Marta Fernández | Nadadora paralímpica y triple medallista en los Juegos de Tokio
«Hemos avanzado, pero hace falta más: la discapacidad no debe definir a una persona»Secciones
Servicios
Destacamos
Marta Fernández | Nadadora paralímpica y triple medallista en los Juegos de Tokio
«Hemos avanzado, pero hace falta más: la discapacidad no debe definir a una persona»He aquí la fuerza de la vida encarnada en una nadadora. La fuerza física y la fuerza mental. Marta Fernández (Burgos, 28 años), nadadora paralímpica, con un palmarés de los de epatar: 7 medallas en el Europeo de 2020, 5 medallas en el Campeonato de ... España Absoluto por Clubes de natación adaptada 2020, 3 medallas en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 y 4 medallas en el Mundial de 2022. Se graduó en Administración y Dirección de Empresas (ADE) y en 2021 aprobó las oposiciones de administrativa del Estado. Trabaja en la Delegación del Gobierno, en la Sección de Agricultura. El parto gemelar seismesino le provocó una parálisis cerebral infantil, que derivó a los 19 años en degenerativa por culpa de una infección vírica. Hoy muchísimos niños, niñas y adolescentes ven en ella un ejemplo que merece la pena seguir. Muchos de éstos admiten que es ella, con su hacer diario, con su constancia y con su bonhomía quien les ha ayudado a mejorar la vida.
–¿Lo suyo es ganar medallas por arrobas?
–No, no, no... Todo esto es el resultado del trabajo de diez años.
–¿Se vive del deporte? Es que como lo llaman profesional...
–El deporte paralímpico ahora mismo ha avanzado mucho, por lo que cuentan los más veteranos, y se puede vivir con la beca ADOP si estás entre los cuatro primeros; si no, la beca que tienes no da para ello.
–Pero usted vive de su trabajo, pese a estar entre las cuatro primeras nadadoras paralímpicas.
–Ahora mismo tengo la beca ADOP por el oro del Mundial, pero es verdad que muy pocos deportistas pueden vivir de esto. Y esa beca va en función de los resultados que tengas anualmente.
–¿Le parece que rebobinemos? 17 medallas en los últimos tres años, pero ¿cómo llegó usted a la natación? ¿Por qué natación y no otro deporte?
–Porque a mis padres, cuando se enteraron de que tenía yo parálisis cerebral, los médicos les recomendaron que la natación era el mejor deporte para tomarlo como rehabilitación. A mí me daba mucho miedo el agua.
–¡Cualquiera lo diría!
–Me llevaron obligada a nadar años y años, hasta que le perdí ese miedo. Un día, como seguía yendo a nadar semanalmente porque para la espasticidad (tensión muscular inusual) me viene muy bien, la natación pasó de ser lo que más odiaba a ser lo que más me gustaba. Y a los 17 años me ofrecieron probar la competición.
–¿Cómo se pasa de nadar para rehabilitar el cuerpo a competir?
–Mi entrenadora entonces me ofreció probarlo y le dije que sí. Nos fuimos a Salamanca, que fue el primer campeonato regional en el que yo participé. Ese año, la Federación Regional me ofreció ir a Valladolid, a la Residencia Deportiva, con una beca, para que probase lo que era entrar en el Centro de Alto Rendimiento y entrenar más profesionalmente. Y aquí llevo diez años ya.
–¿Empezar a ganar medallas, hizo que la discapacidad pasase a un segundo plano o, aunque sigue omnipresente, es más llevadera?
–No tiene nada que ver. Es muy bonito ganar medallas y son importantes, pero el deporte me ha dado mucho más que medallas.
–¿Como qué?
–Una familia de personas que, si no hubiese entrado en este mundo, no las habría tenido a mi lado.
–¿Le confieso algo?
–Sí, adelante.
Marta Fernández
Medallista paralímpica en natación
–Al preparar la entrevista lo que más tiempo me ha ocupado ha sido saber, decidir, incluso intuir, si debería utilizar la palabra discapacidad.
–Soy consciente de que tengo una discapacidad, pero creo que hemos avanzado mucho, aunque hay que hacerlo hasta el punto de que la discapacidad que tiene una persona no defina a esa persona. Hay cosas que no hago porque el sitio al que hay que ir no es accesible en mi silla. Hemos avanzado muchísimo, pero queda por hacer.
–¿También en lo deportivo?
–También se ha avanzado muchísimo. Antes no había Becas ADOP y ahora las hay. Y también es muy importante el apoyo de los patrocinadores. Yo cuento con Iberdrola y con Citi y eso hace que tenga más recursos para poder dedicarme a esto.
–¿Cómo se ve usted a sí misma?
–Una persona muy normal. Intento ser mejor persona cada día y, dentro del deporte, esforzarme al máximo. En el trabajo, también. Sé que me equivoco, como todo el mundo, pero yo me veo incluso como antes.
–Como antes, ¿de qué?
–¡Los Juegos Olímpicos te cambian la vida!
–Y si encima de las medallas va y porta la bandera de España en la Ceremonia de clausura...
–Los Juegos es con lo que sueña todo deportista. Es cumplir un sueño que te cambia la vida porque, por ejemplo, yo fui a Tokio siendo una novata que consiguió disfrutar de sus primeros Juegos.
–Novata, novata... ¡Tres medallas se trajo de Japón!
–Es verdad que yo no he vivido unos Juegos que no hayan sido covid... Fueron un poco raros porque la parte social quedó anulada y, de hecho, Japón nos dio 48 horas para abandonar el país una vez que terminamos las pruebas. En Valladolid está Luis Huerta, otro paralímpico también, y Luis terminó de nadar un día antes que yo y no pudo quedarse a la ceremonia de clausura por esas restricciones. ¡Ojalá París 2024...!
–Los de París serán distintos.
–Espero, espero, pero hasta que no esté allí ... Mi madre me lo ha dicho siempre: cuando esté en París podré decir que estoy en los Juegos. A ver si es posible y con la parte social abierta, que puedan estar conmigo mi familia, mi entrenador...
–Usted ha conseguido algo reservado a gente hecha de una pasta muy especial. Medallas, récords...
–Cuando llegué a Valladolid no sabía nadar a mariposa o a braza. Si ese día que entré por la puerta hace diez años nos hubiesen dicho que llegaría a campeona paralímpica, nos hubiésemos reído todos . ¡Pero si se tuvieron que meter al agua para enseñarme a voltear...! Valoro mucho cada cosa que he ido consiguiendo.
–A golpe de medallero ha logrado ser, además, referencia social. ¿Le eleva eso la presión que de por sí tiene como deportista?
–Es muy importante aprender a gestionar la parte mental igual que la física y la deportiva y a mí sí que es verdad que me ha costado gestionar que me tildaran de favorita cada vez que me tiraba al agua. Pero me he vuelto a reconectar con la filosofía que tenía antes de Tokio de disfrutar y de llegar en mi mejor versión. Y es lo que digo siempre: una medalla no depende solo de ti, depende de las ocho que se tiran al agua en la final. He aprendido a gestionar esa presión; es verdad que con esa presión no contaba en Tokio ni antes, pero a esto he de confesar que los grandes veteranos de la Selección, mi entrenador y todo el equipo de aquí me han ayudado mucho.
–Su gesta más reciente es haber batido el pasado 26 de marzo el récord del mundo de 50 mariposa S3. ¡No para!
–Es que como tengo una enfermedad degenerativa, cada dos años he de pasar la clasificación internacional, por si ha cambiado, y este año he cambiado de categoría en todo menos en braza. Ese récord del mundo sí que era probable de lograr y me hacía ilusión. La verdad es que iniciarme en una categoría con otro récord mundial... En mi vida hubiese pensado hace años que llegaría a tener tres récords del mundo. ¡Es una pasada! Pero cada cosa la voy viendo con la misma ilusión que al principio.
Marta Fernández
Medallista paralímpica en natación
–A base de entrenar al día, ¿cuántas horas?
–Lunes, miércoles y viernes, hora y media de gimnasio y dos de agua; martes y jueves hago rehabilitación y dos horas de agua, y los sábados por la mañana, piscina.
–Solo de oírle se cansa uno...
–Y es así un año y otro año y otro... Aunque mi vida sigue siendo la misma.
–La misma, pero con tres medallas olímpicas.
–La misma porque trabajo y entreno. Aunque he cumplido muchos sueños. Es verdad, eso sí, que gracias a Tokio he conocido cosas.
–¿Cómo cuáles?
–He conocido a referentes deportivos como Teresa Perales. En el Europeo me enseñó tanto, aprendí tanto... Es la mejor deportista paralímpica española, ¡27 medallas!, pero es todavía mejor persona. En los dos años que llevo en el Equipo Paralímpico Español he aprendido tanto, me ha ayudado tanto... Eso hace que valga mucho todo el esfuerzo.
–Cuando mira sus tres medallas paralímpicas, ¿qué siente?
–¡Ay! Están en casa de mis padres, ¿eh?, que todas las medallas que voy ganando las llevo a casa de mis padres porque mi familia es muy importante. Siempre digo que, al igual que mi entrenador y todo el equipo de Valladolid, uno de mis apoyos más fundamentales son mis padres y mis hermanos. Mis padres me han educado igual que a mis hermanos y siempre me han dicho que puedo intentar conseguir lo que me proponga. Que igual no lo consigo, pero nunca me han frenado. Nunca me han dicho que no podía hacer esto o aquello. Cuando vine a Valladolid a todo el mundo le parecía una locura que viniera a estudiar la carrera y a probar lo que era el deporte de alta competición. Mis padres me apoyaron y aquí sigo en la residencia deportiva.
–¿La evolución de su patología le lleva a ponerse algún tipo de límite en la actividad deportiva?
–Bueno, yo no soy consciente de que empeoro porque pasa como cuando los niños crecen, que si los ves todos los días no te parece que den el estirón... Pues pasa parecido: yo no noto tanto el avance de mi enfermedad, pero sí que está avanzando. Entonces, sí que hay que ir haciendo cambios como, por ejemplo, controlar los brotes de espasticidad que me dan.
–¿La vida se ve distinta dentro que fuera del agua?
–¡En mi caso sí! Es que en el agua, aparte de feliz porque es lo que más me apasiona, noto que mi discapacidad avanza más fuera del agua que dentro. Me muevo mejor dentro del agua. Para mí el rato del agua, aunque toque un entrenamiento duro, es lo mejor. Yo sé que la alta competición se acabará, pero no el meterme en una piscina, que seguirá porque me viene muy bien para la espasticidad. Pero no me imagino todavía ese día. ¡Que tarde mucho!
–Usted no es dependiente, ¿no? Se le ve bastante autónoma.
–Bueno, sí necesito alguna ayuda, pero mis padres siempre me han educado para que si puedo hacer las cosas con adaptaciones, las haga a mi manera. Sé que llegará el día en que necesite más apoyo. De momento, ahora lo necesito para cosas puntuales, pero la verdad es que esa autonomía de momento existe.
–¿Cómo lleva lo de la fama?
–¡Ay! ¡A mí me da mucha vergüenza! Me desenvuelvo mejor, pero al principio es verdad que no era consciente cuando estaba en Tokio del boom que se había generado aquí en España.
–Le pregunto lo de la fama porque muchos chicos y chicas le tienen a usted como ejemplo a seguir. ¿Qué les aconseja?
–¡Eso sí que me hace mucha ilusión! Es como otra medalla más ganada porque yo siempre intento ayudar. Lo he hecho siempre. Si puedo ayudar a alguien a superar algo, a que se de cuenta de que por lo menos ha de intentarlo, me hace mucha ilusión. A un chico una entrevista conmigo le hizo cambiar la visión de su día a día y cambió él radicalmente; lo que no podía hacer, de repente intentó hacerlo. Eso me ha marcado y me acordaré de ese chico toda la vida.
Marta Fernández
Medallista paralímpica en natación
–¿Qué les dice a los jóvenes cuando se dirigen a usted?
–Pues que esto es lo que nos ha tocado y que vivan su vida, que intenten hacer lo que sueñan y que sean felices. Por intentarlo... Yo, a base de trabajo y de que tengo un muy buen equipo alrededor, he conseguido cumplir muchos sueños.
–¿Y es feliz?
–¡Claro! El deporte me llena y mi trabajo me gusta. Cuando empecé a trabajar, tras aprobar la oposición, me daba miedo cómo compaginar el trabajo con la alta competición, es complicado. Pero como en mi trabajo todo han sido facilidades... Nadie ha puesto pegas, todo es para ayudarme. Además, mis compañeros lo viven como si fuesen mi familia. Vivieron los Juegos de Tokio como algo tan suyo... Y yo llevaba en el trabajo solo cuatro meses.
–Con todo lo que lleva conseguido y con todo lo que le queda por delante, ¿se ha parado ya a pensar qué quiere ser de mayor?
–Quiero seguir disfrutando del deporte y, ojalá, parecerme cada día más a mis padres.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.