 101.369.478 dosis (5.715.649 en la región)– desde el inicio de la campaña; lo que correspondería a 70 notificaciones por cada 100.000 dosis, el 0,07 del total. El balance se realiza de forma nacional, no autonómica, prácticamente desde el principio. De esos 70.965 reportes, 12.960 fueron considerados graves (el 18,2%), y 434 derivaron en fallecimiento del paciente, el 0,6% del total de notificaciones adversas en España. Insiste la Agencia del Medicamento en que notificar daños no deseados tras administrar cualquier vacuna no implica en absoluto que sea la causa, sino que ha ocurrido temporalmente después. Estos casos de decesos están relacionados con las enfermedades y medicaciones que tenían los fallecidos.

El 67% de esas 70.965 reacciones adversas han sido comunicadas por profesionales sanitarios y el 33% por la ciudadanía. Otro dato: la mayoría de las notificaciones corresponden a mujeres (73%) y a personas de entre 18 y 65 años (87%).

Los efectos registrados más habituales son la pirexia (fiebre), en el 18%; linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos o glándulas), también en el 18%; cefalea, el 13%; dolor en la zona de vacunación; (8%); vómitos, el 7%, malestar, el 6%; urticaria, el 5%; diarrea, 5%; erupción, 4%; fatiga, el 3%; dolor abdominal, el 3%; mareo, el 3%.