El sector remolachero muestra su rechazo al impuesto del azúcar

«El Gobierno no pone la medida para cuidar la salud, sino para recaudar dinero a costa de un sector que ya ha sido muy perjudicado», señaló Donaciano Dujo (Asaja) para expresar el rechazo rotundo a la medida propuesta por el Gobierno de la nación de incorporar un impuesto especial a las bebidas carbonatadas y azucaradas, la base fundamental del manifiesto que firmaron ayer Milagros Marcos (Junta de Castilla y León), las organizaciones agrarias UPA-COAG, Asaja solo UCCL no lo firmó, representadas por Aurelio González, Donaciano Dujo; la unión de cooperativas Urcacyl, con Gabriel Alonso, Ángela de Miguel (Cecale), Carlos Rico (Acor) y Juan Luis Rivero (Azucarera).

Todos ellos reclamaron al Gobierno de España, y más concretamente a Cristobal Montoro, que se retire la propuesta, «debido a que el impuesto planteado perjudicaría directamente al sector remolachero-azucarero que da empleo en Castilla y León a unas 6.000 personas, de forma directa e indirecta y que produce el 85% del azúcar de España», manifestó Milagros Marcos.

La consejera de Agricultura aseguró que «que no es entendible que una medida recaudatoria sea la única vía para conseguir la reducción de consumos abusivos y favorecer hábitos saludables», precisamente ahora que el sector remolachero-azucarero se enfrenta a un cambio inminente «derivado del fin de las cuotas de producción en Europa», palabras que corroboraron el resto de los firmantes del manifiesto, a la vez que destacaban que, en el caso de que finalmente se aplicase este impuesto, «los beneficios repercutan directamente en este sector», al entender que «contemplado como medida recaudatoria y fiscal, debería llevar consigo un estudio del impacto económico colateral, a efectos de que la recaudación revierta en este sector perjudicado y compense dichas pérdidas».