Adiós a Paco Rodero, pionero de Ribera del Duero

Paco Rodero nació en Pedrosa de Duero (Burgos) en 1950. Desde pequeño ayudaba a vendimiar y sarmentar el majuelo de la familia, que su padre, el recordado Doroteo Rodero, supo preservar «aún en los tiempos más difíciles», como destacaban ayer desde la DO. Pero los tiempos no estaban todavía para vivir de ello y, en su juventud, la familia Rodero buscó una vida mejor y se instalaron en Barcelona. Allí Paco trabajó en varios oficios, aprendiendo de todo, dejando huella y forjando ese carácter que le ha hecho «único en su mezcla de carisma, vitalidad y don de gentes».

Fue en Barcelona donde conoció a Conchita Villa, su inseparable compañera a partir de ese momento y con quien fundó una familia y dos bodegas. Nunca perdió la cara y la presencia en su querida Pedrosa de Duero. Así en 1996, tras unos años colaborando como viticultores con algunas de las bodegas fundacionales de la Ribera del Duero, los Rodero dieron el gran paso: casi desde cero, con la personalidad del viejo majuelo familiar en el paraje llamado 'de los capellanes', crearon un sello que se ha convertido en una de las bodegas y marcas más reconocidas de la Denominación. Rodeada de nogales y desde la discreción, así nació Pago de los Capellanes. Un cuarto de siglo después se ha erigido en un nombre de gran prestigio en todos los mercados.

La ambición por no detenerse en el éxito desde lo más cercano, y el anhelo por elaborar grandes vinos blancos, llevó en 2014 a la familia Rodero Villa a la comarca orensana de Valdeorras. Es el momento del inicio de O Luar do Sil, bodega que cultiva viñas de godello para elaborar con sus uvas vinos blancos muy especiales y buscados por Paco.

No se detuvieron ahí. La etapa más reciente ha llevado a la familia al extremo sur de la Ribera del Duero, con el inicio de un ambicioso proyecto entre los pueblos de Fuentenebro, Pardilla y Honrubia de la Cuesta.

Dicen quienes conocen bien el apellido Rodero en Pedrosa y su entorno que la energía que le movió en vida fue «crecer en plena sintonía con el respeto a la tierra y a sus frutos». Y el legado que queda es que hoy la familia Pago de los Capellanes y O Luar do Sil, «representa el camino de excelencia que puede y debe seguir el vino español para hallar el pleno y merecido reconocimiento en el mundo».

El apellido Rodero es muy habitual en su comarca burgalesa. En su caso , la traza está clara: biznieto de Víctor, nieto de Francisco, hijo de Doroteo... Marido, padre y abuelo «generoso y querido». Un hombre hecho a sí mismo pero con las raíces «tan profundas como las cepas más viejas del corazón de la Ribera», lloran en Pedrosa. La ceremonia de despedida tendrá lugar el viernes 24 de marzo de 2023, a las 17.00 h en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Pedrosa de Duero (Burgos).