El 'ave fénix' de la automoción regional

El presidente de FaCyL, Félix Cano, se mostró «optimista de que no se pondrá todo en marcha en el plazo que se pretende» y recordó una visita de la eurodiputada Susana Solis, en la que advirtió de que están peleando por eso, porque «está norma es un rejón de muerte para la automoción». Cano admitió que desconoce los planes del presidente del Gobierno durante la Presidencia de la UE.

Recalcó que Euro 7 es una «legislación mucho más dura de lo que hay actualmente con Euro 6, que admite 95 gramos por kilómetro y lo reduce a la mitad». Algo que exige, explicó, transformar los motores, y «no da tiempo a amortizar esas grandes inversiones porque además habría que parar las fábricas», informa Ical.

Este ejecutivo insistió en que «es un problema de tiempo, hay que dar más tiempo al tiempo y empalmar con 2035 cuando no se podrán vender coches de combustión directa». Con todo, expuso que tras 2035 permanecerán las modificaciones que se logren en frenos o en las ruedas.

Félix Cano trasladó una «noticia positiva» para un sector que tras tres años de crisis «se ha rehecho a sí mismo, ha sido como el ave fénix, ha resurgido de sus cenizas», dijo. Precisó que en los cinco primeros meses de este año, las ventas en Europa se elevaron un 17%, con 5,4 millones de vehículos vendidos, mientras que en España aumentaron un 26%, aunque «había descendido mucho más».

Cano aclaró que el sector viene de una «época turbulenta, muy negra» desde la pandemia que paralizó las industrias, pasando por 2021, con la escasez de componentes, y la hiperinflación, con subidas del precio de las energías de más del 500 por ciento. Entonces, dijo, pensaban que habían pasado la guerra, cuando «llegó la real» en Ucrania, y «las cosas se pusieron imposibles con un descenso en toda Europa de los fabricados», un año «trágico» en producción, con una bajada de cuatro millones de las ventas, que en España pasaron de 1,5 millones a 800.000 o menos, «retrocediendo al año 1993».

Sin embargo, repitió que «el sector está mejorando» y está interesado en instalarse en esta autonomía porque «es la mejor, porque tiene una experiencia muy grande», y desde su expansión desde los años 50 del siglo pasado «ha hecho una carrera meteórica».

Al respecto, ensalzó la implantación de la sede de Horse en España, que contará con 9.000 empleados de Renault en España; y producirá 3,5 millones de motores para distintos fabricantes de todo el mundo. Asimismo, indicó que en la asamblea de este martes estuvo presente Switch Mobility, que mantiene su proyecto de una fábrica de autobuses eléctricos para Valladolid, aunque «se ha retrasado un poco».

«Aquí se fabrica el 20% de los automóviles que se hacen en España», precisó, para incidir en que muchas mutinacionales de fábricas de componentes, que aportan el 75% de las piezas, tiene su sede en la Comunidad.

En cuanto al trabajo del clúster, afirmó que han acometido «muchas labores», desde que iniciaron el año con la marca Polo de Automoción de Castilla y León, que ahora incorpora el término «Movilidad». Además, se congratuló de la celebración en Valladolid del Congreso Future Mobility Challenges, el mejor del sector que «traspasó fronteras».

Por otra parte, anunció una gala a finales de noviembre para otorgar premios para reconocer a las personas que «han hecho de la automoción un éxito en la Comunidad». «Debemos reconocer el talento que hay en Castilla y León», cerró.

Por último, se felicitó por la ampliación en 15 de los socios del clúster, que representa en su conjunto una facturación de 9.600 millones en 2022, con 29.000 trabajadores.