El PIB regional caerá el 10,6% este año y tendrá una recuperación parcial en 2021

En la presentación del informe, Cardoso y la directora territorial del BBVA, Yolanda Martínez-Bajo, admitieron la dificultad de hacer previsiones ya que la recuperación está vinculada a la evolución de la pandemia y al control de los rebrotes. «Las recaídas no son solo un problema sanitario, sino que repercuten en el gasto y el miedo de las personas –manifestó Cardoso–. Prevemos que se producirán rebrotes, pero sin nuevas medidas de confinamiento».

A finales de 2021, según el estudio de la entidad, el PIB de Castilla y León podría estar un 3,5% por debajo del nivel de cierre de 2019. Como nota singular, el documento sostiene que la menor relevancia del consumo realizado de forma social permite que el gasto de las familias de la comunidad se vea algo menos afectado que en el conjunto de España. En general, la contracción del PIB per cápita que prevé el BBVA sería menor que la del país.

«El impacto de las medidas discrecionales impulsadas por el Gobierno de España en reacción a la crisis contribuirá a mitigar la caída del PIB nacional, a lo que deberán sumarse los efectos del programa de garantías públicas, el apoyo europeo, o en la economía regional los 1.200 millones de la Junta de Castilla y León, entre avales y gasto», detalla el informe. Cardoso apuntó que sin ellas, la caída del PIB habría sido del 15% en lugar del 10%.

La heterogeneidad tanto en los daños de la crisis como en la recuperación queda de manifiesto en el hecho de que algunas áreas urbanas han resultado más afectadas por la pandemia, en función del peso relativo de sectores esenciales: Palencia pierde más de un 5% de su afiliación y Burgos y Salamanca superan el 4%, lo que las convierte en las más afectadas. En sentido contrario, en Soria y Ávila la caída fue cercana al 2%.

Mientras en 2008 la construcción fue el sector más afectado por la crisis y en menor medida las ramas industriales y financieras, en 2020, hostelería y servicios presentan un mayor golpe. La industria y la agricultura, sectores con más peso en la región, se ven menos impactados en esta ocasión.