Más de 655.000 castellanos y leoneses disponen del pasaporte covid

Es el caso, por ejemplo, de personas que aunque pasen el coronavirus después del mes de febrero y no puedan vacunarse (la prescripción médica es de hacerlo, como mínimo, seis meses después de pasar la covid), pueden acreditar su recuperación mediante pruebas PCR. Pero no todos sonríen con la aparición de esta acreditación. Expedido de forma universal y gratuita, una parte de la población deberá pagar aproximadamente entre ochenta y cien euros para poder obtener el pasaporte covid. Es el caso de las personas infectadas a quienes se detectó el contagio mediante un test rápido de antígenos. La Unión Europea, organismo que regula los requisitos para acceder al nuevo pasaporte sanitario, no contempla este tipo de pruebas como válidas en su tramitación.

Traducido en datos, esta exclusión realizada por el organismo europeo afecta a 45.165 castellanos y leoneses que los test de antígenos diagnosticaron como positivos desde el 1 de febrero. En su caso, tendrán que realizarse una prueba PCR, tanto de ida como de vuelta, y abonar su coste para poder solicitar un pasaporte covid que tendrá validez temporal. En este último mes de julio, la cifra de viajeros afectados por esta circunstancia alcanza los 18.105 ciudadanos. De ellos, 10.483 son vallisoletanos, 4.085 notificados en el último mes.

Sin posibilidad de vacunarse al no haber transcurrido seis meses desde su contagio, más del 30% de los 282.531 positivos registrados en la comunidad hasta el 1 de agosto (94.954) no podrán solicitar el pasaporte covid. En la capital vallisoletana, el porcentaje supera el 40% de las 25.673 personas que se han infectado con el virus en la ciudad (10.483). Algunos de estos afectados alegan una situación de discrimnación dado que los pacientes no eligen con qué tipo de pruebas se detecta una posible infección.

Por otra parte, la utilización de los test de antígenos ha variado con la evolución de la pandemia. En un comienzo, este tipo de pruebas fueron criticadas por su menor fiabilidad respecto a las PCR. Valorados por ser más económicos, con el paso del tiempo su uso se fue implementando como prueba de diagnóstico y, a partir de octubre de 2020, varias comunidades, entre ellas Castilla y León, lo incorporaron a sus sistemas de salud. Además, también se usaron para realizar cribados masivos.

En la actualidad, sirven de forma preventiva y son mucho más accesibles tras la autorización para su compra en farmacias. En lugares como Galicia o Canarias, sirven también para poder acceder al interior de los establecimientos de hostelería y restauración debido a las medidas impuestas por las autoridades autonómicas.

Desde el 27 de enero, la Unión Europea buscaba una fórmula que posibilitase, con el avance de la vacunación, una interoperabilidad más fácil entre los 27 países miembros. El 22 de abril se acordaron una serie de directrices comunes para la expedición del documento. En estas directrices, se registraron tres condiciones por las que se podría acceder al pasaporte covid para facilitar la libre circulación dentro del territorio europeo.

Uno de ellos es el certificado de vacunación, vía que permite obtener el pasaporte covid a aquellos que hayan recibido la pauta completa de inmunización. Las vacunas que se tienen en cuenta son aquellas inoculadas con mayor asiduidad dentro del continente europeo: Pfizer, AstraZeneca, Moderna y Janssen, las mismas que se utilizan en España. De este tipo, en la comunidad, se han contabilizado 609.249 ciudadanos que han obtenido este documento hasta el 31 de julio.

Otro camino es el certificado de recuperación, el más polémico. Esta opción reconoce a todas las personas que hayan superado con éxito el virus y puedan acreditarlo mediante un test PCR. Es por ello, que todos los ciudadanos a los que se les haya notificado la infección con un test de antígenos, no figuran como personas que hayan superado la covid a ojos de la UE. Por esta circunstancia, 12.042 castellanos y leoneses accedieron al certificado.

La única vía que restaría para obtener el pasaporte covid sería la del certificado de pruebas diagnósticas. Con él, se expide un pasaporte temporal en el que debe acreditarse una PCR negativa con 72 horas de antelación máxima a la realización del desplazamiento o un test de antígenos realizado, como mucho, 48 horas antes del viaje. En esta situación se han registrado 44.625 personas a las que se ha expedido este certificado hasta el 31 de julio en Castilla y León.

La Unión Europea especifica que «se expedirán certificados a cualquier persona que haya recibido una vacuna contra la covid en un estado miembro de la UE, independientemente del número de dosis», dato que figurar en el certificado para indicar si se ha completado la vacunación.

De igual manera, el reglamento exige a los miembros acepten certificados de vacunación en las mismas condiciones, es decir, cuando un estado decida levantar las restricciones de viaje para sus ciudadanos titulares de un certificado por la primera dosis de una vacuna de dos, esta se debe extender el mismo tratamiento a otros ciudadanos de la UE.