Los agentes sociales alertan de la «parálisis» regional en la lucha contra el paro

En sentido similar, los sindicatos consideran que el cierre de 2022 sigue evidenciando un cambio de tendencia en la región que, en palabras de Raúl Santa Eufemia, secretario de acción sindical y Diálogo Social de UGT, «es reflejo de las políticas erróneas que está llevando a cabo el gobierno de coalición autonómico».

Para CEOE Castilla y León no se aprecia la superación de la situación de incertidumbre en la que nos encontramos y «las difíciles condiciones de financiación, una inflación preocupante y las consecuencias de la crisis energética se mantienen un mes más y ponen el colofón a un año muy complicado para el empresariado». La evolución de la economía «nos conduce con toda probabilidad», advierten, «no a una recesión sino hacia una desaceleración» que esperan sea breve.

Para que 2023 se convierta en «el año de la verdadera y definitiva recuperación económica», la asociación de empresarios reclama «que las políticas económicas a poner en marcha por el Ejecutivo regional sean eficaces, ya que de ello dependerá la evolución del mercado laboral». CEOE aprovecha para recordar a la Consejería de Empleo e Industria que se precisa «del diálogo y la participación de todos los sectores empresariales representados por la Confederación como garantía para reactivar la economía y potenciar la inversión empresarial y la creación de empleo».

Desde UGT señalan que, pese a que Castilla y León la menor cifra de parados de los últimos 15 años «será difícil que disminuya por debajo de las 125.000 personas», por lo que estiman que «la anulación del Diálogo Social por parte del gobierno autonómico está provocando resultados catastróficos en materia de empleo». Demandan «consensuar con los agentes sociales y económicos las políticas más beneficiosas para los castellanos y leoneses», en lugar del «ejercicio monotemático» del que acusan a Alfonso Fernández Mañueco y su consejero de Empleo, Mariano Veganzones.

Para el presidente de la Junta, es de celebrar que «pese a las dificultades globales a nivel económico y laboral, Castilla y León cierra 2022 bajando el paro». «Hoy contamos con más de 21.000 desempleados menos y 25.000 afiliados más a la Seguridad Social que antes de la pandemia», afirma en un tuit Fernández Mañueco, quien destaca que la comunidad afronta 2023 «en la confianza de la solidez de nuestra economía y con el presupuesto más alto de nuestra historia».

El consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, destaca que su departamento destinará en 2023 un 25% más que el año pasado a políticas activas de empleo, lo que significan más de 363 millones para medidas «alineadas con las nuevas estrategias planteadas por el Gobierno autonómico de centro derecha, tanto en materia de empleo autónomo como de economía social, empleo local, orientación, formación e inserción y sobre comercio». Recoge Ical que Veganzones señala que «según los analistas, en 2023 se alcanzarán unas tasas de paro de en torno al 13% en España y del 10% en Castilla y León». Eso sí, advierte de que el escenario en el que se estrena 2023 estará «caracterizado por el bajo crecimiento y la persistente inflación».

CC OO de Castilla y León ha pedido a la Junta que en 2023 implante políticas activas de empleo «eficaces» y retome el Plan de Empleo, con medidas destinadas a aquellos colectivos que están teniendo «peor comportamiento estos meses». «Deben de proponer actuaciones en la comunidad que no sea estar mirando su cuota de mercado política a nivel nacional», ha declarado la secretaria de Empleo y Migraciones de CC OO, Nieves Granados, quien ha insistido en la pérdida de autónomos en Castilla y León y en la necesidad de que los planes para estos trabajadores se concierten en las mesas del Diálogo Social con la participación de todos los agentes implicados.

Precisamente desde la principal asociación de autónomos, ATA, su presidente Domiciano Curiel señala que «la situación del colectivo en Castilla y León es realmente complicada, con unos datos de afiliación al RETA muy tristes«. «Desde ATA instamos a todos los organismos públicos a que dejen de poner zancadillas a los autónomos y las empresas y a que trabajen muy seriamente para solventar este problema. Es necesario contar con las empresas y los autónomos, que son los que pueden aguantar el empleo y los que pueden mantenerlo. Esto no puede ni debe seguir así», añade Curiel.