La ola de calor eleva el riesgo de incendios en Castilla y León del 11 al 16 de agosto

La ola de calor que amenaza a España en general y a Castilla y León en particular es muy similar a la de Grecia y Turquía, llegará al Mediterráneo occidental y durará al menos hasta el 19 de agosto, por lo que las previsiones elevan a diez los días de calor extremo y baja humedad en la comunidad. Por esta situación, la Junta ha declarado la alerta de riesgo de incendios forestales en toda la comunidad desde mañana, día 11, hasta el lunes, 16 de agosto.

Por el momento, se espera un incremento moderado y paulatino de las temperaturas entre hoy y el viernes, y de forma más significativa el resto de los días. A esto se suma el aumento de la intensidad del viento y la ausencia de precipitaciones y mañana miércoles habrá otra alerta del gobierno autonómico, por la intrusión de partículas de polvo procedente de África.

El delegado territorial de la Junta en Castilla y León en Valladolid, Augusto Cobos, ha querido utilizar sus redes sociales para alertar a la población de las prohibiciones para evitar incendios: no se podrán usar barbacoas, se suspenden los fuegos artificiales y se restringe el uso de cosechadoras y empacadoras.

Francisco Castañares, empresario del sector forestal y presidente de la Asociación Extremeña de Empresas Forestales y del Medio Ambiente (AEEFOR) recalca que, en el caso de que se inicie un gran incendio forestal durante la ola calor, las probabilidades de que el fuego se escape de control son muy elevadas. «Este evento favorecerá los incendios forestales gobernados por la columna convectiva -torrente de gases, humo y partículas que asciende desde el fuego-. Inicialmente serán pirocúmulos -nubes generadas por las corrientes de aire ascendente llenas de vapor de agua y partículas creadas por el fuego-, con capacidad ya de gobernar cualquier incendio que se produzca en las zonas en las que haya combustible suficiente. Después del fin de semana, los pirocúmulos pueden derivar a pirocumulonimbus -nubes de fuego que pueden producir tornados y relámpagos que, a su vez, generan más incendios-. Tanto unos como otros estarán fuera de capacidad de extinción en cuanto se consoliden, por lo que la actuación rápida y eficaz de los medios de extinción es más necesaria y urgente que nunca, sobre todo en zonas habitadas y con núcleos de población en el interior o en las proximidades de los espacios forestales», indica el empresario del sector forestal.

Uno de los expertos sobre incendios más reconocidos del país, el investigador Javier Madrigal, coincide en el análisis sobre los efectos que puede tener la ola de calor en la virulencia de los incendios. «En esta situación, los medios de extinición no pueden hacer nada más que intentar evitar que no haya nadie en medio. El incendio genera tal energía, que es capaz de generar su propia meteorología, que ya es imposible de predecir. Lo único que se sabe es que se generan vientos racheados en todas las direcciones y que el incendio no se puede apagar», explica Madrigal poco antes de solicitar a la población que se eviten actividades que aumenten el riesgo de incendio. «Hay una advertencia meteorológica y debemos evitar las fuentes de ignición. El manejo del fuego en un momento como este genera un peligro extremo para las personas y para el medio ambiente», sentencia Madrigal.

Además, en los próximos días, se sufrirá una actividad tormentosa generalmente seca, lo que constituirá un problema añadido, al multiplicar los rayos las posibilidades de ignición. «Hay que insistir en que hay posibilidades de lluvia en el Este de España. Puede ayudar, pero la experiencia demuestra que eventos similares han estado dominados por tormentas eléctricas secas, lo que multiplicará las posibilidades de ignición por rayos», señala también Francisco Castañares.

Ante esta ola de calor, Castañares explica que a partir del día 16 se vivirán los días de mayor riesgo, en los que augura una alta probabilidad de tormentas de fuego. «Los incendios que se produzcan en los próximos días estarán claramente fuera de capacidad de extinción desde el momento en que se consoliden, si encuentran combustible suficiente para armar la columna. Serán muy peligrosos y pueden producir atrapamientos, con lo que los medios de extinción deberán extremar la prudencia», explica Castañares, que recalca que será muy importante evitar a toda costa cualquier actividad o el uso de maquinaria o vehículos que puedan producir chispa, pues el combustible «arderá con muchísima facilidad».

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha elevado el nivel de riesgo de incendio a la categoría de 'extremo' en las nueve provincias de Castilla y León para mañana miércoles. La previsión meteorológica para hoy martes en Castilla y León apunta a que los termómetros alcanzarán los 35 grados con mínimas que también han experimentado una subida, mientras que para este miércoles se prevé que se puedan alcanzar los 38 grados, según los datos de la Aemet.