Más de 52.000 castellanos y leoneses celebran las Navidades aislados por el coronavirus

Los datos de Sacyl indican que son 52.421 los vecinos de la región que pasarán en cuarentena estas fiestas, al menos parte de ellas y, desde luego, la Nochebuena y la Navidad. Son los que figuran en los registros de Atención Primaria y muchísimos más, un 58% más, que los que tuvieron que sufrir esta soledad hace un año. En aquellas fiestas de 2020, el coronavirus solamente encerró a 30.906 personas –y ello pese a que se vivía una situación de máxima alerta– cuando la covid ya sumaba 201.924 casos en las bases clínicas de los centros de salud, las que ahora contabilizan 419.661 de toda esta crisis sanitaria, más del doble. Solo Valladolid ya tiene 14.551 infectados activos de coronavirus actualmente, la última semana incorporó 4.392 nuevos. Y eso que puede haber enfermos aislados por su cuenta sin haber llegado al sistema sanitario; aunque deberían comunicarlo y ponerse bajo su tutela, según recomiendan las autoridades sanitarias. Más las zonas urbanas que las rurales y más, lógicamente, cuanto mayor es el municipio. En Valladolid tienen más personas infectadas y aisladas en la capital y, en particular, en la zona del centro de salud de Circunvalación y en Medina del Campo, Olmedo, Tordesillas, Portillo y Cigales. En la región, León, Zamora y Salamanca, sus zonas oeste en particular, son las que menos familias en cuarentena tendrán estos días.

El aislamiento afecta a todas las edades; aunque el mayor porcentaje (15,35%) se lo llevan los cuarentones y, casi otro 15%, supone el grupo de entre 50 y 59 años. En dichos colectivos, la proporción baja ligeramente pero es similar a la de 2020. Donde aumenta claramente es entre los 10 y los 19 años que pasa del 8,26% del año pasado a representar ahora el 11,19%. Y baja el peso de los septuagenarios y de las siguientes generaciones más ancianas. Pero, olvidando la proporción con respecto al total de infectados, las cifras de contagios bajan de forma llamativa en la generación de los 50 años y en las de los 70 y 79 y, de forma muy llamativa, por encima de los 80 años con 12.307 menos contagios que en 2020.

En cuanto a los profesionales sanitarios, hay 550 en aislamiento en la región, menos de la mitad que hace un año cuando superaban los 1.400.

Esta es la ola que ha acompañado la campaña de vacunación de la que Castilla y León disfruta de una de las mayores coberturas con ya el 83,96% de personas inmunizadas con el ciclo completo –precisamente la protección infantil llega a la capital el martes– y, por ello, aunque ya está más que claro que los vacunados contagian y se contagian también lo está que sufren menores complicaciones y muy baja mortalidad. A esto acompaña la ómicron que se impone, se transmite más pero es más leve, según los primerios análisis.

Esta es la ola de niños y vacunados pero de mayor incidencia. Así mientras en las mismas fechas, el año pasado había una incidencia de entorno a los 170 casos por cien mil habitantes en el acumulado a 14 días, ahora es de 1.233 –a fecha de ayer mismo– y la semanal era de 85 frente a la actual de 1.269,38 por dicha población. Sin embargo, aquellas tasas en pleno pico además de la segunda ola produjeron muchísimos más ingresos. Actualmente hay 470 personas hospitalizadas. Hace un año había 626. D ellas, 380 con covid están ahoar en planta mientras en diciembre del pasado ejercicio eran 481. En UCI también hay una importante distancia de los actuales 90 enfermos de covid y los 145 de 2020.

Pero esta sexta fase no da tregua en incidencia. Ayer, la Consejería de Sanidad anotaba 5.002 cesos nuevos en al comunidad. Y fue Valladolid, otra vez, donde más positivos se notificaron con 1.801 nuevos casos. Hubo además que lamentar tres fallecimeitnos más, dos en León y uno en Burgos.

La positividad llega casi al 22%. Era del 8,69% en aquel diciembre de 2020