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El Carnaval en Llamas de la Ribera, provincia de León.
Castilla y León se disfraza

Castilla y León se disfraza

Antruejos, barrosas y cencerros. Un repaso a los carnavales más atractivos de la región

CHENCHO ALONSO

Viernes, 5 de febrero 2016, 14:21

Por suerte o por desgracia no se puede disfrutar de Rio de Janeiro, Venecia, Cádiz o Tenerife todos los años por estas fechas. Si la llegada del carnaval te pilla en Castilla y León también puedes coger el coche y emprender un corto viaje hacia un divertido fin de semana. No son pocos los lugares que acostumbran a ponerse la careta en la región. Luego, la 'samba', la pones tú.

En Castilla y León el carnaval por excelencia está en Ciudad Rodrigo, Salamanca. Considerado por muchos el carnaval más antiguo de España, es conocido como el Carnaval del Toro ya que la fiesta se vive alrededor de la figura del astado. Encierros, capeas y corridas de toros invadidas de disfraces que llenan de color una localidad que adopta por unos días a miles de nuevos vecinos a los que únicamente exigen una condición: disfrazarse. El campanazo del viernes da el pistoletazo de salida a esta fiesta, más tarde el pregonero dedica unas palabras a los carnavaleros y se da por iniciada la fiesta.

De 1675 se tiene la primera referencia al carnaval de La Bañeza, en León. Fiesta declarada de Interés Turístico Nacional, los carnavales de esta localidad se llevan a cabo gracias a un sentimiento que ha profundizado en los vecinos desde hace generaciones ya que nunca se premia económicamente a los mejores atuendos. Abuelos a padres y padres a hijos han ido legando el interés por hacer de su fiesta una de las más atractivas para el visitante de Castilla y León. También en León, destacan los carnavales de dos localidades más: Velilla de la Reina en el que los mozos se disfrazan de antruejos y recorren las casas en la denominada cuestación en la que reciben algo de dinero. Es una noche en la que casi nadie duerme con la cachiporrada y el encisnao en el que se tizna la cara de negro a todo el mundo. En Llamas de la Ribera vuelven a aparecer los antruejos que del mismo modo recorren las casas con intenciones de asustar al personal.

En Zamora, el carnaval de Toro es una fiesta muy popular. Un carnaval para el disfrute de niños y mayores en el que destaca el día del baúl. Los disfrazados recorren las calles de la localidad toresana a ritmo de charanga. Para las noches orquestas, fiesta y diversión asegurada. Los mejores disfraces reciben premios incluidos los de las mascotas. Sin salir de la provincia zamorana, Villanueva de Valrojo, con su carnaval de los cencerros, mantienen viva la tradición de hacer retumbar estos instrumentos por toda la localidad. Si has decidido conocerlo que no te extrañe ver gente con escaleras. Las llaman tenazas, son de madera y antiguamente las usaban los jóvenes para encaramarse hasta los balcones de las mujeres.

Las localidades de Cebreros y Navalosa en Ávila también ofrecen la oportunidad de disfrutar de un carnaval diferente. En Cebreros destaca el desfile de carrozas que se celebrará este próximo domingo a las 12 de la mañana formado por 17 carrozas y 12 comparsas. La fiesta está declarada de Interés Turístico Nacional y tendrá este año, como pregonero a Óscar Campillo, director del diario Marca. Cebreros no se convierte solo en una fiesta de colores y música si no que también tiene un sitio reservado a los vinos y los dulces en su particular concurso. Por su parte en Navalosa, ataviados con mantas pingueras, crines de animales, máscaras o carillas de madera, los cucurrumachos salen a las calles de esta localidad, anunciando su llegada con un estruendo de cencerros que cuelgan de sus cinturas mientras arrojan paja a los que se encuentran, siguiendo una tradición ancestral que se retoma en carnaval. Otra fiesta declarada de Interés Turístico Nacional.

Hasta Soria deberíamos irnos para conocer a La Barrosa, concretamente hasta la localidad de Abéjar. Una fiesta muy atractiva en la que los jóvenes recorren las casas transportando la barrosa, un armazón de madera decorado con telas y lazos que simboliza una vaca, y reciben dinero de los vecinos. Los barroseros, que así se llaman -mayor, el que porta la barrosa, que pesa 17 kilogramos; y acólito, el que le acompaña con el látigo y la cesta- recogen en cada casa la propina o gallofa que servirá por la noche para una gran cena en la que participa todo el pueblo y en la que se asistirá al ritual de la muerte del bovido simulado. Los vecinos remiten todos a que esta fiesta, organizada por los mozos de la localidad, se hace «por tradición», aunque documentalmente no se ha podido poner una fecha concreta debido en gran parte al incendio sufrido en 1897 en el Ayuntamiento.

En Palencia, quizás encontremos los más originales. En Aguilar de Campoó se celebra el 'Carnaval de la Galleta', elemento alrededor del que oscila la fiesta y símbolo inequívoco y trascendental en la vida económica y cultural de la Villa. Cada año son más las personas que nos visitan durante estos días para participar de estas fiestas que han adquirido un arraigo extraordinario en toda la población. El acto principal de esta festividad es el 'Entierro y Quema de la Galleta', que aporta una personalidad propia al carnaval de esta localidad, y que utiliza aspectos de la cultura tradicional en la concentración de 'Disfraces de Luto'.

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