En primera persona

En la Federación Salud Mental Castilla y León los usuarios hablan en primera persona. Lo hacen a través del comité de personas con enfermedad mental, un equipo de trabajo con carácter deliberador y consultivo que tiene como objetivo analizar el entorno desde el punto de vista de las personas afectadas y usuarias de los servicios. «Es un comité asesor para que sean las propias personas con enfermedad mental las que hablen en primera persona y dejemos de hablar por ellas; que sean ellas las que cuenten sus necesidades», explica Ángel Lozano, gerente de la Federación Salud Mental Castilla y León, que nació en 1993 como Federación de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Feafes) de Castilla y León.

Fue el 17 de octubre de 1993, cuando se reunieron en Zamora las asociaciones existentes de familiares de personas con enfermedad mental de León, Valladolid, Burgos, Salamanca, Segovia, Soria, Palencia y Zamora y constituyeron la junta gestora para la creación de la Federación regional.

Se trata de una entidad sin ánimo de lucro y declarada de utilidad pública. Aglutina a once asociaciones de familiares, amigos y personas con enfermedad mental de la comunidad y a las once delegaciones presentes en el medio rural y dependientes de éstas. Su misión es acercar el mayor número de recursos a las personas con enfermedad mental y a sus familiares, mejorar su calidad de vida, defender sus derechos y la representación del movimiento asociativo. Para ello, brinda apoyo y coordinación a las asociaciones que la integran y une fuerzas para ganar en reivindicación.

Interlocutores

De esta forma, Salud Mental Castilla y León se erige en interlocutor de las asociaciones con la administración y otros organismos, coordina los programas que se realizan en todas las provincias y desarrolla campañas de promoción de la salud mental y sensibilización. También hace posible que las entidades que la conforman compartan experiencias y buenas prácticas, así como la elaboración de estudios sobre los servicios que se prestan y el perfil de las personas a las que se atiende. Otra de las áreas en las que se trabaja desde la Federación es la formación de los técnicos de las asociaciones y la puesta en marcha de experiencias piloto y su implantación posterior. Para ello, cuenta con nueve trabajadores y con servicio de información, asesoramiento y documentación; servicio de intermediación laboral, área de calidad, formación y estudios, y de promoción de la salud mental y sensibilización.

Por su parte, las asociaciones que forman la Federación regional desarrollan programas y servicios de centro de día, con actividades de carácter ocupacional y de ocio y tiempo libre; de apoyo a familias, servicios residenciales, programas de apoyo al empleo y la formación, y centros especiales de empleo. «Desde la Federación se coordinan y apoyan todos estos programas y actividades que realizan las asociaciones.

Se trabaja para detectar buenas prácticas que se documentan y comparten con el resto de asociaciones en un foro y de aprender los unos de los otros», destaca Ángel Lozano sobre una labor de todo el movimiento asociativo Salud Mental Castilla y León, que en 2015 llegó a 3.845 personas con enfermedad mental y 838 familiares.