El 112 atendió casi 24.000 llamadas durante el temporal en Castilla y León

El Centro de Coordinación de Emergencias de Castilla y León ha vivido una semana muy intensa por las dos borrascas consecutivas que han azotado la comunidad y el resto del país. La Sala del 112 ha atendido un total de 23.855 llamadas desde el pasado lunes 16 de diciembre, con especial incidencia a partir del jueves 19, cuando se decretó la situación de alerta. Esa alerta se ha levantado al mediodía de este lunes 23 de diciembre al haber «desaparecido las circunstancias que motivaron su declaración», según el comunicado emitido por la Agencia de Protección Civil de Castilla y León.

Las casi 24.000 llamadas se tradujeron en un total de 2.768 incidentes, de los que 1.879 se gestionaron desde el Centro de Coordinación de Emergencias, en la Sala del 112. El viento protagonizó la mayor parte de las llamadas, 1.365, y 514 de los avisos tuvieron que ver con los episodios de inundaciones registradas.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, detalló este lunes los datos. León y Palencia fue las provincia con mayor número de incidencias comunicadas por inundaciones.

El 112 recibió también avisos relacionados con cortes en el suministro eléctrico o caídas de objetos relacionados con las fuertes rachas de viento, que afectaron especialmente a Burgos y Valladolid, a tenor de las llamadas de emergencia recibidas.

Uno de los principales incidentes de la provincia leonesa se registró el lunes 16 de diciembre en La Robla, por las corrientes de agua (escorrentías) procedentes de una mina a cielo abierto que obligaron a intervenir a la Unidad Militar de Emergencia (UME). La evacuación de una residencia de ancianos en Castrocontrigo y el fallecimiento de un hombre al volcar su tractor cerca de la presa del río Porma fueron otras las de las consecuencias del temporal, que afectó a la línea ferroviaria con cortes que afectaron a las líneas Gijón-Madrid y León-Oviedo.

En Palencia se derrumbó el puente del municipio de Villaescusa de las Torres, hubo igualmente cortes en la línea FEVE entre Aguilar de Campoo y Mataporquera y se evacuó una residencia de la tercera edad en Barruelo de Santullán.

En Valladolid, el episodio más destacado fue la obstrucción del puente de Simancas, que obligó a su cierre, aunque en la ciudad también llamó la atención el desbordamiento del Pisuerga.

«La situación tiende a la estabilización, tanto en viento como en lluvia, pero hay que tener precaución en los cursos medios y bajos, especialmente en el río Duero a su paso por Toro, en Zamora», apuntó Suarez-Quiñones tras el fin de la alerta meteorológica.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente subrayó que «estos acontecimientos hay que asumirlos de manera responsable, ya que no van a ser tan extraños» en el futuro. «El escenario de cambio climático indica que los extremos meteorológicos y su previsibilidad se complica. Esto nos exige más coordinación entre las administraciones y mayor autoprotección de la ciudadanía».

Juan Carlos Suárez-Quiñones se mostró satisfecho con los recursos que se destinan actualmente a paliar este tipo de situaciones y se felicitó por la coordinación entre las diferentes administraciones. «Cada una tiene recursos de distinto grado, En conjunto, la sociedad española dispone de un conjunto de instrumentos y materiales humanos relevantes que, en principio, permite acometer con éxito estas y otras eventualidades de todo riesgo.. Hace falta estar atentos e intensificar al máximo la coordinación, como creo que se hace ahora entre todas las administraciones»

«Habrá que evaluar los daños de zonas que aún están inundadas. Comprometemos todos nuestros servicios territoriales desde la Junta para realizar los informes necesarios que permitan solicitar las ayudas a los afectados», añadió Suárez-Quiñones.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente resaltó el papel de las cinco confederaciones hidrográficas que confluyen en Castilla y León (Ebro, Tajo, Norte, Miño-Sil y Duero) y la información suministrada por la Aemet, así como el operativo de la delegación y las subdelegaciones del gobierno, las diputaciones y los ayuntamientos. El agradecimiento se extendió al personal del 112, la guardia civil, policías nacionales y locales, bomberos, personal de emergencias sanitarias, Unidad Militar de Emergencias, voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja.