Hasta el jueves, heladas

Pues al final sí que nevó. Salvó en Valladolid y Salamanca, que fueron las provincias que se salvaron de ver los copos de nieve. El caso es que este fenómeno meteorológico se va a mantener solo en zonas de montaña y no en demasiado tiempo. Ahora vienen días de frío importante, con fuertes heladas en zonas de montaña y moderadas en la meseta. Pero, ojo, que todo apunta a que el jueves pueda empezar a cambiar de nuevo la situación.

La responsabilidad de estas nevadas hay que buscarla en una lengua de frío polar que se ha introducido por el norte de la península. Esta masa viene directamente del Oceáno Ártico, por lo que trae humedad además de baja temperatura, He ahí la razón de que haya nevado tanto. Sin embargo, en las próximas horas esa masa se va a desplazar en origen hacia el Este, y con ello va a llegar hasta España después de atravesar media Europa. La consecuencia directa es que va enviarnos viento igual de frío que hasta ahora, pero más seco. Y eso implica que se acabaron las nevadas. Al menos en las zonas que no sean de montaña. En los lugares altos seguirán cayendo copos el martes; pero en el resto de Castilla y León vamos a vivir desde ya una situación de heladas. Los termómetros llegarán en la noche del lunes al martes a los -2 en casi toda la comunidad, y caerán hasta los -4 en el amanecer del miércoles. Y con viento. Así que la sensaicón térmica con las primeras luces será de intenso frío.

A partir del jueves, empero, la situación varía. Un nuevo frente húmedo entrará posiblemente por Galicia, y con ello volverá a nevar en zonas de montaña, pero en cotas más bajas lo que caerá es agua. Y puede que con cierta fuerza. Una situación que puede llevar de nuevo a que se produzcan crecidas importantes en algunos ríos, ya muy cargados en las últimas semanas. Afortunadamente, las heladas de las que hablábamos antes permitiran que el deshielo no sea rápido pese a la lluvia en cotas inferiores a los 800 metros. Las temperaturas máximas bajan, pero las heladas no serán ya fuertes

El viernes será un día muy similar al jueves, pero el sábado el tiempo empieza a cambiar de nuevo y tendrá mucho parecido con el que hemos vivido días atrás: temperaturas suaves y viento húmedo y cálido. Será entonces el momento de preocuparse por el deshielo. Hace ahora 15 años Valladolid, por ejemplo, vivió el último desbordamiento del Pisuerga, motivado por una situación muy parecida a la que ahora se vislumbra.