Ángel Hernández, en libertad provisional con orden de alejamiento de su pareja

El caso podría acabar en la Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, debido a la condición de aforado del procurador socialista.

El suceso se produjo en la noche del lunes, cuando una llamada al 091 alertó de «que se estaban produciendo golpes repetidos y gritos en la puerta de su domicilio», según la explicación facilitada por la Delegación del Gobierno. La patrulla de la Policía Nacional que se acercó hasta el lugar decidió detener y trasladar al político socialista a Comisaría, donde prestó declaración por la mañana. «El detenido precisó asistencia sanitaria debido al estado de nervios en el que se encontraba», añadieron las mismas fuentes.

El caso, al margen de su resultado final, ya ha tenido consecuencias políticas. Luis Tudanca, secretario autonómico del PSOE, se mostró confiado en que Ángel Hernández dejará, motu proprio, todos sus cargos en el partido. Si no fuera así, aseguró que será el partido quien le desposea de ellos «por ejemplaridad», a pesar de que en ese momento no se conocían los hechos con exactitud porque además ninguno de los compañeros de Ángel Hernández había podido hablar con él.