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J. A. Pardal
Jueves, 26 de noviembre 2015, 23:28
En un Auditorio de la Feria de Valladolid lleno y emocionado a partes iguales se entregaron durante la tarde del jueves los II Premios del Campo organizados por El Norte de Castilla.
En unos galardones que reconocen la labor de los profesionales, las industrias y los productos agrarios y ganaderos de la comunidad, fue premiado el trabajo de María Isabel Sánchez, José Luis Marcos y Luis González, que compartieron reconocimientos con el exlíder regional de UPA, Julio López, y el presidente de Campofrío, Pedro Ballvé. De igual forma, se ha premiado a la leche de Castilla y León como el mejor alimento, en un esfuerzo del jurado por poner en valor un sector considerado «motor de la actividad económica en los núcleos rurales», como recordó la jefa de Castilla y León de El Norte de Castilla, Sonia Andrino, que se encargó de conducir la gala.
En un acto guiado por los relatos de 'El Quijote' de Miguel de Cervantes, la presentadora animó a todas las «hermosas dulcineas y valientes caballeros a aplaudir sin cesar las aventuras que así empiezan», haciendo referencia a las historias de los premiados y de todos los que trabajan en el medio rural, unos relatos que «contamos cada día en el periódico y con los que nuestro compromiso sigue intacto».
El director general de El Norte de Castilla, Ángel de las Heras, quiso recordar que el diario comparte con los que trabajan en el campo «valores y principios fundamentales, que cada uno adapta a los papeles que le toca jugar» y quiso poner de relieve que su dedicación a esta labor «les está convirtiendo en expertos de la gestión del cambio».
De las Heras recordó que el año pasado se registraron exportaciones de alimentos de Castilla y León por valor de 1.400 millones de euros pero que «lo realmente importante es que detrás de cada una de esas cifras está un ganadero o un agricultor castellano y leonés».
En el mismo sentido el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, defendió a una industria fundamental para la comunidad, con una cifra de negocio que supone el 12% del total y que genera 100.000 puestos de trabajo directos, por lo que consideró que los Premios del Campo son «necesarios y justos».
Igualmente, Herrera quiso destacar que el sector primario es «la esencia de la vida en el medio rural» y quiso poner en valor su modernización ya que «tenemos un sector renovado que ha abandonado la obsolescencia» En su alocución se refirió de manera directa a los agricultores y ganaderos premiados a los que aseguró que son la base de esta industria y a los que les dijo: «tenéis derecho a que se os facilite el futuro, porque ese futuro es también el de la comunidad».
Julio López. Premio Dedicación al Mundo Agrario
El agricultor y exlíder regional de UPA, Julio López, recibió el Premio por su Dedicación al Mundo Agrario. En un discurso emocionante, reivindicativo e ilusionante de cara al futuro, el premiado defendió que «es mejor un pueblo con cinco explotaciones de 200 vacas que con una sola de 1.000», defendiendo una empresa agricultora y ganadera familiar, que ayude a que se reconozca que «el agricultor es más importante como persona que la agricultura y la ganadería como actividades».
López, que nunca renunció a su trabajo en el campo a la vez que lideraba el cooperativismo agrario en la región, aprovechó para dirigirse a su familia allí presente: «os pido disculpas porque no he podido estar todo el tiempo que quisiera a vuestro lado, pero sabéis que vosotros sois mi vida y que por ello este reconocimiento es vuestro».
Pedro Ballvé. Premio Miguel Delibes al Desarrollo Rural
También emocionado subió al escenario Pedro Ballvé para recoger el Premio Miguel Delibes al Desarrollo Rural tras visualizar el vídeo que se proyectó sobre la resurrección de Campofrío, tras el devastador incendio que tuvo lugar ahora hace poco más de un año. «Es duro volver a recordar estas imágenes y he de reconocer que no fui capaz de verlas hasta tres meses después del fuego», aseveró. El presidente de la multinacional rememoró este traumático suceso pero quiso poner de manifiesto que «ha sido una oportunidad única para cuidar a los que con su esfuerzo, compromiso, trabajo y sacrificio lograron que Campofrío llegara hasta aquel 16 de noviembre». Igualmente, centró su mirada en el excitante porvenir, una vez superado el ecuador de la construcción de la nueva planta. «Es el mejor antídoto para obligarnos a mirar al futuro. Nos levantamos donde nos caímos, porque nunca he visto a nadie levantarse en un sitio en el que no se ha caído», recordó, en referencia a la decisión de levantar su nueva fábrica en Burgos. «Sabemos que ha sido la mejor decisión. El Campofrío de después del incendio será el mejor para las futuras generaciones».
Los premios a agricultores y ganaderos
En unos premios organizados por El Norte de Castilla y patrocinados por New Holland, Calidad Pascual, España-Duero, Las Patatas del Abuelo y que cuentan con la colaboración de la Junta de Castilla y León, María Isabel Sánchez recibió el Premio a la Mujer Emprendedora. Esta ganadera de Candeleda, en Ávila, no dudó en definirse como «una mujer muy feliz» en su vídeo de presentación. Esta profesional, dedicada al sector del caprino, agradeció un reconocimiento que hace a su sector «más fuerte y nos anima a seguir adelante y a trabajar por una ganadería cada vez mejor»
Tras ella llegó el turno de Luis González, todo un apasionado de la maquinaria agrícola que heredó su afición por el trabajo en el campo de su familia. «Es una labor sacrificada, pero que otorga una gran satisfacción», aseguró, mientras recibía el Premio Juventud. «Cada mañana soy consciente del la responsabilidad que tengo e intento mejorar mi explotación de la mejor manera posible, incorporando de forma cabal la tecnología a ella», aseguró, recordando además que sus padres «Paqui y Juanito» le habían dado el apoyo y los conocimientos necesarios para desarrollar su labor. En ese mismo sentido se manifestó José Luis Marcos, ganador del Premio Agricultor Profesional por su labor en la que han conseguido «mejorar poco a poco la extensión de la explotación, incorporar innovación y así ofrecer servicios a las explotaciones cercanas.». Este labrador, del pequeño municipio de Villaldavín, en Palencia, recordó a su padre José Luis que le inculcó «el amor al campo» y a su hermano, «sin el que la explotación no funcionaría».
Igualmente emocionante fue la intervención de Pablo Enrique Arribas, que se encargó de recoger el Premio al Mejor Alimento de Castilla y León, otorgado a la leche. Este joven ganadero agradeció el reconocimiento «al esfuerzo de los productores por sacar adelante el mejor producto posible» y no quiso olvidarse de la industria láctea, «imprescindible para completar la cadena de valor».
El final del acto, como no podía ser de otra forma, utilizó el pasaje en el que Alonso Quijano se lanzaba a su lucha contra los molinos, que el creía gigantes, para animar a los presentes a «que no tengan miedo a vivir de un sector con muchas oportunidades, que tan solo hay que coger».
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