La asignación de residencias y botiquines salva del cierre a 134 farmacias rurales

El problema crece con la despoblación porque las farmacias fijan habitantes y, a la par, ellos garantizan la viabilidad del sector. Los datos avalan en la comunidad una recuperación en este sentido porque la grave deriva que llevaba el sector hace más de diez años, sin duda ha comenzado a frenarse; aunque hay medidas por implementarse para garantizar la viabilidad.

El sector ha perdido farmacias, había 1.629 en 2014 y hay 1.599 ahora, 30 menos por causas variadas. Mientras en 2012 la comunidad registraba 188 oficinas VEC(viabilidad económica comprometida), su número fue en aumento cada año y 2014 pasó ya a 264 y luego comenzaron a descender a 256 a los dos años o a 219, en 2019 para caer a 172, en 2021. Los primeros descensos fueron por desaparición al entrar en quiebra;pero en los últimos no todo se debe a su extinción por baja facturación sino también a jubilaciones sin relevo generacional o por traslados a otras comunidades en sus concursos. Pero también se han salvado en estos años muchas oficinas con las nuevas medidas aplicadas al sector. Explica José Luis Nájera García, secretario del Consejo Autonómico de Farmacéuticos (Concyl) que, «actualmente, hay 154 farmacias en esta difícil situación;pero, según nuestros datos, ya en 2018, el 46% salieron de tal condición, más de un centenar lograron mejorar su situación económica debido a su vinculación con las residencias. Esta es una buena medida que ha resultado muy eficiente y que no supone un gasto adicional para el sistema y ha tenido muy buenos resultados». «Los cambios normativos han facilitado la supervivencia. También la transformación en botiquín: desde 2014 a 2022 se cerraron 30 oficinas pero se abrieron 34 botiquines en Castilla yLeón que, son igualmente una farmacia pero, en vez de estar abiertos 30 horas a la semana, lo están en coincidencia con la visita del médico al pueblo, incluso van juntos en el coche, un día a la semana. Esto resuelve la dispensación de medicamentos y a la vez, al estar adscrito el botiquín a una farmacia rural asegura si situación económica», añade el también presidente de la organización colegial palentina.

Es importante en este sentido, destaca este farmacéutico de Paredes de Nava, «que haya una buena coordinación con Sacyl y colaborar en el diseño de la reorganización de la Atención Primaria porque las farmacias tienen mucho que aportar».

El sector además, apunta Nájera, contribuye de «manera muy importante a fijar población». Describe que el ConsejoGeneral de Colegios de Farmacéuticos ha elaborado un estudio a este respecto para analizar el valor que aporta este servicio sanitario. «El trabajo, que fue presentado en el Senado este año, estudia en qué se traduce la presencia de una farmacia en municipios de menos de cinco mil habitantes con y sin farmacia. Las conclusiones son claras: son servicios de referencia que ayudan a generar empleo de calidad, contribuyen al desarrollo social y económico y ayuda a atraer o retener población». Y, en Castilla y León, el papel es fundamental porque «mientras en España el 20% de las farmacias son rurales y el 8,4% están en 'micromunicipios', es decir, con menos de 800 vecinos, estos datos suben en Castilla y León al 52,5% y al 36%», respectivamente, repasa el secretario autonómico.

En la comunidad, hay 1.599 farmacias; de ellas, 424 en núcleos de menos de medio millar de personas, que son donde suelen concentrarse las citadas VEC, y el 60%, en zonas rurales». Es además, en estos entornos, una profesión bastante feminizada, el 65% de los titulares son mujeres en la región.

Explica este profesional que «el 90% de la facturación de una farmacia se debe a los medicamentos y, obviamente, si hay pocos pacientes hay escasos ingresos porque el 80% de los fármacos están por debajo de los tres euros». De ahí, la necesidad de medidas que apuesten por las farmacias.

El trabajo 'La aportación de valor del modelo de farmacia a la cohesión territorial y al reto demográfico' refleja que las farmacias rurales producen en toda España un impacto económico de 1.600 millones de euros anuales, con un efecto multiplicador superior al de otros sectores productivos; lo que pone de manifiesto la capacidad tractora de la farmacia sobre otras actividades. Además, concluye que estas instalaciones aportan 23.600 empleos a jornada completa y, por cada euro que generan, el conjunto de la economía española se beneficia en 4,30 euros, mientras que por cada empleo se favorece la creación de otros 3,26 puestos de trabajo a jornada completa.

Según datos del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, los establecimientos de municipios rurales de pequeño tamaño, de menos de cinco mil habitantes, generan unos ingresos medios de 34.997 euros netos al mes que «no representan el beneficio directo de las farmacias, para lo que habría de tenerse en consideración los márgenes por la dispensación de medicamentos. Las diferencias en la facturación según el tramo poblacional rural en el que se encuentre la farmacia son muy significativas». Así, las ubicadas en 'micromunicipios' rurales facturan la tercera parte de una botica situada en una localidad de entre 3.000 y 5.000 habitantes (20.015 euros netos mensuales frente a 61.100 euros). De este modo, a medida que disminuye el tamaño municipal y aumenta la ruralidad, caen los ingresos en estos entornos. De forma que uno de cada tres establecimientos que están en pueblos muy pequeños sobreviven en la cuerda floja en un sector en el que nueve de cada diez euros facturados en estos entornos proceden de la venta de medicamentos.

Entre sus principales funciones paralelas está la del seguimiento farmacoterapéutico sobre la necesidad, efectividad y seguridad del medicamento; ya que el 47% de las farmacias ubicadas en municipios con pocos habitantes ofrecen este servicio.

Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Aragón son las comunidades españolas que concentran el 63,5% del total de municipios rurales de pequeño tamaño y hasta el 72,2% de los mini municipios rurales.

Asimismo, la tasa de ruralidad de estos territorios, definida como el porcentaje de pueblos pequeños respecto del total, es del 93,9% de media (frente al 60,3% en el resto de autonomías). Es decir, más de nueve de cada diez municipios en Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Aragón cuentan con menos de 5.000 habitantes. La titularidad de una oficina ubicada en el medio rural se caracteriza por corresponderse con un único farmacéutico. El 92,4% tiene atendiendo un único titular y se eleva hasta el 96,8% en los muy pequeños.

Asimismo, el 23,8% de las boticas rurales carecen de empleados y un 28,8% dispone de únicamente uno no farmacéutico