La Subdelegación en Valladolid asumirá las funciones de coordinación de las políticas estatales en Castilla y León

El Partido Popular de Castilla y León trasladará al Gobierno de la nación la propuesta de que sea el subdelegado del Gobierno en Valladolid quien dirija la Delegación del Ejecutivo de España en la comunidad autónoma hasta el final de la legislatura estatal, en diciembre. De esta forma, la salida de Ramiro Ruiz Medrano para encabezar la candidatura de las Cortes castellanas y leonesas no motivaría más cambios políticos que los imprescindibles y la consiguiente reestructuración interna en la Delegación, que no repercutiría de forma negativa en los ciudadanos.

Aunque falta más de un mes para que el delegado del Gobierno renuncie el puesto para dedicarse de lleno a la campaña autonómica del 24-M como candidato (la renuncia es obligada por la incompatibilidad de ambos puestos según recoge la normativa oficial), en estos momentos el Partido Popular de Castilla y León considera que esta es la salida menos conflictiva a efectos políticos y la más oportuna desde todos los puntos de vista. Pero necesita el refrendo del Gobierno de España, quien tendrá que decidir en último extremo.

Si se cumple esta intención, José Antonio Martínez Bermejo, subdelegado en Valladolid, pasaría a encargarse el medio año que tendría por delante de la Delegación del Gobierno en la comunidad. Martínez Bermejo es un perfecto conocedor del entramado administrativo autonómico y del estatal en la autonomía. Como funcionario de carrera que es ha ocupado puestos en varios departamentos de la Junta de Castilla y León y como alto cargo político se estrenó como director general de Familia en el primer equipo dirigente de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, que tuvo a Rosa Valdeón como máxima responsable. Posteriormente, pasó a la Consejería de Economía y Empleo y concretamente a la entonces Agencia de Desarrollo Económico, desde la que en enero de 2012 dio el salto a la representación del Gobierno de España en Valladolid, al ser designado subdelegado en la provincia. En este puesto se ha convertido en la auténtica mano derecha de Ramiro Ruiz Medrano en la Delegación del Gobierno, cuyo entramado administrativo y político conoce a la perfección tanto desde el punto de vista del funcionamiento como de la coordinación política. Mantiene excelentes relaciones con los agentes económicos y sociales y con todo tipo de colectivos, desde agrarios a culturales, pasando por los sindicales y políticos. Firme defensor del trabajo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de las Fuerzas Armadas, de cumplirse las intenciones de su partido en la comunidad, ostentará hasta fin de año su máxima dirección en la región.