La borrasca 'Filomena' pone en alerta indefinida por nieve, viento y frío a Castilla y León

La situación ya venía siendo complicada en los últimos días, con el mercurio anclado bajo cero, con picos extremos de -13,5 grados registrados el martes en el Puerto del Pico (Ávila) y de en torno a los once grados bajo cero en Sanabria (Zamora) o Palacios de la Sierra (Burgos) –en puntos de Valladolid como Fuente El Sol y Sardón se alcanzaron los -8,9 y los -7,4–, que complicaron la circulación en cerca de medio centenar de carreteras de la red secundarias. Nueve de ellas, repartidas entre León –Boca de Huérgano (LE-233), Valdelugueros (LE-321), Puebla de Lillo (LE-333) y Cabrillanes (LE-491)–, Burgos –Estacas de Trueba (BU-570), Portillo de la Sía (BU-571) y Portillo de Lunada (BU-572)–, Salamanca –El Cabaco (SA-203)– y Zamora –Calende (ZA-103)–, permanecían cortadas al cierre de esta edición.

La situación más complicada se encontraba el martes por la noche de nuevo al norte de León, donde tuvo que activarse la Unidad Militar de Emergencias (UME), que desplazó a 38 militares y 21 vehículos, tres de ellos quitanieves, al entorno de Posada de Valdeón para colaborar con los medios locales para despejar las vías y retirar la nieve acumulada en los tejados. Las poblaciones más afectadas allí fueron Los Llanos de Valdeón, Prada de Valdeón y Santa Marina de Valdeón, donde los efectivos de la UME preveían trabajar hasta la medianoche y continuar durante la jornada del miércoles debido a la gran cantidad de nieve acumulada en dichos términos.

Las administraciones estatal y autonómicas prevén esparcir durante este episodio, que se recrudecerá a partir del jueves, una media diaria de más de cuatro mil toneladas de sal y más de un millón de litros de salmuera durante los próximos cinco días para intentar evitar las peligrosas capas de hielo en las carreteras de las principales vías de la comunidad –a ellos se sumarán los efectivos de cada diputación–.

Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) confirmaron este martes la temida unión de una masa de aire frío por el norte de la península con una potente borrasca desde el suroeste, bautizada ya como 'Filomena', que traerá las primeras nevadas al sur de la comunidad durante la jornada del jueves y que el viernes hará descender la cota de nieve entre los 200 y los 400 metros en el conjunto de Castilla y León. Todo ello con el mercurio bajo cero, posibles episodios de lluvia engelante –léase congelada– y con rachas de viento gélido del noroeste que complicarán aún más la situación.