Alfredo Losada: «El sur de Valladolid tiene otro virus, la crisis industrial, y la vacuna se llama plataforma logística»

–Toda su vida unido al tren.

–Incluso antes de entrar en Renfe y de ir a la mili trabajé en una contrata ferroviaria de la renovación de Medina a Salamanca.

–Se da por hecho que sabe lo que es coger un tren a tiempo...

–Siempre hay que llegar un poco antes de tiempo.

–¿Qué le llevó a elegir Medina para trabajar de ferroviario?

–Medina tiene algo que no tienen muchos sitios: Valladolid, Salamanca y Madrid, muy cerca; tiene comercios, centros educativos, la Universidad de Valladolid muy cerca; la tranquilidad de una ciudad pequeña... El hospital... Las infraestructuras de servicios públicos son muy buenas en Medina del Campo. Y una vez integrados en la vida social de Medina, aquí seguimos y aquí moriré.

–Para un ferroviario, ¿qué representa ahora Medina del Campo?

–En España siempre ha habido unos nudos ferroviarios referencia: Miranda, Venta de Baños, Medina del Campo y Bobadilla en el sur. Y Medina era un referente ferroviario de primera para todos.

–¿Por qué habla en pasado?

–Porque desgraciadamente las circunstancias han ido quitando esos nudos ferroviarios. El transporte de mercancías por ferrocarril ha bajado muchísimo. Ahora se está reiniciando con todos los operadores logísticos privados y se ve claramente que Medina del Campo sigue siendo un núcleo muy, pero que muy referente. Desde Medina tenemos conexión con Galicia, Francia, Portugal, Madrid, el sur y el corredor mediterráneo. Siempre ha sido núcleo ferroviario muy importante, que se perdió unos años...

–¿Por qué se perdió en Medina?

–En Medina y en todos. Porque en política ferroviaria en España hemos estado unos años olvidados de la mano de Dios. Se ha invertido mucho en Ave, pero poco en media distancia y mercancías. Y ahora la política que se lleva desde Europa, y que va a obligar al Gobierno de España, esté quien esté, es apostar por el transporte de mercancías por ferrocarril.

–Mucho confía usted en Europa.

–De los 140.000 millones de euros que van a venir de Europa en el Plan de Reconstrucción una parte muy importante va a ir destinado a todo eso.

–¿Porque contamina menos?

–Bastante menos. Europa y el Ministerio de Transportes y Movilidad destacan que es un transporte muy ecológico. La cantidad de camiones que van a Portugal... Eso contamina muchísimo.

–Cuesta no mirar a Medina como una villa privilegiada en España ferroviariamente hablando. Dos estaciones, una de Ave...

–Hay muy pocas así, que no sean capitales de provincia. Pero lo que pasa es que necesitamos más frecuencias de trenes. Se nota que la media distancia a Madrid ha bajado bastante porque con el Ave llegas a la capital de España en menos de una hora y no en casi tres desde el otro lado.

–En la época de la digitalización y la alta velocidad no parece que se pueda vivir de la tradición en el mundo ferroviario.

–Claro que no. Aquí cuando empezó a caer la tradición ferroviaria es cuando se empezó a modernizar todo el sistema. Cuando llegué a Medina en 1983 éramos casi 400 personas trabajando en la estación de trenes, de todos los servicios, y ahora no sé si alcanzaríamos los 30.

–¿Y esa caída de mano de obra en menos de 40 años?

–En la estación estamos 4 personas en cada turno y en infraestructura, aunque eso depende de Adif, pueden estar en torno a 20. Se quiera o no el avance tecnológico e informático, las máquinas, va perjudicando laboralmente porque los puestos de trabajo van cayendo, lógicamente.

–O sea, que resulta que la robotización ya ha sido experimentada en la ferroviaria Medina.

–Usted puede sacarse el billete del tren en Internet y llevárselo en su móvil; antes tenía que pasar por taquilla. Y si por aquí pasan diariamente 200 personas, las 200 antes pasaban por taquilla; ahora, como mucho 20. La gente joven y la no tan joven lleva el billete en el móvil. ¿Es bueno?

–Usted dirá...

–¡Por supuesto que es bueno! También para Renfe. Pero laboralmente, los avances son los avances. Antes movías aquí las agujas a mano y ahora se mueven desde Madrid y ya está. En la estación del Ave de Medina del Campo no hay nadie trabajando. Entran los trenes, paran, sube la gente o se baja, y el tren se va. Y se puede preguntar usted que dónde está el jefe de estación para pitar el tren: nada de eso, hay un semáforo y si se pone en verde, el tren sale. Las agujas se mueven desde Madrid.

–Y no hay accidentes.

–El medio de transporte más seguro que hay es el tren.

–Si de la tradición ferroviaria no se vive, ¿radica ahí la esencia de que estén impulsando una plataforma logística intermodal? ¿Por qué en Medina?

–El Corredor Atlántico lleva mucho tiempo. Ahora se ha tomado la iniciativa por parte de los gobiernos central, autonómicos y locales de potenciar tanto el Corredor Mediterráneo, que está más avanzado que el Atlántico, como este, para impulsar el transporte ferroviario de mercancías. Con mirar en el mapa el trayecto del Corredor Atlántico va desde Alemania a Francia, España y Portugal, y pasa por las vías de Medina del Campo. Y por eso ha nacido una iniciativa social...

–Defina social.

–Es una plataforma ciudadana, integrada por empresarios, comerciantes, hosteleros, sindicatos, técnicos, profesionales que a nivel particular quieren participar para presentar un proyecto. Hablamos en su día con el Ayuntamiento de Medina del Campo y todos los grupos, con el alcalde a la cabeza, dijeron que sí, que para adelante. La plataforma lo que hizo fue plantear un proyecto, parte del cual ya ha sido presentado al Ministerio para optar a financiación pública porque Medina del Campo ha de aprovechar la situación geográfica que tiene, tanto ferroviaria como por carretera. Lo intermodal es carretera y tren. Estamos al lado de la A-6 y a veinte kilómetros de la Francia-Portugal: la ubicación geográfica es magnífica.

–Ya pero lo que interesa a Medina, a Valladolid, a Castilla y León, a España...

–¡Es lo que piden empresas logísticas, muchas de ellas portuguesas: traer sus trenes de mercancías y moverlas por toda España!

–¿Desde Medina del Campo?

–Desde Medina llegan en tren y desde aquí pueden ir a Galicia, a los puertos de Santander y Bilbao, a Francia, Portugal y Madrid.

–¿Y por qué eso no desde Salamanca, por poner un caso?

–No se podría hacer porque desde Salamanca tendrían que acabar viniendo a Medina del Campo.

–¡Con qué seguridad habla!

–Nosotros hemos estado hablando con muchas empresas portuguesas, algunas marítimas, y nos dicen que para ellos Salamanca está muy bien, pero que lo que les interesa es Medina del Campo. Hay una necesidad por parte de muchas empresas logísticas de buscar un sitio y nosotros les ofrecemos Medina. Estamos viendo cómo Medina del Campo está ganando posiciones para poder tener esa terminal. Toda la zona sur de Valladolid, desde Medina del Campo, está considerada como zona deprimida. Y Europa también apuesta por luchar contra la despoblación.

–Con lo cual, aquí se junta, dicho en lenguaje de calle, el hambre con las ganas de comer.

–Desgraciadamente en nuestra zona la despoblación es cada vez mayor. El Gobierno central todavía no nos ha respondido.

–¡Pero si tuvieron al ministro del ramo aquí en diciembre, inaugurando la reforma de la capilla del Hospital Simón Ruiz!

–Nos habría encantado entregarle en mano el proyecto pero como plataforma nos enteramos por los medios de comunicación de esa visita. Lamentamos que no nos dieran la oportunidad de entregarle como Plataforma y en persona el proyecto

–Pues sí que estamos buenos: ¿la España oficial y la España real cada una por su lado?

–Hay cosas que... Ves que las empresas tienen necesidades, pero por otro lado ves a los políticos de más arriba... Por ejemplo, la Junta; estamos esperando a ver si reciben al alcalde de Medina. Al Gobierno central le hemos solicitado a través del PSOE de Medina del Campo una entrevista con el delegado del Gobierno y con la ministra de Industria que es de Medina... Es verdad que del ramo no es, pero si tienes una vecina que se sienta en el Consejo de Ministros, que viene mucho por Medina, que se la ve por las calles de Medina, hombre, sería bueno vernos con ella.

–¿Cuándo le pidieron esa entrevista?

–El 27 de julio.

–¡¿Están esperando desde el 27 de julio a que la ministra de Industria o el de Infraestructuras les reciban?!

–Ni unos ni otros nos reciben.

–Pero eso tiene que desanimar...

–Nosotros seguimos trabajando. Seguimos entrevistándonos con empresarios portugueses...

–Menos mal que los dos grandes partidos, PSOE y PP hablan de política de cercanía...

–Por eso me cabreo cuando escucho a Ábalos o a Mañueco. Y resulta que este no recibe al alcalde de Medina del Campo. Es verdad que algunos senadores del PP en septiembre se interesaron por el proyecto, pero estamos esperando a ver si el delegado o el subdelegado del Gobierno nos reciben. El director general de Adif ha venido a Medina a conocer este proyecto. El otro día me preguntaban unos empresarios hosteleros que cómo va esto. Ya les dije: Va. Y comentábamos que en esta zona del sur de Valladolid hay otro virus desde hace años muy malo...

–Que es...

–La crisis del 2008 asestó un golpe durísimo a la industria de la madera. Y Medina no puede vivir solo del turismo, que está bien, pero la industria tiene que ayudar. Ese virus de la crisis industrial está en Medina del Campo y la zona sur de Valladolid pero tenemos una vacuna: la terminal logística. Por las experiencias de Lérida, Valencia y Oporto podemos decir que una plataforma así en cinco años se crea mucho empleo. Creemos que esto puede salir adelante. Lo privado ha apostado por ello; a ver si las instituciones lo hacen.

–¿El mundo al revés?

–Nosotros queremos que Medina del Campo sea el puerto de puertos porque los puertos portugueses quieren algo en la Meseta para sacar sus productos, sus trenes... ¿Qué mejor que Medina? Han venido a Medina lo han visto y conocen todo lo que ya hay. Todo eso, lo ha hecho la sociedad civil. Del puerto de Valencia han venido para ver lo que tenemos y lo que se puede hacer.

–¿De Valencia?

–¿Cómo sacan sus mercancías hacia Portugal si no es por aquí?

–Corredor Mediterráneo versus Corredor Atlántico es una pelea que lleva años sobre la mesa. Y el Gobierno de España ha tenido el apoyo catalán para sacar sus Presupuestos adelante. ¿Se teme usted lo peor para el Corredor Atlántico?

–Hace unas semanas, el alcalde de Algeciras convocó una videoconferencia para crear una agrupación de municipios y ciudades del Corredor Centro.

–¿Otro corredor? ¡El Centro!

–Es el que aglutina todos los ramales del Corredor Mediterráneo y del Atlántico.

–¡Ah!

–Pues bien, en esa videoconferencia estaban 52 alcaldes y la plataforma de Medina. Ahí estaban con el alcalde de Medina del Campo, el de Burgos, el de Miranda, el teniente de alcalde de Valladolid, el alcalde de Madrid, el de Sevilla... ¡52 en total! Y todos hablaban de los corredores y de lo necesarios que son para vertebrar España. Es verdad que el del Mediterráneo, de siempre, está más avanzado que el del Atlántico, y yo no quiero llegar a pensar que por los Presupuestos del Estado el Gobierno central vaya a perjudicar al corredor Atlántico porque los catalanes estén en el Mediterráneo...

–Ustedes calculan que esta plataforma intermodal de Medina puede costar...

–Veinte millones de euros. El Ministerio tiene ya un proyecto con las naves, en una extensión muy amplia, conectada a la estación tradicional de Medina. Se puede hacer ya una terminal en la que el transporte mayoritario sería de contenedores, pero también agroalimentario, que en esta zona es esencial. Expertos logísticos de empresas de España y Portugal, responsables de Adif y de Renfe conocen todo este proyecto e impulsan lo beneficioso que es para Medina y su zona de influencia, que es interprovincial. Y la terminal que se plantea en Valladolid no solo no perjudica al proyecto de Medina, sino que incluso puede ser muy beneficioso para este.

–Con lo cómodo que estaría usted viendo pasar los trenes por la estación de Medina del Campo y haciendo su trabajo, ¿qué gana metido en esta plataforma?

–Dolores de cabeza. Desde que dejé la política municipal en 2010 estaba muy a gusto, pero desde UGT me invitaron a entrar en la plataforma por mi condición de ferroviario y siempre he tenido inquietudes. Creo que hay que trabajar por el lugar en el que uno está y quiero que el día de mañana mi nieto y los nietos de mis convecinos no tengan que irse de Medina del Campo para labrarse su proyecto de vida. Por eso he de poner mi granito de arena para que Medina salga del agujero y se proyecte al futuro. Si todos tuviéramos un poco de implicación, Medina no estaría donde está. Y ahora son los políticos los que se tienen que mover y los ciudadanos quienes tenemos que decírselo.

–Tantos años de ferroviario, de sindicalista, de militante socialista, ahora en esta plataforma por el desarrollo de Medina... ¿Y de mayor ya tiene decidido qué quiere ser?

–Me gustaría no tener que ir a ver obras, sino ir a ver la terminal logística de Medina del Campo. Y disfrutar de mi familia.